Alerta CIEP por pensiones

La carga presupuestal que representa para el Gobierno federal el pago de pensiones es una losa que se hace más pesada cada año, de acuerdo al análisis “Implicaciones del Paquete Económico 2017”.

 

720,000
millones de pesos el gasto destinado en el presupuesto 2017 para pensiones contributivas
Una de las mayores preocupaciones, y que es la gran explicación de este paquete económico, es que hay muchos compromisos que se asumían de largo plazo que ya están aquí” 
Héctor VillarrealDirector general del CIEP

La carga presupuestal que representa para el Gobierno federal el pago de pensiones es una losa que se hace más pesada cada año, de acuerdo al análisis “Implicaciones del Paquete Económico 2017”.

 

El estudio, presentado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), agrega que las pensiones comprometen una gran cantidad de recursos en detrimento de otros rubros, como salud y educación.

 

“Una de las mayores preocupaciones, y que es la gran explicación de este paquete económico, es que hay muchos compromisos que se asumían de largo plazo que ya están aquí”, dijo Héctor Villarreal, director del CIEP.

 

Por su parte, Arely Villa, directora de Gasto Público del CIEP, alertó acerca de los compromisos ineludibles del gobierno, muchos de los cuales se asumieron a largo plazo y que finalmente llegaron, y están impactando en la planeación económica.

 

“El futuro nos está alcanzando, porque vemos que el petróleo ya se nos acabó, que tenemos que pagar las deudas y además otros compromisos que ya se hicieron por ley como el gasto federalizado y el gasto por pensiones, lo cuál termina obligando a que tengamos una reducción en otros servicios prioritarios como son educación y salud”, detalló Villa.

 

El gasto en pensiones ha aumentado en los últimos 7 años, de 2010 a 2017 un total del 59.4 por ciento. Tan solo del Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 al 2016 se registró un aumento del 9 por ciento.

 

Para el Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2017 se propone un aumento del 14 por ciento, cerca de 88 mil millones de pesos más que se usarán para pagar las pensiones contributivas, es decir, las que se otorgan a los trabajadores que han contribuido al sistema de pensiones.

 

Otros rubros, considerados de protección social, como salud, educación y atención a grupos vulnerables, sufrieron un decremento en el proyecto de presupuesto para el 2017, que está en espera de ser aprobado por el Congreso.

 

La pesada carga del IMSS

 

El total del gasto destinado para el pago de pensiones contributivas en el Presupuesto 2017 asciende a más de 720 mil millones de pesos, que son pagadas por el gobierno, entidades de control directo y empresas productivas del estado.

 

Del total del gasto en pensiones en 2016, según datos de la SHCP, el IMSS absorbió el 52 por ciento y el ISSSTE el 28.4 por ciento. Las empresas productivas del Estado, Pemex y CFE, absorben el 8 y el 5.3 por ciento respectivamente.

 

El restante lo paga el gobierno en pensiones de instituciones desaparecidas como Ferrocarriles Nacionales, Luz y Fuerza del Centro, así como de las Fuerzas Armadas.

 

Para 2017, según estimaciones del CIEP, habrá 5.4 millones de personas recibiendo algún tipo de pensión contributiva; 75 por ciento se concentrarán solamente en el IMSS.

 

El crecimiento promedio del número de pensionados contributivos entre 2010 y 2017 es del 4.4 por ciento, es decir, que cada año ingresan a la población pensionada aproximadamente 200 mil personas.

 

Una de las comparaciones que utilizó Héctor Villarreal es que actualmente el gasto total en pensiones del gobierno federal representa el 90 por ciento de la recaudación del IVA; según sus estimaciones, en dos años el gasto podría rebasar la recaudación completa del IVA.

 

“El problema de las pensiones actuales es escalofriante porque ya son compromisos que se tienen, entonces, habrá medidas para atenuar, pero no va a resolver el tema”, señaló.

 

El futuro poblacional

 

Uno de los rubros más importantes a considerar en el tema de las pensiones es la transición demográfica, pues el número de personas en edad de trabajar por adulto mayor va disminuyendo paulatinamente.

 

En el año 2000, había 11.7 personas en edad de trabajar por cada adulto mayor, para 2015 el indicador se redujo a 9.2 y para 2030 podría llegar a 5.7. 

 

El porcentaje de adultos mayores a 65 años respecto al total de la población podría pasar de 5.2 por ciento en el año 2000 a 12 por ciento en 2030.

 

“Tenemos que pensar cómo vamos a estar en el futuro, no solamente me toca pagar las pensiones de mis papás, también voy a tener que ahorrar para las mías, además de pagar las pensiones de los no contributivos que no ahorraron nunca en su vida”, afirma Arely Villa, del CIEP.

 

Otro factor que ha contribuido a que el gasto a pensiones sea mayor, es que en México la tasa de contribución de los trabajadores del IMSS está muy por debajo del estándar internacional, lo cual resulta insuficiente para poder financiarlas, señala el estudio del CIEP.

 

Además, los investigadores apuntaron hacia la desigualdad en los montos que perciben los pensionados.

 

“Si bien, no estamos ante las puertas de una crisis macroeconómica, los compromisos adquiridos por el gobierno, podrían tener un efecto decisivo en el largo plazo”, concluyó Héctor Villarreal, director del CIEP.