Universitario crea biocombustible con lirio acuático

El estudiante de 19 años José Alberto Espejel Pérez creó un método con el que se puede convertir el lirio acuático en biocombustible.

El proyecto se encuentra con la patente en trámite y se espera que para el año 2020 pueda concluirse.

La idea podría ayudar a disminuir la contaminación ambiental y eliminar la plaga de lirio acuático, que es considerada como una de las más difíciles de controlar por su alta capacidad de reproducción.

El estudiante de 19 años José Alberto Espejel Pérez creó un método con el que se puede convertir el lirio acuático en biocombustible.

El proyecto se encuentra con la patente en trámite y se espera que para el año 2020 pueda concluirse.

La idea podría ayudar a disminuir la contaminación ambiental y eliminar la plaga de lirio acuático, que es considerada como una de las más difíciles de controlar por su alta capacidad de reproducción.

La intención de dicho descubrimiento es que en un futuro este producto pueda utilizarse como una vía segura que sustituya los combustibles hechos a base de hidrocarburos, además, con una producción y alcance accesible para toda la población.

La Agencia Informativa Conacyt publicó ayer que José Alberto Espejel Perez tuvo la aprobación y recibió elogios por parte de los ganadores del Premio Nobel 2016 por exponer este proyecto en el Seminario Internacional Juvenil de Ciencia en Estocolmo, Suecia.

El estudiante de la licenciatura en ingeniería ambiental de la Universidad La Salle comentó las impresiones que esta investigación ha generado a nivel mundial.

“El lirio acuático (Eichhornia crassipes), considerado plaga en los canales del área natural protegida de Xochimilco, es una de las plantas con mejor reproducción y tasa de crecimiento, por lo cual se extiende rápidamente y forma tapetes o esteras que constriñen las plantas nativas sumergidas y flotantes en los cuerpos de agua, disminuye la entrada de luz y merma el oxígeno disuelto en el agua”, explicó el estudiante.

El proyecto tiene dos ejes, combatir esta plaga y hacer un combustible de bajo costo.

“El segundo eje fue este proceso de obtención de etanol. En otros países ya se utiliza el alcohol a partir de la caña de azúcar, maíz y otros residuos aplicándolo en los autos como aditivos en la gasolina o aplicándolo directamente en el motor”, expuso.

“Si lo ves como mezcla, está reemplazando aditivos con contenido de plomo o compuestos de nitrógeno en su fórmula, los cuales perjudican la calidad del aire, y si se utiliza de manera íntegra, es mucho mejor ya que se reemplaza la gasolina en su totalidad”, abundó.