Buscan aprovechar agua de lluvia contra la escasez

El Gobierno de Enrique Alfaro lanzó un programa para comenzar a aprovechar el agua de lluvia para consumo doméstico en Guadalajara, aunque seguirá impulsando las presas proyectadas para Jalisco, como El Zapotillo
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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El Gobierno de Jalisco seguirá los pasos del Gobierno de la Ciudad de México y buscará equipar miles de hogares en Guadalajara con sistemas de captación de agua de lluvia diseñados para garantizar el abasto del líquido durante al menos seis meses por año, según lo informó la autoridad.

Las metas que se fijó en esta materia el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, son mucho más modestas que las que persigue la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, pues mientras el primero proyecta integrar al programa a siete mil familias hacia el 2022, la segunda pretende intervenir en su gestión al menos 100 mil viviendas, según fue comunicado el 3 de abril de 2019.

10 mil
sistemas instaló la CDMX en 2019

“Sheinbaum Pardo visitó la primera casa de la alcaldía de Iztapalapa que ya cuenta con el sistema instalado, mismo que podrá captar alrededor de 25 mil litros de agua al año, lo que representa casi tres pipas. Asimismo, explicó que el objetivo de la presente administración es que 100 mil viviendas cuenten con la también conocida como ‘cosecha de lluvia’, y si se logra capacitar e informar a un mayor número de personas sobre su mantenimiento, podrá ser instalado hasta en 200 mil casas”.

Lo cierto, sin embargo, es que la administración de Alfaro Ramírez recurrió a la misma agrupación que está trabajando con el gobierno de la CDMX para la instalación masiva de estos sistemas de captación de agua pluvial: Isla urbana.

A decir de Alfaro Ramírez, con el lanzamiento de este programa denominado “Nido de lluvia”, el estado “complementa“ su estrategia para aumentar y asegurar el suministro de agua para los jaliscienses, la cual, sin embargo, sigue considerando la edificación de presas (como El Purgatorio y El Zapotillo):

“Esta es la apuesta con la que queremos también complementar una estrategia integral para poder lograr una mayor capacidad de abasto, pero no solamente trabajando en los macroproyectos que tienen que ver con presas y con sistemas de conducción sino también con el aprovechamiento de lluvia en cada hogar, con una cultura también del uso de nuestros recursos naturales que queremos impulsar en las zonas que más se necesitan en la ciudad”.

Agua de lluvia como “Solución mágica”

La puesta en marcha de un programa para la captación de agua pluvial por parte del Gobierno de Jalisco causó sorpresa, pues apenas en mayo el gobernador Alfaro Ramírez había descalificado las distintas alternativas de abasto hídrico que han ofrecido especialistas para no tener que recurrir a la inconclusa Presa El Zapotillo (entre estas, el agua de lluvia).

En una declaración que recogió la cadena Líder Informativo, del 18 de mayo de 2021, el mandatario expresó: “Está totalmente definido que la única fuente de abastecimiento real y viable en el mediano plazo para nuestra ciudad que es el Río Verde, y en eso vamos a trabajar, ese tema no está a discusión, estamos concentrados en ello, todo mundo puede dar su opinión, en este estado hay libertad, pero yo no me voy a desconcentrar en ese sentido, tenemos que encontrar soluciones y quienes quieran seguir platicando en reuniones de cafecito a discutir sobre soluciones mágicas, que lo hagan. Nosotros estamos concentrados en lo que nos toca”.

El profesor-investigador de la Universidad de Guadalajara, José Arturo Gleason Espíndola, presidente de la Asociación Mexicana de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (AMSCALL), y por lo tanto, uno de los grandes impulsores de este tipo de equipos en Jalisco, señaló este 13 de julio de 2021, día en que fue anunciado “Nido de Lluvia”.

“Qué bueno que el gobierno finalmente reacciona, hace un mes, mes y medio, nos calificaban de opinadores, de soñadores, ahora vemos con mucho agrado que estén de acuerdo en instalar estos sistemas. (…) Nos hubiera gustado que el Gobierno del estado haya tomado la experiencia de la Universidad de Guadalajara durante 20 años de investigación, de implementación, de monitoreo, y de las empresas de la Amscall”.

Fase piloto

El programa “Nido de lluvia” tiene por objetivo “captar, almacenar y aprovechar agua pluvial en polígonos que padecen escasez en el Área Metropolitana de Guadalajara” e inició con una fase piloto de 600 viviendas en la colonia Mesa Colorada Poniente, una de las más marginadas socialmente de Zapopan.

7 mil
casas pretende equipar el Gobierno de Jalisco hacia 2022

El Gobierno del estado aseguró que “se prevé que para 2022 en una segunda etapa se alcanzarán las siete mil casas“ con el programa; esa cifra, sin embargo, la alcanzó y superó el Gobierno de la CDMX en solo un año (2019), según lo informa en su portal Isla Urbana:

“Logramos un total histórico de 10 mil 126 sistemas en un año. En colaboración con Secretaría de Medio Ambiente, desarrollamos e implementamos el Programa Cosecha de Lluvia en donde instalamos exitosamente 10 mil sistemas (60 mil beneficiarios) de abril a diciembre en las alcaldías de Iztapalapa y Xochimilco”.

Enrique Lomnitz, director general de Isla Urbana, dijo con respecto al programa de Jalisco:

“Cada metro cuadrado aquí reciben mil litros de agua al año que actualmente están escurriendo y están básicamente contribuyendo a las inundaciones abajo. Con este programa, ahorita 600 y esperemos muchas más casas, estarán captando y volviendo aprovechable esta agua, y una familia puede vivir la mitad del año totalmente autónoma con pura agua de lluvia (…) replicada así se vuelve una infraestructura para la resiliencia, la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático”.

Durante este año 2021, Guadalajara ha sufrido una crisis de agua, lo que obligó a que se estableciera un sistema de tandeos que afecta a 159 colonias de la metrópoli, y lo cual ha generado múltiples protestas sociales; la causa fue el agotamiento del agua almacenada en la Presa Calderón, por dos motivos:

“En el 2020 las lluvias en la cuenca no fueron suficientes para abastecerse por completo y no alcanzó los niveles óptimos. Derivado de la pandemia por COVID-19, los patrones de consumo de agua en los hogares se modificaron, estos se elevaron hasta en un 11 por ciento”, según el Sistema Intermunicipal de los Servicios Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).

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