Arrestan y castigan a militares que “prestaron” a civiles fusil para tomarse fotos en desfile

25 de Oct, 2022

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que los militares que prestaron un fusil de alto poder a civiles hace varias semanas fueron sancionados con un arresto.

Los hechos ocurrieron en el pasado desfile cívico militar del 16 de septiembre por el Día de la Independencia, en el centro de la Ciudad de México.

La Sedena explicó, para El Universal, que aunque el arma que los militares “prestaron” a algunos menores de edad para tomarse fotos estaba descargada, incurrieron en una falta.

Con base en la Ley de Disciplina del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y el Reglamento General de Deberes del Ejército Mexicano este tipo de actos son castigados.

“Se hace de su conocimiento que la sanción impuesta al personal militar que prestó un fusil a la población en el desfile militar del 16 de septiembre de 2022 fue un correctivo disciplinario consistente en un arresto, de conformidad con la Ley”, precisó.

Cabe señalar que no se detalló cuál fue el tiempo de arresto ni el número de elementos sancionados.

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Imágenes de civiles con el fusil circularon en redes

Previo al desfile un par de militares del cuerpo de Ensamblado de Armas y Vehículos Militares prestaron un fusil descargado a cualquier civil que se lo pedía.

Las imágenes de los civiles con el fusil, que en su mayoría eran adolescentes, circularon en redes sociales

Las y los jóvenes posaban para tomarse fotos, mientras que otras jugaban a dispararse, según se puede ver en las fotografías.

En redes sociales, las imágenes generaron críticas a los elementos militares por haber prestado el fusil, mientras que otros consideran que el arma estaba descargada y no generaba ningún peligro.

¿Por qué fueron castigados los militares?

Sobre el arresto de los militares, el artículo 108 del Código de Justicia Militar señala que “el que por descuido o malicia maltrate sus armas o cartuchos, será severamente castigado”.

Mientras que el artículo 47 indica que “todo el que infrinja un precepto reglamentario se hará acreedor a una sanción disciplinaria, de acuerdo con su jerarquía en el Ejército y la magnitud de su falta. Si ésta constituye un delito, quedará sujeto al proceso correspondiente, de acuerdo con el Código de Justicia Militar”.

Y en el artículo 3 del reglamento se subraya que las órdenes deben ser cumplidas con exactitud e inteligencia, sin demoras ni murmuraciones.