Concluyen que fue otro accidente

Los pilotos se desorientaron. Tuvieron una pérdida de conciencia situacional y en la etapa final del vuelo desviaron la ruta de la aeronave que conducían.

Lo hicieron cuando la visibilidad era “pobre o casi nula” y ello propició el accidente fatal en el que quien fuera secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, tres colaboradores y tres tripulantes,  perdieron la vida el 11 de noviembre de 2011.

El informe indica que al despegar, el helicóptero sí contaba con combustible suficiente para realizar el viaje programado

Los pilotos se desorientaron. Tuvieron una pérdida de conciencia situacional y en la etapa final del vuelo desviaron la ruta de la aeronave que conducían.

Lo hicieron cuando la visibilidad era “pobre o casi nula” y ello propició el accidente fatal en el que quien fuera secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, tres colaboradores y tres tripulantes,  perdieron la vida el 11 de noviembre de 2011.

Ese fatídico día Blake Mora y sus colaboradores viajaban de la Ciudad de México a Cuernavaca, Morelos, cuando el helicóptero de la presidencia, que resguardaba el Estado Mayor Presidencial, se impactó casi de frente en una zona de Chalco. 

El helicóptero “Tango papa hotel 06” se fue alejando 9 grados de la ruta que debía mantener y, al momento de impactarse contra una montaña estaba alejado mil 555 metros de su ruta original.

Si la aeronave hubiera seguido el rumbo indicado se hubiese mantenido con el puntero centrado: “Es posible que si hubieran respetado el camino que tenían trazado este accidente no hubiera sucedido”, indicó Gilberto López Meyer, director general de Aeronáutica Civil.

Además, es posible también que hayan influido la fatiga y la “presión corporativa” en las decisiones que tomó de último momento el personal de la Fuerza Aérea responsable del vuelo.

Estas son las conclusiones que el viernes pasado se dieron a conocer como parte del “Reporte final de la investigación del accidente de la aeronave Eurocopter matrícula XC-UHM (TPH-06)”.

Dionisio Pérez Jácome, secretario de Comunicaciones y Transportes, dijo que tras un año de labores se determinó “la causa probable del accidente”, cuyas conclusiones son avaladas por la dependencia que encabeza.

Un comité de expertos nacionales e internacionales elaboró el peritaje sobre el fatal evento. Concluyeron que no fue por falta de mantenimiento, ni falla del sistema, ni fugas lo que propició el percance. Los motores estaban en condiciones normales y operaban bien. 

Tampoco se detectó falla alguna en el piloto automático ni deficiencias en el equipamiento ni en el altímetro. La nave estaba en condiciones de aeronavegabilidad y las fallas que se detectaron fueron por el impacto contra tierra de la aeronave.

Se destacó que no hubo evidencias de sobre calentamiento ni incendio. Y no se encontró señal de fuego ni explosión ni rastro de incendio, ni fundición de piezas.

En el informe presentado se indicó que al despegar del Aeropuerto de la Ciudad y luego, en el Campo Marte, el helicóptero sí contaba con combustible suficiente para realizar el viaje programado.

El combustible, se destacó, sí cumplía con las condiciones establecidas: “no fue un factor contribuyente”.

La incógnita del combustible

Un día después del siniestro ocurrido el 11 noviembre de 2011, en una conferencia de prensa Pérez Jácome insistió en la versión de que el Súper Puma no había explotado en el aire. Por ende se descartaba la hipótesis de un atentado con misiles o con una bomba. 

Las autoridades informaron entonces que el aparato tocó tierra manteniendo su integridad estructural, sin que se registrara alguna explosión o algún incendio. 

“El patrón de dispersión, de nuevo, con la información disponible de manera preliminar, permitiría suponer que el helicóptero impactó en el terreno en condiciones de integridad estructural”. 

El inusual hecho llevó a algunos a formular la hipótesis respecto a que el helicóptero se habría desplomado por falta de combustible o por contaminación de éste.

Así se consignó días después en la edición ¿Accidente o sabotaje? de Reporte Indigo al ser entrevistado un piloto experto en peritajes de accidentes aéreos y que dijo que bastan 10 minutos y un desarmador para ajustar los niveles de combustible en un helicóptero. Al no traer combustible, el aparato aéreo se habría desplomado de inmediato. Sin que se produjera una explosión ni un incendio. 

Además, la agencia de inteligencia estadounidense Stratfor, indicó en uno de sus reportes que una de las causas probables del desplome del helicóptero podría ser la contaminación del combustible. 

Sin embargo, la versión oficial dada a conocer recientemente descalifica las anteriores al afirmar que el factor combustible no influyó en el fatal accidente.

Cabe destacar que Francisco Blake Mora es el segundo secretario de Gobernación que fallece en un accidente aéreo después de la detención de un importante miembro del Cártel de Sinaloa.

El 4 de noviembre de 2008, cerca de Los Pinos, se desplomó el jet donde viajaba el entonces secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño. La versión oficial sobre este accidente también se atribuyó a un error de los pilotos.