Animales peligrosos: ¿Quién es responsable?

Una reciente iniciativa en el Congreso local plantea diversas sanciones para propietarios de animales envueltos en casos de agresión, aunque no cubre toda la problemática, apuntan expertos en defensa animal
Jonathan Ávila Jonathan Ávila Publicado el
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Una reciente iniciativa de decreto presentada por la diputada local por el PRI, Anahí Olguín Rojas, reabre el debate sobre la agresividad de algunos animales que se ha presentado no sólo en Jalisco, también en otras entidades, con un enfoque sobre quiénes son los responsables de que este tipo de agresiones puedan suscitarse.

La iniciativa de decreto busca que se haga una adición al capítulo dos del Código Penal del Estado de Jalisco, referente a lesiones, para que pueda existir el artículo 209 bis en donde se señalaría:

“Al propietario o poseedor de un animal potencialmente peligroso, ya sea por sus rasgos físicos, la naturaleza de su raza o que hayan sido entrenados y cuenten con aptitudes (sic) agresivas, cause lesiones a un ser humano o a otro animal, por motivo de la falta de cuidado y vigilancia o impulsado y provocado con fines dolosos por aquellos, se impondrá lo establecido por el artículo 208 cuando exista el riesgo de poner en peligro la vida del afectado, si fuese menor la lesión se estará sujeto a lo establecido por el artículo 207, si causara la muerte de la víctima se estará sujeto a lo establecido por el artículo 214, fracción II, todos del presente Código”.

Por tanto, en caso de que exista una agresión por parte de los denominados “animales peligrosos”, a las personas que estén bajo su responsabilidad se le podrían imponer de dos a tres años de prisión cuando haya lesiones que pongan en peligro la vida, como establece el artículo 208.

Diversas sanciones que van desde diez días a siete meses de prisión o multa, hasta dos a ocho años de prisión –todo de acuerdo con el nivel de las lesiones que no pongan en peligro la vida– como lo señala el artículo 207, o ser consignado bajo el delito de homicidio cuando la muerte del ofendido ocurra dentro de 300 días contados desde que fue lesionado, previo dictamen pericial, como lo establece la fracción II del artículo 214.

“Debido a que se han suscitado casos en que los propietarios de dichos animales actúan de forma irresponsable y negligente al dejarlos andar libremente en las calles y no tomar las medidas precautorias necesarias, al cuidado y supervisión de sus animales”, se lee en el escrito de la iniciativa.

En marzo pasado se realizó un evento bajo el lema ‘somos gente normal con perros normales’, a favor de los hoy denominados como ‘perros peligrosos’

Defensa, no agresión

En Colotlán, municipio al norte de Jalisco, la problemática se ha planteado como un problema social por la falta de responsabilidad que existe en el manejo de perros peligrosos, que puede poner en riesgo a otros perros y a la población en general, como recogió en mayo pasado Radio Universidad de Guadalajara.

La iniciativa contempla una imagen estigmatizadora de este tipo de animales, pues en el mismo texto se señala que son un riesgo inminente para las personas.

En marzo pasado se realizó un evento bajo el lema “somos gente normal con perros normales”, a favor de los hoy denominados como “perros peligrosos”.

Por otro lado, hay características específicas que deben analizarse para entender la complejidad por la cual estos animales pueden agredir.

José Manuel Lomelí, experto en comportamiento canino consultado por el diario Milenio Jalisco, comentó que la agresividad no es propia de los animales, sino que es resultado de un incentivo o comportamiento provocado por cuestiones contextuales.

“Todos los perros muerden y todos los perros en su momento se defienden. Nosotros le llamamos muchas de las veces que atacan, pero en realidad lo que hacen los perros es defenderse. La agresividad como tal no existe en los animales, debe haber un incentivo para provocarlos”, dijo Manuel Lomelí.

Las razas catalogadas como “perros peligrosos” son el mastín napolitano, doberman, pitbull, bull terrier, dogo argentino, rottweiler, akita inu, gran perro japonés o tosa japonés, dogo de burdeos, fila brasilero, el bullmatiff, entre otros.

No obstante, como apuntó Bezzi Mendonza, veterinaria y especialista consultada por el mismo diario Milenio Jalisco, las agresiones de perros pequeños son más comunes, pero no tienen graves afectaciones y no son denunciadas.

“En sí la agresión en todos los animales se puede presentar y obviamente los perros, una de las maneras en que pueden expresar esa agresión es a partir de las mordidas, pero si tengo en cuenta las características, el daño que pueden provocar este tipo de razas es muy alto.

“Muchas de las ocasiones no se reportan las agresiones de los chihuahua, pero a nivel anecdótico hemos visto que los chihuahua, los schnaucer llegan a ser más agresivos, pero como no causan tanto daño, es por eso que no hay mucho reporte”, dijo Mendoza al diario local Milenio Jalisco.

“Nosotros le llamamos muchas de las veces que atacan, pero en realidad lo que hacen los perros es defenderse. La agresividad como tal no existe en los animales, debe haber un incentivo para provocarlos”
José Manuel LomelíExperto en comportamiento canino

Evaluar al dueño

Los defensores de los perros concluyen lo que busca la iniciativa, a pesar de la estigmatización en su planteamiento, pues la responsabilidad de quienes se hacen cargo de estos animales es superior a los instintos que son provocados en los animales.

Y es que ver el problema como única responsabilidad de la violencia animal lleva a considerar su sacrificio por parte de las autoridades, sin contemplar sanciones para quienes han enseñado o descuidado el carácter de estos animales.

Alba Gutiérrez, escritora y abogada, organizó la manifestación a favor de estos animales para que termine su criminalización.

“La normativa vigente ha quedado más que demostrado que es ineficaz y no se adapta a los cambios ni exigencias sociales, aún teniendo ejemplos en nuestros países vecinos, con las iniciativas que, desde hace años, se están aplicando en esta materia, donde se evalúa al dueño y al perro, conjuntamente, y no haciendo un simple psicotécnico, sino a través de un examen de aptitudes y conocimientos”, expresó Alba Gutiérrez.

El castigo

Sanciones que plantea la iniciativa en el Congreso local para las personas responsables de un animal que cometa un acto de agresión:

> De acuerdo al artículo 207

Desde diez días a siete meses de prisión o multa, hasta dos a ocho años de prisión, de acuerdo con el nivel de las lesiones que no pongan en peligro la vida .

> De acuerdo al artículo 208

Se podrían imponer de dos a tres años de prisión cuando haya lesiones que pongan en peligro la vida.

> De acuerdo a la fracción II del artículo 214

Ser consignado bajo el delito de homicidio cuando la muerte del ofendido ocurra dentro de 300 días contados desde que fue lesionado, previo dictamen pericial.

La iniciativa contempla una imagen también estigmatizadora de este tipo de animales, pues en el mismo texto se señala que son un riesgo inminente para las personas
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