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Aumenta presión contra Seguridad Interior

La oposición a que en México se apruebe la Ley de Seguridad Interior subió de tono entre organizaciones civiles nacionales y organismos internacionales, como la ONU, cuyo alto comisionado la calificó como un ‘proyecto muy preocupante’ y pidió al Senado no aprobarla

Organizaciones civiles nacionales y organismos internacionales aumentaron la presión al Senado para que rechace la Ley de Seguridad Interior que la Cámara de Diputados aprobó la semana pasada.

Activistas y expertos en materia de seguridad se reunieron ayer con senadores de la Junta de Coordinación Política para pedirles que abran el debate de esta Ley para que se estudien a profundidad sus implicaciones y no aprobarla en fast track, como ocurrió en San Lázaro.

El rechazo proviene no solo de la sociedad civil organizada mexicana, sino de organismos internacionales de primer nivel, lo que presiona aún más no solo a la Cámara alta, sino al Gobierno federal.

La Ley de Seguridad Interior legaliza las actividades de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad lo que, según sus detractores, puede detonar la militarización del país.

La minuta de la Ley de Seguridad Interior fue turnada a las comisiones de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y Estudios Legislativos Segunda del Senado.

Los activistas exigieron al Senado que no aprueben esta legislación en fast track y que abran el debate para que puedan presenciarlo y participar en la discusión

Aunque hasta anoche no había ninguna convocatoria oficial a las comisiones, se prevé que este miércoles se reúnan para comenzar con el análisis del documento enviado por la Cámara de Diputados y que un posible dictamen sea votado en el Pleno el próximo jueves.

Rechazo nacional e internacional

La oposición a que en México se apruebe la Ley de Seguridad Interior subió de tono, hasta la Organización de las Naciones Unidas se pronunció en contra.

Este martes, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, señaló desde Ginebra, Suiza, que la Ley de Seguridad Interior es un “proyecto muy preocupante”, y pidió al Senado no aprobarla.

“El actual proyecto legislativo podría debilitar los alicientes que tienen las autoridades civiles para asumir plenamente sus funciones en tanto agentes de la ley”, advirtió.

“La legislación carece de las garantías adecuadas, con arreglo a las normas internacionales de derechos humanos, contra el uso ilegítimo, arbitrario o excesivo de la fuerza (…)”
Zeid Ra’ad Al HusseinAlto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

La postura fue criticada por Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, quien dijo que ese organismo no sabe lo que pasa en el país.

La petición del Alto Comisionado se sumó a la que había hecho ya el representante de esta misma oficina en México, Jan Jarab, quien envió una carta al Senado para exponer sus preocupaciones.

El rechazo también provino de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que pidió a los senadores no tomar una decisión siguiendo consideraciones coyunturales o políticas, sino ser responsables y tener plena conciencia de las repercusiones que tendrán sus actos.

La CNDH trabaja en la presentación de una acción de inconstitucionalidad contra esta Ley que será llevada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Reclamo ciudadano

Activistas, expertos y víctimas que están en contra de la Ley de Seguridad Interior llevaron a la Cámara alta 120 mil firmas de ciudadanos que piden al Senado rechazar su aprobación.

120,000
Firmas llevaron activistas, expertos y víctimas que están en contra de la Ley de Seguridad Interior a la Cámara alta

Tras realizar un pronunciamiento junto a la senadora perredista Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, y Mario Delgado, senador por el bloque Morena-PT, los opositores fueron recibidos por miembros de la Junta de Coordinación Política.

Ahí, los senadores del PRI, el PRD y Morena-PT escucharon sus inquietudes. El PAN no estuvo en esa reunión.

Los ciudadanos exigieron al Senado que no aprueben esta legislación en fast track y que abran el debate para que puedan no solo presenciarlo, sino participar en la discusión.

El reclamo en común fue el fracaso de la estrategia de seguridad porque aun con las tropas en las calles han aumentado los niveles de criminalidad de forma alarmante.

Al llamado de revisar a fondo la ley de seguridad interior ya se unieron también organismos empresariales, como la Coparmex.

La senadora priista Ana Lilia Herrera, presidenta de la Junta de Coordinación Política, sostuvo que la minuta será estudiada a profundidad.

“Queremos seguridad, sí, pero anteponiendo el respeto a los derechos humanos; en esa discusión estamos, es parte de nuestra responsabilidad (…) en el Senado ninguna fuerza política es mayoría y eso nos da la gran oportunidad de construir consensos”, dijo Herrera a los opositores.

Cristina Díaz, senadora por el PRI y presidenta de la Comisión de Gobernación -que lleva mano en el proceso de dictaminación-, comentó que el proyecto será revisado por las comisiones.

El PAN definirá

Y aunque Herrera tiene razón al decir que ninguna bancada tiene por sí misma la cantidad de votos necesaria para aprobar la Ley, el PRI y sus aliados sí pueden alcanzarlos.

Al ser una ley secundaria, se requiere que solo la mitad más uno de los legisladores presentes vote a favor.

El PRI y el PVEM respaldan esta legislación y votarán a favor; el PRD y el bloque Morena-PT irán en contra

En caso de que estuvieran presentes los 128 congresistas, se requerirían 65 votos a favor. El PRI y el PVEM reúnen 62 sufragios, por lo que solo le faltarían tres para pasar la ley.

Esos tres votos -y un poco más- vendrían de la bancada del blanquiazul, específicamente del grupo llamado “Los Rebeldes del PAN”, que reúne a los senadores en desacuerdo con el líder nacional de su partido, Ricardo Anaya.

Ellos son Javier Lozano, Roberto Gil, Ernesto Cordero, José Luis Lavalle y Salvador Vega Casillas, quienes han expresado en distintas ocasiones su apoyo a esta legislación y han rechazado la postura de quienes se oponen a aprobar esta Ley bajo el argumento de que se militarizaría al país.

El PRI y el PVEM respaldan esta legislación y votarán a favor; el PRD y el bloque Morena-PT irán en contra.

Se prevé que este miércoles se reúnan las cuatro comisiones para revisar la minuta de la Ley y que el jueves se discuta en el Pleno.

El Senado tiene nueve días si quiere aprobar la Ley en este año, pues el periodo ordinario de sesiones concluye el 15 de diciembre próximo.