Bienes arqueológicos, el tesoro perdido de México
El patrimonio histórico de México sigue en manos privadas y extranjeras: en los últimos años el INAH detectó 133 ventas y subastas de 6 mil 150 piezas arqueológicas que por ley le pertenecen al país
Luis HerreraEl Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continúa detectando alrededor del mundo subastas y venta de bienes arqueológicos que fueron sustraídos ilegalmente de México, y los cuales se encuentran denunciados en su totalidad ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Tan solo en los últimos años el INAH tuvo conocimiento de más de un centenar de este tipo de operaciones donde se subastaron o vendieron miles de piezas que son parte del patrimonio histórico de México, considerando también los casos que se dieron en territorio nacional, de acuerdo con un informe del Instituto obtenido vía transparencia (folio 1115100015721).
La información proporcionada por el INAH cubre la temporalidad del gobierno de Enrique Peña Nieto, y el actual que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
“Desde el 1 de diciembre de 2012 hasta el 28 de febrero de 2021, la Dirección de Registro Público ha detectado a petición de la autoridad competente, 133 ventas y subastas en las que se incluyen 6 mil 150 bienes arqueológicos elaborados en nuestro país”.
El lugar del mundo donde se han detectado más de estas subastas o venta de bienes arqueológicos que, por ley, le pertenecen a México, es Paris, Francia, pues ahí se efectuaron 59 de estos actos en estos años
En dicho periodo circularon mil 701 objetos prehispánicos de México, a través de las casas subastadoras: Casa Sotheby’s, Sociedad Binoche et Giquello, Casa Sotheby’s, Casa Drouot Richelieu, Sociedad Castor-Hara, Casa Artcurial, Sociedad de Ventas Públicas Millon, Sociedad Terrier & Sarrou, Sociedad Mathias – Baron Riberyre, Sociedad Crait-Müller, Casa PIASA, Sociedad de ventas públicas Morel y Sociedad De Baecque.
Sin embargo, los registros del INAH muestran que el tesoro arqueológico robado de México está circulando por todo el mundo.
Además de París, Francia, se ha comercializado patrimonio prehispánico de México en Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos; Amsterdam, en Países Bajos; Madrid y Barcelona, en España; Munich, Wurzburg, Mutterstadt y Berlín, en Alemania; Bruselas, en Bélgica; Nueva York, Nuevo México, California y Colorado, en Estados Unidos; Hobart, en Australia; Londres, en Reino Unido; Neully y Saint-Paul de Vence, en Francia; y Roma, en Italia.
Nulo rescate de bienes arqueológicos
En todos estos casos reportados por la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, del INAH, se presentaron denuncias penales ante la FGR, sin embargo, de las 6 mil 150 piezas que circularon por estas subastas en el mundo, la dependencia reconoce que solamente tres han sido recuperadas por las autoridades mexicanas.
Esto, aún cuando 33 de las operaciones de comercialización de bienes arqueológicos que rastreó el INAH, se desarrollaron en México por Internet, y en las cuales se enajenaron 2 mil 695 objetos “elaborados en la época prehispánica en nuestro país”, según el informe del INAH.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos señala en su artículo 27 que son propiedad de la Nación, inalienables e imprescriptibles, los monumentos arqueológicos, muebles e inmuebles
Además, el artículo 28 define como monumentos arqueológicos los bienes muebles e inmuebles, producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional, así como los restos humanos, de la flora y de la fauna, relacionados con esas culturas.
Así pues, los eventos rastreados por el INAH estarían violando el artículo 49.
“Al que efectúe cualquier acto traslativo de dominio de un monumento arqueológico mueble o comercie con él y al que lo transporte, exhiba o reproduzca sin el permiso y la inscripción correspondiente, se le impondrá prisión de tres a 10 años y de dos mil a tres mil días multa. Al que ordene, induzca, dirija, organice o financie los actos descritos en este artículo, se le incrementará hasta por una mitad las penas antes señaladas”.
Además del artículo 53 el cual establece que al que por cualquier medio pretenda sacar o saque del país un monumento arqueológico, artístico o histórico, sin permiso del Instituto competente, se le impondrá prisión de cinco a doce años y de tres mil a cinco mil días multa.
Misión presidencial
El propio presidente López Obrador dio a conocer el 8 de octubre de 2020 que su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, se encontraba realizando una gira por Europa para traer de vuelta a México parte del patrimonio histórico del país que se encuentra en naciones de ese continente.
“Beatriz está visitando en mi representación a gobernantes y jefes de Estado de Europa para conseguir códices, piezas y objetos arqueológicos e históricos de México que serán exhibidos el próximo año con motivo del Bicentenario de nuestra Independencia“, publicó el mandatario.
Unos días después, el 13 de octubre, dijo que se encontraba haciendo gestiones en Francia, Italia, El Vaticano, Austria y Alemania para obtener códices, piezas históricas y arqueológicas de México que están en esos países.
“No es un asunto fácil porque hay mucha piratería, las naciones que tienen estas piezas no quieren devolverlas. (…) Es parte de una política colonialista que ya no debe de permitirse en el mundo.
“La exhibición en los lugares de origen debe de garantizarse como algo mínimo, porque son piezas originarias de los pueblos y si están en museos del extranjero pueden ser visitadas si acaso por las élites de los países de donde son originarias esas piezas, pero no por el pueblo, el pueblo no va a tener acceso, ¿quién va a Londres?, ¿quién va a París?, ¿quién va a Madrid?, ¿quién va al Vaticano?”, dijo días después.
