¡Au revoir Florence!
“Maldita asesina”, le gritaban algunas mujeres, presuntas viudas y familiares de víctimas directas de Los Zodiaco, la banda que lideraba Israel Vallarta, el novio de Florence.
Ya no era más pelirroja. El pelo rubio y la cara demacrada, reflejaban el cansancio, la ansiedad por salir de esa cárcel. Una pequeña bolsa negra de vinil piel y unos archivos en folder rojo que cuidaba celosamente entre sus manos fueron sus pertenencias más preciadas.
Icela Lagunas“Maldita asesina”, le gritaban algunas mujeres, presuntas viudas y familiares de víctimas directas de Los Zodiaco, la banda que lideraba Israel Vallarta, el novio de Florence.
Ya no era más pelirroja. El pelo rubio y la cara demacrada, reflejaban el cansancio, la ansiedad por salir de esa cárcel. Una pequeña bolsa negra de vinil piel y unos archivos en folder rojo que cuidaba celosamente entre sus manos fueron sus pertenencias más preciadas.
La vestimenta caqui cambió de pronto por unos desgastados pantalones de mezclilla. Florence se preparaba a salir con su padre cuando, el personal de seguridad encargado de su traslado al Aeropuerto capitalino le ordenó se colocara un chaleco antibalas. Lo mismo ocurrió con Bernard, su padre.
El GDF extremó precauciones. Afuera las mujeres gritaban “Asesina, maldita asesina”. No podían arriesgar su vida ahora que Florence quedó en libertad. No cuando el caso de esta mujer puso en jaque a dos países.
La enamoradiza francesa dejó el penal de Tepepan, Xochimilco, luego de esperar ansiosa el fallo de los ministros de la Suprema Corte de Justicia del Distrito Federal.
Desde temprano, la Cassez estuvo siguiendo la sesión que marcaría su destino desde un monitor en la Dirección Jurídica del Penal de Tepepan, la acompañaban su padre y personal de la embajada de Francia en México, quienes ingresaron al penal poco antes del mediodía.
Desde esa hora los medios comenzaron arremolinarse en la gran puerta azul que conecta a la salida del reclusorio. La noticia corrió como pólvora: la Suprema Corte ordenó la liberación inmediata de Cassez.
Monitoreo oficial constante
Desde el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSPDF) se monitoreaba para que la situación no se saliera de control.
“Que Florence escriba en una tarjetita “No puedo dar entrevistas a ningún medio”, de su puño y letra, para calmar a los medios”, ordenó a sus subordinados un funcionario capitalino como medida para contener las peticiones. Mientras que El Mundo de España sostenía: “La Corte Suprema ordena la liberación inmediata de la francesa Florence Cassez, encarcelada en México”.
Hasta Tepepan, Xochimilco llegaron algunas mujeres, esposas de algunas víctimas directas de la banda de Los Zodiaco que dirigía Israel Vallarta, exnovio de Florence, el que apareció detenido con ella en el rancho “Las Chinitas, aquella mañana del montaje televisivo.
La sombra de García Luna se hizo presente en voz de una de esas mujeres que lloraba, desconsolada.
Michel Valadez, esposa de Ignacio Figueroa, una supuesta víctima de Los Zodiaco que fue asesinado en 2005, llegó hasta las inmediaciones del Reclusorio y reclamó al abogado de Cassez, Agustín Acosta, por la liberación de la francesa.
Explicó que García Luna le prometió que la muerte de su esposo Ignacio no quedaría impune.
Florence salió de Tepepan pasados algunos minutos de las 18:00 horas.
Los vehículos salieron a toda prisa, según informaron a la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde volaría ayer mismo a Francia. Ahí sería recibida como una víctima, casi una heroína que sobrevivió al horror del sistema mexicano y sus cárceles.
Adiós Florence, en Francia te espera otro capítulo de tu vida atormentada.
