Bullying, el pendiente educativo

Mientras México ocupa el primer lugar mundial en acoso escolar, las acciones de las autoridades no han sido suficientes

México está reprobado en proteger a sus alumnos del acoso escolar.

En el país, el bullying se han convertido en un grave problema y las acciones de las autoridades no han sido suficientes para combatirlo.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar a nivel mundial en acoso escolar en educación básica.

Los datos de la organización revelan que más del 70 por ciento de los estudiantes de primaria y secundaria ha sido víctima de esta situación, pues de los 25 millones 608 matriculados en estos grados, más de 18 millones lo han denunciado.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) incluso ha acreditado agresiones de violencia física, psicológica o negligencia y omisión contra estudiantes en escuelas de educación básica en entidades como Hidalgo, Tabasco y la Ciudad de México.

En la recomendación 86/2018, emitida el 27 de diciembre pasado a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la dependencia determinó que las agresiones fueron disfrazadas como juegos, bromas o cariños y ocurrieron durante el horario escolar.

“Las autoridades fueron negligentes y omisas en la investigación y atención de las personas afectadas antes, durante y después de los hechos violentos”, señaló la CNDH.

La senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso, del PT, quien esta semana presentó una iniciativa con proyecto de decreto para que se reformen y adicionen diversas disposiciones a la Ley General de Educación en esta materia, dijo que el bullying representa uno de los fenómenos más preocupantes para el sistema educativo.

“Lo que vengo a plantear con esta iniciativa es la necesidad de que se atienda un problema que en diversos momentos ha ocupado la atención de la opinión pública, derivado de hechos que por su impacto mediático genera reacciones en diversos sectores de la sociedad.

“Pero que con el paso del tiempo deja de ocupar la atención, lo que no significa que este se haya superado”, dijo.

Aunque la SEP ha implementado cursos y programas para combatirlo, los resultados han sido limitados debido a que no son obligatorios ni normativos, acusó la legisladora federal.

Por ejemplo, en el 2017 la Secretaría de Educación Pública presentó el Programa Nacional de Convivencia Escolar; mientras que el año pasado se implementó el curso “Orientaciones para la prevención, detección y actuación en casos de abuso sexual infantil, acoso escolar, maltrato en las escuelas de educación pública, pero no se han registrado avances positivos.

La senadora puso como ejemplo el combate al bullying en Finlandia en el 2006 a través del Método Kiva, un programa que redujo el acoso escolar en un 40 por ciento y en el 98 por ciento de los colegios se percibió satisfacción.

“La clave de este método consiste en enfocarse en la reacción de quienes presencian el acoso escolar, promoviendo que no participen en él, que no lo apoyen, para que los acosadores no obtengan el reconocimiento por sus acciones”, dijo.

Su iniciativa busca implementar medidas implementadas a la prevención, atención y erradicación de la violencia y el acoso escolar en las instituciones educativas al proporcionar elementos necesarios para cambiar el enfoque de atención al hacer visible el problema en el alumnado. Ésta ya fue turnada a las comisiones unidas de Educación y Estudios Legislativos.