No hay imagen disponible

Chocan por el agua

El repique de las campanas fue el preludio de la batalla. Un sonido inusual que solo sirvió para alterar a los vecinos de San Bartolo Ameyalco, que inmediatamente se reunieron, y así inició el enfrentamiento.

–¡Lárguense de aquí hijos de la chingada!– gritó hasta desgarrar su garganta una señora de figura robusta enfundada en una bata gris. Los lugareños replicaron aquel alarido. 

"Nos vinieron a pegar hasta nuestras casas. No distinguían entre niños y adultos, ni entre los que participaron en el pleito y los que no"
Vecino de San Bartolo Ameyalco
"El tema del agua es una exigencia de hace muchos años, y la oposición de este grupo no ha mostrado ningún argumento válido para negarse a la obra"
Leonel LunaDelegado en Álvaro Obregón
El delegado en Álvaro Obregón detalló que la oposición vecinal es representada por no más de 500 personas, de las más de 20 mil que habitan en el pueblo de San Bartolo Ameyalco
https://www.youtube.com/watch?v=qVeKrOwfbpE

El repique de las campanas fue el preludio de la batalla. Un sonido inusual que solo sirvió para alterar a los vecinos de San Bartolo Ameyalco, que inmediatamente se reunieron, y así inició el enfrentamiento.

–¡Lárguense de aquí hijos de la chingada!– gritó hasta desgarrar su garganta una señora de figura robusta enfundada en una bata gris. Los lugareños replicaron aquel alarido. 

Habían pasado escasos 10 minutos cuando los granaderos ya los tenían rodeados, a los colonos y a la maquinaria que se dirigía a la zona alta del poblado en que habitan cerca de 35 mil personas.

Los primeros reportes hablaban de 15 policías heridos. Por la noche, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) informó que el saldo fue de 104 vecinos y 101 agentes lesionados -20 de ellos están en hospitales reportados como graves, uno en estado de coma-, así como 5 detenidos.

Eran las 8 de la mañana cuando los primeros uniformados empezaron a instalarse en todas las salidas de San Bartolo. En la del Desierto de los Leones y Camino Viejo a Mixcoac , y por Rancho San Francisco.

Los primeros en darse cuenta lanzaron el rumor de que había que preparase para detener la obra. Sí, esa obra que los ha tenido en constantes enfrentamientos desde hace casi tres meses.

Armados con piedras y palos

El ruido de una máquina excavadora se introdujo en el poblado con dirección a la zona alta de Ameyalco, allá donde la delegación Álvaro Obregón construye una planta de agua, a pesar de la oposición vecinal.

Aquellos pobladores que permanecían a la expectativa, dieron la instrucción de que era hora de hacer sonar las campanas de la iglesia y detener, de una vez por todas, el proyecto hídrico.

Los granaderos tenían claro el riesgo. Por eso llegaron más hasta formar un grupo lo suficientemente nutrido como para liberar la maquinaria, que para esos momentos ya era cercada por los pobladores.

Mientras la gente seguía llegando a la calle Francisco I Madero (donde estaba la máquina) el hartazgo de los pobladores se convertía en furia. En gritos, en insultos contra las autoridades involucradas.

–Liberen nuestras calles, perros– arengaba un joven apoyado en un palo que amenazaba con estrellarse con los uniformados. El resto se armó con piedras y hasta con petardos.

El nutrido cuerpo de granaderos se preparó para el ataque; comenzaron a avanzar con la intención de liberar el trascabo. Los pobladores retrocedían mientras buscaban armas improvisadas.

Los primeros proyectiles se impactaron en los cascos y escudos. La orden de respuesta llegó inmediatamente y los toletes llegaron al cuerpo de los opositores a la obra hídrica.

El golpeteo fue de ambos lados. Mujeres, niños y personas de la tercera edad terminaron con golpes en el rostro y cuerpos que se dieron a conocer en videos y fotografías.

En el zafarrancho los vecinos lograron retener a dos granaderos y meterlos a la subdelegación que utilizan como centro de reuniones desde hace más de dos meses, cuando comenzó el conflicto.

“Nos vinieron a pegar hasta nuestras casas. No distinguían entre niños y adultos, ni entre los que participaron en el pleito y los que no”, afirmó a esta casa editorial una de las personas golpeadas.

Oposición de unos cuantos

De acuerdo con el jefe delegacional en Álvaro Obregón, Leonel Luna, el proyecto es una obra que beneficiará a la población y solo se opone un pequeño grupo que tiene otro tipo de intereses.

En entrevista con los medios de comunicación, dijo que en todo momento se le ha explicado a la gente en qué consiste el proyecto y que de esto da fe el Info-DF y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

En su explicación, el delegado detalló que la oposición vecinal es representada por no más de 500 personas, de las más de 20 mil que habitan en el pueblo de San Bartolo Ameyalco.

Incluso, dejo entrever que quienes no están de acuerdo con el proyecto asumieron esa postura a raíz de que el negocio de las pipas, que está en poder de unas cuantas familias, se verá a afectado.

“El tema del agua es una exigencia de hace muchos años, y la oposición de este grupo no ha mostrado ningún argumento válido para negarse a que se lleve a cabo la obra”, sostuvo Luna.

Una primera versión de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) detalló que tras la gresca de ayer se reportaron 15 policías lesionados; señaló a los pobladores de ser quienes comenzaron el enfrentamiento.

La versión es que todo comenzó cuando los pobladores del Camino Viejo a Mixcoac agredieron a los trabajadores que se encontraban en la zona alta de San Bartolo Ameyalco.

Sin embargo, los videos y las declaraciones de los colonos afirman que el enfrentamiento fue en el centro del poblado.

Presienten que el agua se irá a Santa Fe

En la edición del 14 de marzo, Reporte Indigo dio a conocer el caso, en el que los habitantes de la zona acusaban opacidad en la obra, pues tenían información de que serviría para abastecer Santa Fe.

En aquella ocasión se informó que San Bartolo Ameyalco se había convertido en un estado de sitio, donde no había autoridad que pudiera entrar a esa comunidad de la delegación Álvaro Obregón.

Desde entonces aseguraron que el jefe delegacional, Leonel Luna, pretendía construir una obra hidráulica ahí, pero no para beneficio del poblado, sino para llevarse el agua proveniente de los manantiales a zonas de mayor plusvalía.

La obra comenzó el 23 de diciembre pasado y con la oposición de los habitantes del pueblo fue suspendida por la sociedad el 14 de febrero en medio de un primer zafarrancho.

Ese día, las autoridades delegacionales mandaron a proteger la obra con más de 400 policías, quienes fueron vapuleados por los vecinos inconformes, que se dieron cita en el centro del poblado.

A partir de ahí, existieron varios amagos por continuar la obra. Tras el zafarrancho de ayer, el proyecto fue retomado.

Te puede interesar
SANBARTOLOAMEYALCO La misteriosa presencia de los piperos

De la trifulca que se registró el miércoles pasado entre los vecinos del Pueblo de San Bartolo Ameyalco y el cuerpo de granaderos ya hay presuntos responsables: los dueños de pipas de agua.

Así lo aseguran el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera; el jefe delegacional en Álvaro Obregón, Leonel Luna, y el secretario de Seguridad Pública del DF, Jesús Rodríguez Almeida.

SANBARTOLOAMEYALCO Temen quedarse ‘a secas’

San Bartolo Ameyalco es un estado de sitio. Desde hace un mes no hay autoridad que pueda entrar a esta comunidad de la delegación Álvaro Obregón debido a la decisión de los vecinos.

Y es que aseguran que el jefe delegacional, Leonel Luna, pretende construir una obra hidráulica ahí, pero para llevarse el agua proveniente de los manantiales para la zona de Santa Fe.

La construcción del proyecto comenzó el 23 de diciembre pasado con la oposición de los habitantes del pueblo y suspendida por la sociedad el 14 de febrero en medio de un zafarrancho.