Confirman desvíos en la UDLAP; prometen ‘calma’ y ‘continuidad’
Los miembros del nuevo patronato recordaron que fueron nombrados después de que autoridades judiciales giraran órdenes de aprehensión en contra de miembros de la familia Jenkins
Rubén ZermeñoEl nuevo patronato de la Fundación de la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP) que tendrá el control provisional de la institución educativa confirmó que tras una breve auditoría sí encontraron desvíos de recursos considerables durante la pasada administración.
En conferencia de prensa, los miembros del nuevo patronato recordaron que fueron nombrados después de que autoridades judiciales giraran órdenes de aprehensión en contra de miembros de la familia Jenkins quienes controlaban previamente la universidad.
El académico, quien dijo tener basta experiencia en el sector educativo privado, dijo que además de las auditorías, su administración contrató a un despacho de abogados penalistas para interponer denuncias por los desfalcos.
Ramos además a los estudiantes y a los profesores que habrá continuidad y calma por lo que no deben de temer.
El día de ayer la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla reconoció al nuevo patronato de la Fundación de la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP), nombrado por la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada, órgano desconcentrado del gobierno de Puebla.
Tanto la SEP como el nuevo patronato se comprometieron a garantizar las actividades académicas en los planteles educativos y a cuidar los derechos de los estudiantes y trabajadores de la institución.
El pasado 29 de junio elementos de la policía estatal de puebla entraron a las instalaciones de la universidad en Cholula, para cumplir la orden de autoridades judiciales que pedían que se restituyera a la Fundación Universidad de las Américas de Puebla la posesión jurídica y material de las instalaciones de la UDLAP, que estaban bajo el control de la Fundación Mary Street Jenkins.
La intervención de las fuerzas de seguridad se dio luego de que el pasado 4 de junio un Juez de Control emitiera órdenes de aprehensión contra varios miembros de la familia Jenkins y sus abogados por el desvío de más de 700 millones de dólares de la Fundación Jenkins.
Por la falta de transparencia, rendición de cuentas y las órdenes de captura en contra de la familia Jenkins, el patronato de la Fundación decidió excluir a los miembros de la citada familia quienes controlaban la universidad.