Anaya propone muerte civil para los corruptos y eliminar el uso de efectivo en las transacciones del Gobierno

El político queretano presentó su propuesta contra la corrupción, al considerar que el tabasqueño no tienen claro cómo combatirá este flagelo, al grado tal que busca nombrar a un “fiscal carnal” al Frente de la Fiscalía General Anticorrupción para que le cuide las espaldas

El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, reiteró su propuesta de reformar el artículo 108 constitucional para que el Presidente de la República pueda ser juzgado durante su sexenio por hechos de corrupción.

En conferencia de prensa, el candidato de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano, aseguró que no sólo propone un fiscal autónomo e independiente, sino cinco acciones contundentes para combatir e inhibir la corrupción.

“Mientras López Obrador le apuesta a la designación directa de un fiscal carnal”, dijo.

Estas son las cinco acciones que prometió poner en marcha en caso de ganar los comicios el próximo 1 de julio:

  • Reformar el artículo 108 para que el Presidente pueda ser juzgado
  • Eliminar el uso de efectivo en todas las transacciones del gobierno
  • Cárcel y muerte civil para los corruptos
  • Eliminar el fuero en todos los niveles
  • Fiscalías General y Anticorrupción absolutamente autónomas e independientes

Sobre su propuesta de dar muerte civil a los corruptos, dijo que tiene como objetivo que el servidor público que haya cometido un acto grave de corrupción no vuelva a ocupar un cargo público en toda su vida.

Asimismo, puntualizó que la Fiscalías General y de Anticorrupción tiene que ser absolutamente autónomas e independientes, que puedan juzgar y perseguir a cualquier funcionario, incluyendo al Presidente de la República.

“La regla general debe dejar de ser que el corrupto se salga con la suya. Que la nueva regla sea que el que la hace la paga”, enfatizó.

Explicó que tener una Fiscalía sometida a la voluntad del Presidente es “una trampa de López Obrador, pues su empleado no lo investigará y no podrá ser juzgado”.

“Yo propongo lo contrario, un fiscal autónomo e independiente y, por supuesto, de manera adicional una reforma al 108 constitucional, para que el Presidente de la República sí pueda ser juzgado durante el tiempo de su encargo”, puntualizó.

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