‘Azcapodog’, iniciativa que surgió en el paro… para hacer el ‘paro’ a perros de la calle

El amor por los perros unió a estos estudiantes del CCH Azcapotzalco, se conocieron en el paro y hoy le buscan una nueva vida para perros en situación de calle

El paro de labores que inició el 27 de agosto en Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Azcapotzalco, unió a Fernanda, Marco, Ivan, Jennifer, Karina y otros 20 estudiantes que se encuentran sin clases desde que inició el conflicto en su escuela, en común tienen el amor hacia los perros, mismo que les hizo ayudar a un perrito negro tipo Pit Bull, que de manera temporal se convirtió en la mascota de los estudiantes en paro.

Fernanda González es estudiante del quinto semestre tiene 17 años y desde pequeña se ha interesado por la protección a los animales, el primer día del paro alimento a un perrito negro que estaba hambriento y con visibles marcas de maltrato.

El perrito empezó a ser conocido en el CCH por hacerse presente en las asambleas y ladrar para avisar cuando llegaban los porros. Bautizado como asamblea, petardo y de manera definitiva como Goyo, el can se convirtió en un integrante más de la comunidad del CCH Azcapotzalco.

Marco Montalván uno de los estudiantes que más velo por la salud y alimentación de Goyo. Él ya tiene 10 perros pero eso no le impide ayudar a más y asegura que Goyo se ganó la simpatía de los estudiantes “tras defender la escuela de los porros” y que entre ladridos y gruñidos trató de ahuyentarlos. 

El aspecto de Goyo recuerda al “Negro matapacos”, un perro que acompañaba a los estudiantes chilenos en los enfrentamientos con la policía.

Su nombre es en honor a la mascota del equipo de pumas, aunque Fernanda prefiere explicar que Goyo, debe su nombre a los ladridos que emanaba cada vez que en las asambleas se gritaba la goya (porra de la UNAM), “parecía que él también cantaba con nosotros”.

Los estudiantes decidieron que su aprecio por los perros tenía que ir más allá de darle de comer a Goyo, y así fue como empezaron a pedir donaciones y justificar cada peso que reciben para bañar, vacunar y alimentar, en un inicio a Goyo, y luego ampliaron la ayuda. Crearon una página de Facebook denominada AzcapoDog, con el objetivo de apoyar a perros que han sufrido accidentes o están en muy malas condiciones, viviendo en la calle y que son encontrados en la delegación Azcapotzalco.

La desaparición de Goyo

El lunes 3 de septiembre, justo el día que se suscitó ataque a los estudiantes del CCH en rectoría, Goyo fue encontrado amarrado en un poste, al parecer alguien lo sacó del CCH mientras los estudiantes se habían ido a manifestar a Ciudad Universitaria.

Abisai Martínez vio a un perrito negro amarrado y nervioso, sin pensarlo decidió ayudarlo y resguardarlo en la caseta de vigilancia de su unidad al publicar la situación del can en Facebook decenas de mensajes llegaron al perfil de Abisai, en ellos le explicaban que el perro respondía al nombre de Goyo y que era de los estudiantes del CCH Azcapotzalco.

Abisail desconfiaba de que Goyo fuera de los estudiantes y al conocer la situación de CCH pensó que el perro sufría maltrato por parte de los porros.

“He rescatado perros maltratados, tengo un Pit Bull que perdió su patita porque era entrenado para peleas, pensé que Goyo padecía lo mismo por culpa de los porros, no podía meter a mi casa a Goyo porque tengo a Aquiles (perro rescatado)”.
Abisail Martínez

 

Los integrantes de colectivo Azcapodog contactaron a Abisail y decidieron ir por Goyo, y aunque no se conocían se citaron para ir por el perro. Abisail ofreció apoyar a la mascota del CCH con una esterilización y pese a que su mascotas son territoriales contó con su apoyo y cuidaban al recién operado.

“Fue muy doloroso despedirse de Goyo, es un perro muy noble, pero yo no lo podía tener, es un perrito muy noble...Fue muy bonito ver cómo los estudiantes se organizan y que cada vez son más conscientes de la protección animal. Con esta experiencia aprendí que los jóvenes así como se organizan para una fiesta pueden apoyar para que un animalito tenga una mejor vida”.
Abisail Martínez

Goyo ha encontrado casa gracias al apoyo de Abisail y lo jóvenes de Azcapodog, y próximamente va dejar las instalaciones del CCH para ir a vivir a Cuernavaca.

AzcapoDog

Los jóvenes que integran Azcapodog han rescatado más perros, sin embargo no cuentan con un espacio fijo para tener a los rescatados, ni con los recursos para hacerlo, han solventado los gastos con donaciones de los maestros.

“Queremos comprometernos con la causa y con los perritos. Nos han dado donaciones los maestros o sale de nuestro dinero…Hay otras compañeras como Jenni que vende galletas y eso va a parar para los gastos de curaciones, croquetas y en general para el rescate, pero sabemos que necesitamos más, todos los gastos los justificamos y los ponemos en la página”, señala Fernanda.

Otra perrita que rescataron los estudiantes y esperan que pronto cambie su vida es Kali, una boxer cachorra que encontraron atropellada, una de sus patas está totalmente destruida y el diagnóstico de los veterinarios no es muy favorable y además es costoso,

“Nos dijeron que restaurar su patita y la rehabilitación tiene un costo de 14 mil pesos, y ahora estamos tratando de conseguir lo necesario para que Kali se recupere”.
Fernanda

Los jóvenes esperan regresar pronto a clases, que la inseguridad en su plantel termine y se cumplan las exigencias del pliego petitorio.

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Actualmente ha rescatado 5 perritos que están distribuidos en las casas de los estudiantes de manera temporal. A su regreso a las aulas van a tener un nuevo proyecto, Azcapodog, que surgió durante el paro…para hacerle el paro a los perros.

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