Andadores verdes vs contaminación

Una alternativa para mitigar la contaminación y el desabasto de agua en la capital son los andadores verdes, como el Ecoducto Río de la Piedad, pero éste está incompleto y semiabandonado por las actuales autoridades

Los andadores verdes son un proyecto que junto con otras medidas pueden ayudar a mitigar el problema de contaminación del aire y la del desabasto de agua en la capital, pero ese tipo de infraestructura sustentable no tiene seguimiento.

La administración del exjefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, puso en marcha la construcción del Ecoducto Río de la Piedad, en Insurgentes Sur y Viaducto Miguel Alemán, y lo inauguró en diciembre de 2017 con la intención de ser un pulmón de la capital y ayudar a sanear el agua residual que pasa por lo que era el Río Magdalena.

Especialistas afirmaron que más corredores verdes, si bien no reducirán las emisiones contaminantes, podrían ayudar a disminuir la temperatura y favorecer la dispersión de contaminantes así como limpiar el agua residual para riego.

El Ecoducto tiene cerca de 50 mil plantas, cuya mayor parte, algas, captan más dióxido de carbono que otro tipo de flora y también guardan altas cantidades de agua, lo que favorece a reducir la temperatura ambiente.

El corredor peatonal tiene una extensión de 1.6 kilómetros sobre Viaducto Río de la Piedad y va de la calle de Monterrey en la colonia Roma, a la de Sindicalismo en la Escandón.

Héctor Faustino Ramírez Carrillo, uno de los diseñadores de la parte biológica del proyecto, afirmó que en el corredor Ecoducto la temperatura es hasta 10 grados menos que en el arroyo vehicular gracias a la vegetación.

“Aquí, en el pasillo del Ecoducto la temperatura es de 20 grados cuando en el arroyo vehicular o en la acera de la avenida alcanza los 30, eso es gracias a las plantas que guardan humedad”, afirmó Ramírez Carrillo.

Una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México del año 2016 titulada “Azoteas verdes, una opción ecológica y ahorrativa”, dice que ese tipo de proyectos ayuda a disminuir la huella ecológica de los habitantes de las ciudades y a reducir temperaturas principalmente en zonas de alto afluencia vehicular.

“Las azoteas verdes contribuyen a disminuir el impacto ambiental o la huella ecológica que deja una casa en una ciudad, y sobre todo si este inmueble se ubica en zonas de mucho tránsito vehicular (…) al aprovechar paredes y muros para sembrar plantas adecuadas a cada región, resistentes a la sequía y a la excesiva exposición solar, se crea un beneficio ambiental en varios aspectos, además de ser útiles para combatir las islas de calor”, indica el documento.

El Ecoducto es un proyecto similar en la parte biológica al de las azoteas verdes, sin embargo, con mayores beneficios para la movilidad del agua.

El especialista también afirmó que los corredores verdes fomentan la movilidad peatonal al ser espacios agradables y seguros.

“Si las personas ven corredores peatonales cerca de estaciones del Metrobús o del Metro, que sean seguros, van a dejar de usar el auto”, apuntó.

El Ecoducto conecta a la colonia Roma y Escandón, además, tiene conexión con la estación La Piedad de la Línea 1 del Metrobús.

Ramírez Carrillo añadió que la movilidad peatonal sigue siendo una de las más importantes en la capital y que se deben fomentar especialmente para distancias cortas.

De acuerdo con la Encuesta Origen Destino 2017, de 34.6 millones de viajes que se realizan a la semana, 11.5 millones son a pie, cifra que sólo es superada por el número en traslados en transporte público, 15.57 millones.

Además, el Ecoducto tiene la capacidad de captar y almacenar agua de lluvias gracias a su flora y la de limpiar 15 mil litros de agua residual que pasa por el Río Magdalena, gracias a su sistema de biodigestores, lirios y plantas que absorben contaminantes

Benjamín Segura, especialista en proyectos ambientales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), afirmó que los corredores verdes también son una oportunidad de desarrollo económico.

“Vas generando actividades productivas, que la gente aquí aprenda sobre huertos urbanos para que en sus localidades detonen una fuente de ingresos, cualquier espacio con camellón es bueno y también en las casas habitación, ya hay algunas agrupaciones y casas habitación que por conciencia generan estos espacios por la crisis ambiental que vivimos”, afirmó Segura.

Ecoducto semiabandonado

El Ecoducto de la Ciudad de México está incompleto y semiabandonado por las autoridades capitalinas, afirmaron los especialistas consultados.

Indicaron que hace falta poda, instrumentación y materiales para que siga funcionado así como terminar la segunda fase del proyecto, en la cual, el agua residual tratada sirve para llenar los estanques de la parte oriente del Ecoducto.

“Del otro lado de Insurgentes se almacena el agua que se limpia, pero no hay bomba para llevarla al otro lado, en los estanques donde las personas pueden ir a meter los pies, la parte recreativa del Ecoducto”, indicó Héctor Faustino Ramírez Carrillo.

No obstante, recalcó que la administración anterior debió dejar terminado el proyecto en diciembre.

Asimismo, el especialista también refirió que hace falta colocar plantas con mayor orientación a la absorción de CO2, por lo cual, solicita a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; y a la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), terminar el Ecoducto.

“Hay gente trabajando en el mantenimiento, pero hace falta más personas y terminarlo, que la fase dos esté completa para que no sólo limpie el agua necesaria para las plantas y los estanques, también para otros parques y áreas verdes”, señaló.

Alternativa ecológica

Ante la crisis ambiental de calidad del aire y de agua, proyectos como el Ecoducto pueden ayudar a solucionar la situación, dijo Benjamín Segura, especialista en proyecto ambientales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“El beneficio de este espacio es para toda la ciudad, mejor calidad del aire, trabajas con agua, generas conciencia y yo lo que espero es que continúen este tipo de proyectos o se mejoren”, dijo.

Más corredores verdes podrían evitar que haya contingencias por partículas ultrafinas PM 2.5 y PM 2.10 como la de la semana pasada y la que se decretó por ozono, dijeron especialistas

Ayer, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que reforestará la capital con 10 millones de árboles en zonas de conservación y bosques urbanos.

Dijo que impulsará corredores verdes en avenidas de alta circulación vehicular como Calzada de Tlalpan e Ignacio Zaragoza.

“Nosotros podemos revegetar Ignacio Zaragoza, podemos revegetar el eje cinco Sur, el eje seis Sur, el eje ocho Sur, podemos revegetar Calzada de Tlalpan, podemos revegetar una parte de Insurgentes, podemos revegetar estas grandes avenidas que atraviesan de oriente a poniente y de norte a sur nuestra ciudad.

“Y que realmente se convierten no solamente en un espacio verde con todos sus servicios ambientales, sino que a través de ella se puede recuperar biodiversidad dentro de la Ciudad de México”, declaró.

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