¿Boletos falsos? Diputado del PAN busca 3 años de prisión para falsificadores

La reforma al Código Penal de Nuevo León castigaría hasta con tres años de cárcel a quien venda o revenda boletos falsos.

Ante la proliferación de boletos falsos para conciertos, eventos y festivales, denunciados a últimas fechas por usuarios estafados a través de redes sociales, Eduardo Leal, diputado local de Acción Nacional, presentó una iniciativa para tipificar como fraude la venta de entradas apócrifas en Nuevo León.

De acuerdo con Leal, la gran oferta de eventos en la ciudad provoca una fuerte demanda de entradas por parte del público, situación aprovechada por algunos para distribuir entradas falsas.

“Tenemos muchos conciertos, muchos espectáculos en la ciudad y tristemente hay quienes aprovechan esto para vender o revender boletos falsos (…) Estamos estableciendo en el Código Penal el delito de fraude, tipificamos ahora la venta de boletos falsos y quien haga este mal uso va a poderse ir a la cárcel en Nuevo León”, adelantó Leal.

De momento, el Código Penal contempla penas de entre tres meses y tres años de prisión para quien resulte responsable de fraude al consumidor; esto, sin embargo, no contempla la venta de boletos falsos para espectáculos.

La iniciativa que promueve Leal pretende reformar el artículo 386 del Código Penal de Nuevo León para considerar como fraude la distribución de dichas entradas, situación que podría derivar en multas económicas de hasta 23 mil pesos e, incluso, penas de cárcel de hasta tres años para quien resulte responsable.

“Lo que queremos es que todos los que se dedican a la reventa, o aquellos que aprovechen artistas que son de renombre y que vienen a la ciudad, lo piensen dos veces y se acabe la venta de boletos falsos”, señaló el legislador blanquiazul.

Boletos falsos, problema real

De acuerdo con datos de la Policía Cibernética de Monterrey, las denuncias por venta de boletos falsos se han disparado hasta en un 64 por cinto durante los últimos años, situación documentada vía redes sociales por los propios consumidores.

Durante los conciertos de Daddy Yankee y Harry Styles, el número de personas que denunciaron haber sido víctimas de este tipo de operación creció exponencialmente, llegando a contabilizar varias centenas de casos en cada evento.

De acuerdo con las autoridades correspondientes, los delincuentes aprovechan que algunos usuarios presumen sus boletos a través de internet para “tomar” los códigos QR y revenderlos en cantidades que llegan a rondar los 10 mil pesos.

Para el concierto que ofrecerá el cantante puertorriqueño Bad Bunny, uno de los más esperados de los últimos tiempos, los propios organizadores reportan alrededor de 100 casos de entradas apócrifas detectadas por ellos mismos, entre los que destacan supuestos pases de prensa, acreditaciones y cortesías.