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Confusión Ciudadana

“Hay dos formas de ver la vida,
una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro”
Einstein

 

Aunque no queramos reconocerlo los ecos de la detención “El Chapo” Guzmán siguen dando de qué hablar tanto de cosas negativas como positivas y curiosas.  

Por lo anterior quiero simplemente resaltar algunas contradicciones en las que caemos sin darnos cuenta y al fin muestran que, como sociedad, nos vamos enfermando o simplemente vamos tomando como “normal” algo de lo que nos quejamos.

“Hay dos formas de ver la vida,
una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro”
Einstein

 

Aunque no queramos reconocerlo los ecos de la detención “El Chapo” Guzmán siguen dando de qué hablar tanto de cosas negativas como positivas y curiosas.  

Por lo anterior quiero simplemente resaltar algunas contradicciones en las que caemos sin darnos cuenta y al fin muestran que, como sociedad, nos vamos enfermando o simplemente vamos tomando como “normal” algo de lo que nos quejamos.

Para sorpresa de muchos, el hecho de que se volviera un lugar “turístico” el edificio donde fue detenido uno de los hombres más buscados en América Latina, es todo un tema.  

Se vio a través de distintos medios como la gente se detenía a tomarse fotos en el lugar.  

Luego hubo comentarios curiosos de sinaloenses que por años se han quejado de la inseguridad, pero ahora comentaban que la plaza estaría más violenta pues llegarían otros ante la salida del Chapo.  

Y por último, para cerrar este fenómeno están las protestas en Mazatlán, donde cientos de personas salieron a gritar que liberaran a “El Chapo”.

Estas situaciones, si las observamos de fondo, son  trágicas.  

Festejamos y nos reímos del mal, de lo que exigimos a la autoridad que frene, es decir de la inseguridad, de la violencia y de la corrupción.  

Pero por el otro lado, le gritamos a la autoridad que suelte a quien ha matado directa e indirectamente, a quien ha corrompido no sólo a las autoridades, sino a familias completas, y queremos solucionar el cáncer con aspirinas.

Con esto sucediendo es el momento de analizar qué tan comprometidos estamos en Nuevo León para dar un paso al cambio real de lo que tanto nos quejamos. 

Es decir ,si nos quejamos de la corrupción, de los malos funcionarios públicos, del endeudamiento e irresponsabilidad de los políticos, de su poco compromiso, de su ineptitud… 

¿Estamos realmente listos y decididos a dar el paso para buscar caminos nuevos que nos permitan avanzar hacia donde queremos?

O cómo en el caso del Chapo, gritamos y si nos piden acción  al final de cuentas le sacaremos la vuelta o al momento de cruzar una boleta realmente nos la jugaremos a una vía distinta?

Estas son las preguntas que ayer nos hicimos muchos ciudadan@s en el Museo de Historia Mexicana, y varias decenas de los ahí presentes dijimos ¡BASTA! 

Daremos el paso a frenar el anarquismo político y buscar el bienestar en Nuevo León, para juntos caminar por la Vía Ciudadana, que acoge a todo aquel que como el poeta Sicilia, “está hasta la madre” de seguir viendo lo que ocurre. También como Martí, quien dio el paso para hacer algo a favor del rumbo que quiere para su comunidad.

La Vía Ciudadana, es el espacio de reconstrucción en donde cabe cualquier albañil del bien y todo derrocador de lo que apesta.

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