¿Cómo terminaron los restos restos de Cortés en la CDMX?

La historia de cómo los restos de Hernán Cortés llegaron a la Ciudad de México es tan dramática como la propia conquista.

En el marco de los 73 años de la última exhumación de Hernán Cortes, la polémica por los restos del conquistador se volvió a desatar en nuestro país.

El pasado 22 de noviembre, el diputado de Morena, Charlie Valentino, consideró que la osamenta de Hernán Cortés es un foco de infección, por lo que le sugirió al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que sea llevada a otro lugar.

El legislador local opinó que lo mejor es que los españoles se la lleven, pues “sólo da pena y vergüenza a nuestro país; le sugeriría que saque esa porquería, ese puto foco de infección que solo mal nos pone”, dijo.

La historia de cómo los restos de Hernán Cortés llegaron a la Ciudad de México es tan dramática como la propia conquista.

Horas antes de morir, Cortés pidió a su familia que construyeran un Convento al sur de la Nueva España para que fuera enterrado ahí; No ocurrió así. Sin embargo, tarde o temprano los restos del conquistador llegaron a nuestro país, y ahora yacen–casi de forma anónima– en la Iglesia Jesús de Nazareno, ubicada en el corazón de la Ciudad de México (CDMX).

Construir un convento en el sur de la Ciudad de México, para que fuera enterrado en ese lugar, fue el último deseo del conquistador; sin embargo, su familia no pudo cumplirlo.

Cuando el último heredero varón de Cortés murió, se ordenó que fuera enterrado con el conquistador español en un monasterio franciscano de la CDMX, lugar donde más tarde los restos de Hernán fueron puestos bajo llave en el altar principal.

Una iglesia adyacente al Hospital de Jesús (el primero en América y fundado por el propio Cortés), fue el destino siguiente de los restos.

Te puede interesar: LOS RESTOS DE HERNÁN CORTÉS, OLVIDADOS EN UNA IGLESIA DE LA CDMX

Te puede interesar