Clase media: el sueño millennial

La generación del Milenio lucha por mejorar su calidad de vida, sin embargo, a diferencia de sus padres y abuelos, se enfrenta a diversos problemas al querer gozar de ciertos beneficios por su falta de ingresos y las condiciones laborales que se les ofrecen

Los millennials se enfrentan a una dura realidad. A pesar de que es la generación que está cambiando las reglas del juego, esta población tiene problemas para mejorar su calidad de vida y formar parte de la clase media.

En la actualidad, 47 por ciento de los jóvenes mexicanos pertenecen a este nivel socioeconómico y aunque el porcentaje puede parecer alentador, la realidad es que se ubica por debajo del 60 por ciento de la media de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Actualmente 47 por ciento de los jóvenes mexicanos son clase media, por lo que obtienen entre el 75 y 200 por ciento del ingreso nacional medio

Sin embargo, el sueño de formar parte de este grupo también provoca presiones y expone a los jóvenes de la generación del Milenio a diversos riesgos económicos, pues mantener determinado estilo de vida no es tan sencillo en un país donde los nacidos entre 1983 y 2002 se enfrentan a bajos salarios y a una oferta laboral precaria.

En promedio, solo 4 por ciento de los jóvenes ganan más de cinco salarios mínimos al mes, es decir que su sueldo se ubica por encima de los 13 mil pesos, de acuerdo con el Observatorio Laboral Mexicano de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Francisco J. Orozco, director Asociado del Departamento de Contabilidad y Finanzas Región Norte del Tecnológico de Monterrey, opina que las pocas oportunidades que tienen los millennials para engrosar las filas de la clase media se relacionan con un fenómeno inflacionario.

La inflación acumulada de 2005 a 2018 fue de aproximadamente 65 por ciento, en tanto que el salario ha perdido en los últimos años un 60 por ciento su poder de compra.

Esto quiere decir que no ha habido una mejora considerable en las percepciones de los mexicanos, pero el valor de las cosas sí ha aumentado.

“Se tiene la falsa creencia de que los millennials no se comprometen a tener una familia o a construir un patrimonio por gusto, sin embargo, la realidad es que un gran porcentaje de ellos no lo hace por motivos económicos y financieros que les impiden costear ese estilo de vida”
Francisco J. OrozcoDirector Asociado del Departamento de Contabilidad y Finanzas Región Norte del Tec de Monterrey

Las generaciones de hace 10 años vivían un panorama muy distinto al actual en cuanto a las necesidades físicas, mentales, culturales, psicológicas, políticas y sociales.

Uno de los grandes retos del país, consiste precisamente en voltear a ver las transformaciones que la sociedad mexicana ha sufrido en torno a los avances tecnológicos.

Las redes sociales vinieron a transformar la vida de los jóvenes al permitirles mostrar su vida personal y profesional, así como interactuar con otras personas. Esta disrupción forma parte de la identidad que caracteriza a la generación del Milenio, de ahí que aún no se logre entender bien esta revolución digital.

Aldo Carrillo Jiménez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM comenta que hace 10 años solo 36 por ciento de la población tenía acceso a las plataformas digitales, hoy esta cantidad se incrementó al 85 por ciento.

“Para la sociedad de antes lo importante se trataba de comprar una propiedad para que pudiera ser heredada. Ahora los jóvenes no les interesa eso, ellos buscan obtener la mayor libertad posible, quieren viajar, elegir a dónde quieren ir, con quién y qué van a hacer”.

Sin salida laboral

Estimaciones de ManpowerGroup adelantan que para 2020 los jóvenes del Milenio constituirán el 35 por ciento de la fuerza laboral global.

Los asalariados, régimen al que se incorporan estos jóvenes una vez que entran al mercado laboral, representan 57.80 por ciento del padrón del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Sergio Lagunas Puls, profesor investigador titular de la Universidad del Caribe, argumenta que esta generación se quedó atrapada en la transformación entre la generación de sus padres y los centennials, de ahí que les cueste más trabajo poder acceder a las mismas oportunidades.

La falta de oportunidades de trabajo y los precarios salarios que la mayoría de las empresas ofrecen impide que los millennials puedan aspirar a una una mejor calidad de vida

“México vive una complicada realidad laboral y para los millennials la situación es más grave, ya que muchos de ellos no reciben un buen sueldo, hecho que les impide acceder a servicios y productos básicos”, asegura el también doctor en desarrollo económico.

El trabajo y los jóvenes de la generación del Milenio es una combinación complicada. La Encuesta Millennials 2018 de Deloitte revela que existen claras diferencias entre lo que esta población piensa que las empresas deben lograr y lo que perciben como prioridades reales donde sí hay un entendimiento.

Los millennials ven en las compañías exitosas, como Google, Amazon, Apple o Facebook, ambientes estimulantes de trabajo donde se potencializa el talento y en donde pueden lograr una mejor calidad de vida.

No obstante, el salario que les ofrecen no siempre resulta ser el esperado, aunque en ocasiones prefieren sacrificar estabilidad financiera por un sueldo emocional y horarios flexibles.

Hay quienes piensan que estos jóvenes son desleales y perezosos, mientras que otros afirman que son un semillero de emprendedores e innovadores digitales.

Las cifras están divididas. Aproximadamente 43 por ciento de los millennials prevé dejar su actual empleo en los próximos dos años, mientras que solo 28 por ciento busca quedarse por un periodo mayor a los cinco años, según Deloitte.

Por otro lado, los millennials trabajan más horas a la semana en contraste con las generaciones pasadas.

A nivel mundial, ManpowerGroup tiene registro de que los jóvenes en India ocupan el primer lugar en la lista con 52 horas, mientras en segunda y tercera posición le siguen México y China, con 48 horas, respectivamente

¿Futuro condenado?

La mayoría de los millennials saben que trabajarán más tiempo que sus padres o abuelos. A nivel mundial, más de la mitad espera trabajar más allá de los 65 años; 27 por ciento cree que lo hará más allá de los 70 años y 12 por ciento piensa que probablemente trabajará hasta el día en que muera, de acuerdo con el estudio Millennial Careers: 2020 Vision elaborado por ManpowerGroup.

Pero la carga laboral no es el único factor con el que deben lidiar. Estos jóvenes están condenados a no contar con una pensión digna y, por si fuera poco, deberán hacerse cargo de la de sus padres y abuelos.

El pago no será de manera directa, lo realizarán a través del SAT con la retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR), el cobro del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Generación Afore concentra el 53 por ciento de las cuentas totales administradas por las Afores. Del total, 20.5 millones corresponden a millennials, monto que representa 36 por ciento de cuentas en el Sistema de Ahorro, revela una encuesta elaborada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

La falta de prestaciones mínimas de ley y el sistema de outsourcing en el mercado laboral impiden que esta generación pueda generar antigüedad, algo que los afecta de dos formas: no pueden cotizar en el seguro social imposibilitándolos de adquirir un crédito hipotecario y lo bajo de sus sueldos evita que puedan realizar aportaciones voluntarias a su cuenta para el retiro.

Sergio Lagunas Puls asegura que es necesaria una reestructuración de los esquemas que se ofrecen a los jóvenes al interior de las empresas, ya que las experiencias que les puedan ofrecer no deben sustituir las oportunidades para su futuro.

“Aunque los millennials son conscientes de que trabajarán durante toda su vida el ahorro no es parte de sus prioridades, por ello se debe motivar a esta generación a pensar en el largo plazo y no sólo en el hoy”
Sergio Lagunas PulsProfesor investigador titular de la Universidad del Caribe

Atrapados en la red

La evolución de una generación significa cambio y adaptación. Democracia, consumismo, inmediatez, ideales de libertad y nuevas tecnologías, son las palabras que caracterizan a la generación también denominada como los “Peter Pan”.

La era digital se ha convertido en la flecha a seguir de toda una multitud, pues con su influencia marca los ritmos y estilos de vida de millones de personas en todo el mundo.

Los millennials, además de enfrentarse a un difícil panorama económico, laboral y social, también batallan con el tema educativo, pues la forma de vida que llevan, demanda que aprendan de una manera distinta, bajo dinámicas creativas y en donde puedan estar todo el tiempo conectados y abiertos a percibir nuevas experiencias.

Las plataformas digitales se han convertido en una de las herramientas más importantes para los millennials, pues no sólo son un estilo de vida, también los ayudan a informarse, interactuar y conocer a nuevas personas

Fernando Tapia, director de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca, asegura que a pesar de que México ha intentado adaptarse a los cambios generacionales, aún no consigue implantar un modelo educativo que ofrezca soluciones digitales para las escuelas del país.

“Los jóvenes necesitan de un aprendizaje significativo con el que puedan adquirir un beneficio inmediato. Tras la falta de tecnología en sus escuelas, estos jóvenes se están volviendo autodidactas, si quieren saber de algo lo buscan en tutoriales, páginas de internet y redes sociales, con el conocimiento que adquieren resuelven sus problemáticas”, detalla el también profesor.

La materia prima de un país es el talento de su gente, la tecnología se ha convertido en una de las principales herramientas para crear ciudades inteligentes y con personas capaces de resolver las problemáticas que se generan día con día.

A esta generación les llama la atención la creación de proyectos, pues ven una oportunidad de aplicar su conocimiento, para ellos es muy importante la competencia y el reconocimiento.

Uno de los más grandes problemas de los millennials es la inmediatez con la que quieren tener acceso a todo, lo que resulta contraproducente ya que se puede frenar el desarrollo de otras habilidades que requieren de paciencia, constancia y disciplina

Fernando Tapia explica que el problema con la inmediatez es que cuando los jóvenes salen al campo laboral los trabajos no resultan como esperaban. Las empresas no buscan al que tiene más conocimiento si no a aquellos que aplican el conocimiento para resolver retos y necesidades.

“En la actualidad, la mitad de los trabajadores son millennials, en los próximos años todos lo serán, es importante que se empiecen a tomar medidas de adaptación, porque tarde o temprano surgirá el cambio”.

Redes y estilo de vida millennial

Para las redes sociales, el comercio electrónico y la venta por internet, los millennials se han convertido en el mejor objeto de estudio, es a través de ellos que las empresas se han encargado de realizar análisis de mercado para personalizar sus productos y ofrecérselos de manera más eficiente.

Las redes sociales se han convertido en los medios más importantes de interacción a nivel mundial, 96 por ciento de los mexicanos está registrado en Facebook y 92 por ciento de ellos asegura que es la red que utiliza con mayor frecuencia, seguida de Youtube, Instagram y Twitter.

Aldo Carrillo Jiménez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM explica que la fascinación por estas plataformas está en que los jóvenes han visto en ellas emprendimiento, innovación y modelos de éxito ante la posibilidad de convertirse en influencers.

“Ellos encontraron modelos temporales de identificación a través de mensajes como: tu puedes, liberate, disfruta, viaja, aprende, no tengas miedo; encontraron la forma de romper patrones familiares y descubrir múltiples personalidades”, detalla Carrillo Jiménez

Es un hecho que los millennials también han encontrado en las redes sociales un estilo de vida.

Aldo Carrillo afirma que el problema con estos jóvenes radica en que creen que toda la verdad la encontrarán en las redes sociales.

“Son contadores de historias que nunca van a escribir un libro, porque en realidad no quieren hacerlo porque es muy cansado”.

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