Autodefensas sin suerte

En por lo menos cinco cárceles estatales y cuatro federales del país, aún se encuentran presos un total de 116 integrantes de los grupos de autodefensa de Michoacán.

De ellos, 64 no han alcanzado la libertad porque no han podido pagar la fianza impuesta por el juez de la causa, mientras que otros 52 internos aún no reciben el beneficio de la conmutación de la prisión preventiva.

De acuerdo a la acusación del ministerio público de la federación, esos 52 internos están imputados por el delito de delincuencia organizada, que sigue tipificado como grave.

De acuerdo a la acusación del ministerio público, quienes no han alcanzado la conmutación de la prisión preventiva es porque tienen nexos con La Familia y Los Caballeros Templarios

En por lo menos cinco cárceles estatales y cuatro federales del país, aún se encuentran presos un total de 116 integrantes de los grupos de autodefensa de Michoacán.

De ellos, 64 no han alcanzado la libertad porque no han podido pagar la fianza impuesta por el juez de la causa, mientras que otros 52 internos aún no reciben el beneficio de la conmutación de la prisión preventiva.

De acuerdo a la acusación del ministerio público de la federación, esos 52 internos están imputados por el delito de delincuencia organizada, que sigue tipificado como grave.

Por eso no son acreedores a los beneficios de la reforma penal decretada el pasado 7 de marzo, en donde se garantiza la conmutación de la prisión preventiva a cambio de una fianza económica.

Durante la acción ejercida por el Gobierno federal para detener a los autodefensas de Michoacán que no aceptaron el armisticio, fueron encarcelados entre abril del 2014 y enero del 2015 un total de 382 integrantes del movimiento, entre ellos el jefe fundador José Manuel Mireles Valverde.

De eso 382 integrantes de las autodefensas, 266 fueron puestos en libertad mediante amparos interpuestos por sus defensas, sin llegar al momento jurídico de solicitar la conmutación de la prisión preventiva.

Sus defensas pudieron demostrar, en su mayoría, que las detenciones fueron realizadas en franca violación al debido proceso o atentando contra sus derechos humanos.

El total de los autodefensas presos fueron procesados por decisión directa del entonces Comisionado para la Seguridad en el Estado de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.

Castillo se valió de un acuerdo con el entonces gobernador Salvador Jara Guerrero, que pretendía incorporar a todos los civiles armados a las fuerzas policiales.

Quienes no aceptaron el armisticio ofrecido fueron perseguidos, detenidos y procesados bajo cargos federales, como fue el caso del doctor Mireles, quien el fin de semana alcanzó el beneficio de la libertad bajo caución.

Mediante un amparo ganado en diciembre del 2016 pudo dejar sin efecto la acusación de portación de drogas, tipificada como delito grave, quedando sólo con el delito de portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas federales.

Perseguidos

Detenidos tras la acción ejercida por el Gobierno federal contra los autodefensas de Michoacán que no aceptaron el armisticio:

>> 382

Autodefensas encarcelados entre abril del 2014 y enero del 2015

>> 266

En libertad mediante amparos sin llegar al momento jurídico de solicitar conmutación de la prisión preventiva

>> 116

Integrantes de los grupos de autodefensa de Michoacán siguen presos

>> 64

Presos porque no han podido pagar la fianza impuesta por el juez

>> 52

Internos sin conmutación de la prisión preventiva por delito de delincuencia organizada

El dinero los detiene

Previo a la liberación del doctor Mireles, ocurrida el pasado fin de semana, un grupo de 99 exintegrantes de las autodefensas de Michoacán ya se había visto favorecido con la conmutación de la prisión preventiva a cambio de una finanza.

El juez de la causa fijó la fianza en un monto de 120 mil pesos para cada uno de los 99.

Tras el beneficio otorgado, solamente 48 de esos 99 procesados pudieron hacer el pago de la multa, el resto aún permanece en prisión a la espera de ayuda para pagar la fianza.

De acuerdo a fuentes de la delegación de la Procuraduría General de la República, de la delegación en Michoacán, de los 116 exintegrantes de los grupos de autodefensa que aún están presos, 65 se encuentran en la cárcel de Morelia.

Otros 11 están recluidos en el penal de Apatzingán, tres se encuentran en la cárcel de Tumbiscatío, otros siete en el penal de Parácuaro, y 12 en la cárcel del municipio de Francisco J. Múgica.

Los otros 18 exautodefensas se encuentran internos en cárceles federales: 3 en la cárcel federal de Puente Grande, en Jalisco; 9 en la prisión federal de Rincón Grande, en Tepic, Nayarit; 4 están en el penal federal de Villa Aldama, en Veracruz, y los otros dos, en el penal de Matamoros, Tamaulipas.

De todos los exintegrantes de las autodefensas detenidos y sometidos a proceso penal, según fuentes de la PGR, ninguno de ellos ha podido concluir con el proceso que enfrentan.

La mayoría, como será ahora el caso del doctor Mireles, aunque en libertad, sigue con la defensa legal para tratar de quedar absueltos del delito de portación indebida de armas.

Libres, y regresan al movimiento

La instauración de procesos penales en contra de integrantes de los grupos de autodefensa no ha desalentado el movimiento.

Los grupos armados que se anuncian como enemigos de los cárteles de las drogas en la entidad siguen manteniendo el control de la seguridad pública, principalmente en los municipios de la zona de Tierra Caliente y la región de la Costa-Sierra Nahua.

De acuerdo a fuentes de la PGR, se estima a la fecha la actuación de por lo menos ocho grupos de civiles armados.

Aunque las versiones de algunos integrantes del movimiento de resistencia civil armada indican que son 13 los grupos formalmente integrados como autodefensas en toda la entidad, los que se mantienen en lucha contra los cárteles de Los Caballeros Templarios y La Familia.

Estimaciones de funcionarios de la PGR en Michoacán, señalan que la mayoría de los miembros de grupos de autodefensa que fueron encarcelados, procesados y luego liberados, se volvieron a integrar a los grupos armados.

Los excarcelados se han reincorporado sin que eso les límite seguir con sus procesos penales en forma.

Muchos de ellos se incorporaron a grupos cuestionados por sus posibles nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Entre esos grupos están los encabezados por quienes inicialmente se unieron al movimiento con el doctor Mireles, entre ellos Nicolás Sierras Santana, Miguel Ángel Gallegos Godoy, Juan José Farías Álvarez y Luis Antonio Torres González.

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