AMLO en 4 grados

MINUTOS TENSOS Y ESTRATÉGICOS
Por Adriana Amezcua

El encuentro inició ríspido.

“No es un secreto, señor candidato, que usted ha expresado reiteradas diferencias y críticas a Televisa, y en concreto a este programa”. 

Así abrió fuego Leopoldo Gómez tras darle la bienvendida a Andrés Manuel López Obrador al programa Tercer Grado.

MINUTOS TENSOS Y ESTRATÉGICOS
Por Adriana Amezcua

El encuentro inició ríspido.

“No es un secreto, señor candidato, que usted ha expresado reiteradas diferencias y críticas a Televisa, y en concreto a este programa”. 

Así abrió fuego Leopoldo Gómez tras darle la bienvendida a Andrés Manuel López Obrador al programa Tercer Grado.

Minutos después agregó: “Aquí usted no encontrará ni cerrazón, animadversión ni favoritismo”. Dicho esto, el vicepresidente de Noticiarios Televisa se abocó a subrayar que la empresa para la que labora sí le ha dado cobertura mediática.

En cuanto pudo, el tabasqueño reviró:

“Leopoldo, yo tengo otra información. En un corte les voy a entregar un estudio… para sostener lo que he venido diciendo: el trato preferencial de Televisa a Enrique Peña Nieto y la poca cobertura a nuestro movimiento”.

Al minuto 5, el candidato por la Coalición del Movimiento Progresista atizó la hoguera. Aseguró estar puntos arriba de su principal adversario político.

“Estamos 2 puntos arriba de Enrique Peña Nieto… 28 yo, 26 Peña Nieto, y 19 la señora Josefina”, dijo. 

Un minuto después, Gómez cuestionó al candidato de las izquierdas sobre un punto polémico.

“¿Por qué de repente el cambio de discurso… a otra vez decir que se va a configurar un fraude electoral?”, inquirió Gómez.

“No hablo de eso –precisó López–. Estoy seguro que vamos a ganar. No es lo mismo 2012 que 2006… ahora tenemos organización”.

“¿Aceptará este resultado, como venga?”, saltó al ring Carlos Loret de Mola.

“Sí”, contestó el candidato. Y precisó: “En la democracia o se gana o se pierde. Pero sostengo de que vamos a ganar”.

Para acorralar a AMLO, Ciro Gómez Leya increpó:

–¿En qué encuesta, Andrés, vas a adelante dos puntos?”

–En la nuestra…

–Pero, ¿quién la hace?

–Tenemos un equipo, Ciro… se las entrego ahorita, ahí la traigo, analícenla…

–Hoy en la mañana que estuviste con los intelectuales dijiste que las encuestas falsean la realidad […] Ya sabemos que por 0.56% no reconoces una derrota, ¿por qué porcentaje, por qué cantidad de votos reconocerías que perdiste?

–Que sea una elección limpia.

–¿Qué es una elección limpia?

–Pues que no haya fraude, como lo hubo en 2006.

Carlos Marín le hizo segunda a Gómez Leyva. Por un rato la charla entre los colaboradores de Milenio y el candidato se tensó. 

Para el minuto 13 Denisse Maerker entró en acción.

“El 1 de julio, Andrés Manuel, si ganas, vas a festejar… pero si pierdes no lo vas a reconocer […] Has hecho declaraciones de que el IFE no es confiable, de que los consejeros no son honestos… ¿quién es el árbitro en esta contienda, ¿eres tú?”, inquirió. 

–Son los ciudadanos… por eso sostengo que vamos a ganar, porque los ciudadanos quieren un cambio…

–Pero, ¿quién determina el resultado, Andrés Manuel?

–Los ciudadanos…

“¿Mediante qué sistema puede medir el pueblo?, se metió Marín al diálogo.

“Con el voto”, respondió el tabasqueño.

Maerker recuperó la batuta: 

–¿Quién va a reconocerlo? ¿Lo que diga el IFE?

–Lo que digan en las mesas electorales. Nosotros vamos a mantener representantes, a diferencia de 2006, en todas las casillas…

–Pero importa que haya un árbitro que reconozcas; y en este caso me estás diciendo… el resultado de lo que digan los vecinos, observados por los representantes de los partidos, ellos van a decir, así se votó. Eso se va a sumar en el PREP y eso, tú dices, yo estoy conforme, porque ahora sí tengo la organización.

el IFE y el PREP, van a dar ganador, y ese resultado tú vas a aceptarlo…

–Sí… A partir de lo que se decida en las casillas que van a estar cuidadas y va a haber constancia en actas del resultado…

Planeada o no la jugada, al menos en esos 16 minutos, los periodistas de Televisa lograron un cometido. Que López Obrador se pronunciara en torno a la validez de la elección. Con todo lo que eso supone y supondrá.

AMLO: MÁS DE LO MISMO
Por Martín Pérez Cerda

No se puede pedir lo que no hay, porque nadie está obligado a dar lo que no tiene. 

Andrés Manuel López Obrador se presentó el miércoles pasado en Tercer Grado ante un grupo de periodistas para presentar su propuesta de gobierno y aclarar las dudas que existen sobre su campaña y quienes lo rodean.

Al menos eso se esperaba.

Y nos encontramos al mismo político de siempre: reacio a la crítica, impermeable a la corrupción y, ahora, un apóstol* por la democracia, como él se autodenominó. 

Si bien fue torpedeado con preguntas –que no siempre respondió–, no se esperaba un escenario terso, y evidentemente no se preparó para enfrentarlo.

López Obrador solo reconoce a las instituciones cuando lo favorecen: si el IFE admite su “eminente” victoria, entonces sí es válida, pero si pierde, entonces el arbitro de la contienda está amañado con la “mafia en el poder”.

Joaquín López-Dóriga le recordó una de sus declaraciones recientes:

“El IFE no es ninguna garantía… los ciudadanos que lo dirigen no son honestos”. 

Y Andrés Manuel lo confirmó el miércoles en la noche. No hay novedad hasta aquí.

El político de izquierda no se preparó para el programa, como sí lo hizo Enrique Peña Nieto cuando fue su turno, y por lo cual fue criticado sin razón.

El tabasqueño y su equipo apostaron a la imagen de honestidad y al atractivo de un candidato que tiene más de ocho años en campaña sin parar, pero no les funcionó. Lució débil y re petitivo en sus propuestas. No se dio espacio para hablar de un programa de gobierno que ilusionara a la gente.

Siguió su vieja costumbre de descalificar a sus críticos y no precisó cuáles serán sus acciones concretas contra el crimen organizado y cómo el país tendrá el crecimiento económico que necesita.

La honestidad es una virtud, pero sin propuestas claras que busquen mejorar la calidad de vida de los mexicanos, en la calle y en sus casas, no sirve y no convence.

Pase de charola

Fue evidente que había ansia por preguntarle al abanderado del Movimiento Progresista. Y los anfitriones muchas veces se atropellaron para hablar, como el evidente caso de Adela Micha, pero quién esperaba que fuera una sesión pregunta-respuesta tipo debate aburrido.

Pero también fue lógica la reacción de los periodistas cuando Andrés Manuel los metió a todos “en un mismo costal” y los calificó como seguidores de Enrique Peña Nieto. No todos somos iguales, dijeron Víctor Trujillo y Denise Maerker.

Pero lo relevante no era eso. Lo importante era que hablara no solo de él, sino de lo que se le cuestiona. Por ejemplo, el “pase de charola” por 6 millones de dólares para la campaña de López Obrador.

El candidato aseguró que no sabía de esa reunión, como tampoco del dinero que le entregaban a René Bejarano, ni de las fechorías de Gustavo Ponce. Siempre ignorante de la deshonestidad de sus allegados.

Sus rivales políticos sí están obligados a saber qué actos de corrupción cometen sus compañeros de partido, pero AMLO, como es honesto, no debe dar ninguna razón.

Pero hay que reconocer algo: la mayoría de las encuestas señalan que López Obrador sigue al alza, mientras que Peña Nieto está descendiendo. Habrá que ver si le alcanza el tiempo al ex jefe de Gobierno capitalino.

Una buena parte de este resurgimiento se debe al movimiento estudiantil #YoSoy132, que tiene un claro ingrediente antipriista que le cayó del cielo al candidato de las izquierdas.

La gran bandera que enarbola Andrés Manuel es la honestidad. Eso lo define y lo defiende. ¿Le alcanzará para ganar la Presidencia? Eso lo sabremos en 22 días.

Andrés Manuel López Obrador dijo: “He hecho un apostolado de esto”. 

Y el apostolado es el oficio de un apóstol.

JUEGO DE PREPARACIÓN
Por Alejandro Fuentes

La hinchada siempre estuvo ahí. Los fans se acomodaron en sus butacas para ver y apoyar a su jugador favorito: Andrés Manuel López Obrador.

Las porras, gritos y mentadas se dejaron sentir sobre todo por Twitter. El “10” de las Izquierdas tenía como siempre a una parte de la tribuna de su lado; los incondicionales, los que traen la camiseta amarilla bien puesta.

La cancha de Tercer Grado estaba lista. Y entonces se dio el silbatazo inicial…

Los rivales rapidamente tomaron la iniciativa. Con estudios en mano agarraron desencanchado a un Andrés Manuel que ni siquiera se había acomodado en el terreno de juego.

Aun frío para hacer gambetas, el crack del sol azteca casi deja la cintura en el territorio de Televisa, pero contestó con el mismo veneno; “Yo también tengo mis estudios”, lanzó el zapatazo.

Entonces sus rivales le arrebataron el control del medio campo y comenzaron a “apedrearle el rancho”. 

Adela “la megáfono” Micha, Ciro “comillas” Leyva, Victor “el otro costal” Trujillo, Denise “A mí ni me miren” Maerker, Carlos “Carcajadas” Marín y Joaquín “El ticher” López Dóriga, hicieron su juego y tomaron el control de las acciones. 

Arrinconaron al Moreno López y no lo dejaron jugar. Les estaba funcionando.

Y es que a medida que transcurría el cronómetro a muchos hinchas no les convencía el rendimiento de su estrella.

Seguían apoyando, haciéndo su juego desde las gradas twitteras, pero no habían podido cantar un gol de su candidato.

@palomarrazola dijo en su TL: “Hay que ser objetivos. AMLO lo podría hacer excelente, pero cae en el discurso de siempre, y se aprovechan para hacerlo quedar mal”.

@sincreatividad: “Ya en serio, el tono ni cercano a como trataron a @EPN: gritando, interrumpiendo, riendo”.

Y es que al candidato se le veía lento, echado pa’atrás. Explosivo a veces pero sin orden. Terminaba cediendo el balón a los contrarios. 

A muchos les recordó al Necaxa de los ochentas. A la defensiva, sin jugadas sorpresa, con un estilo de juego predecible.

¿Qué pasó con la comba del Peje? ¿Dónde están las jugadas a las que tenía acostumbrados a sus fans? Esas que le habían permitido ascender en la tabla de posiciones.

Es por eso que lo que pasó en Tercer Grado se podría ver como un México-Serbia. Un partido de preparación para el gran encuentro que los candidatos tienen en frente: El debate del domingo.

Porque, hay que admitirlo, cualquiera que haya sido el resultado en Televisa, lo que suceda ese día definirá quizás al campeón del torneo.

Porque el domingo será un juego reglamentario y los rivales buscarán golear con todo al que aparece como segundo en las preferencias.

Por eso quizá el pejeteam debe volver al vestidor y analizar los videos. Para estudiar las jugadas. Definir la puntería. Reestructurar su planteamiento de juego.

Es más, si “El Chepo” de la Torre fuera su director técnico tal vez le recomendaría lo siguiente:

1. Si el rival trae el balón. No te entregues, no te ganches.
2. En los tiros libres directos, coloca bien tu barrera.
3. Los primeros minutos son para conocer el rival. Guarda oxígeno y espera al contragolpe.
4. No perdones. Si estás solo frente al portero no dudes en soltarle un cañonazo.
5. Trabaja más en las jugadas de pizarrón. Con solo dos o tres jugadas no le vas a hacer daño al rival.
6. En la cancha el que se enoja pierde. No caigas en provocaciones porque te pueden sacar la amarilla.
7. El árbitro también juega y nunca le vas a poder ganar.
8. Suélta la bola rápido. No la retengas.
9. En los ataques lo más importante es avanzar de manera ordenada.
10. El último minuto también tiene 60 segundos.

AMLO, REY DEL RATING
Por Juan Carlos Altamirano

De las tres ediciones especiales que Tercer Grado ha transmitido con candidatos presidenciables, la de antier con Andrés Manuel López Obrador es la que mayor rating alcanzó a nivel nacional.

Josefina Vázquez Mota candidata del PAN promedió en su visita a los foros de Avenida Chapultepec 5.8 puntos. El priísta Enrique Peña Nieto llegó a 9.8. Mientras que el candidato de las izquierdas obtuvo 10.1 puntos de rating. 

Es oportuno subrayar lo destacable del programa del pasado miércoles en relación a los números que arroja el Instituto Brasileño de Opinión Pública Especializada (IBOPE), empresa que se dedica a hacer la medición de Televisa.

Joaquín López-Dóriga despide su noticiero, el reloj marca las 11:15 de la noche, aparece un gráfico instucional de Televisa para dar pie al opening de Tercer Grado. Corren créditos, la cámara principal encuadra en medium a Leopoldo Gómez. 

Mientras el rating salta de 11.1 a 11.6 puntos, el vicepresidente de Noticieros Televisa anuncia la edición especial. Saluda a tod@s los panelistas y da la bienvenida a Andrés Manuel López Obrador. 

El conductor lee un mensaje que ofrece imparcialidad en el trato que se ofrecerá al tabasqueño. Casi al mismo tiempo muestra una “lamina” o gráfica en la que se muestran los minutos aire destinados a cubrir actividades de López Obrador desde que comenzó su administración como jefe de Gobierno del Distrito Federal, hasta hoy.

El candidato del PRD afirma que según sus “números” ya está en primer lugar en preferencia electoral. Asegura que “por eso sus adversarios están nerviosos”.

El primer tema a debatir son las encuestas. Carlos Marín, director editorial de Milenio Diario y Ciro Gómez Leyva director de Milenio TV defienden los números publicados diariamente por Milenio/GEA/ISA. El también candidato del PT revira: “Nosotros también tenemos nuestra propia encuesta”.

Gómez Leyva y López Obrador se enfrascan en una dinámica estática. Más allá de cuestionar, Ciro invita al de Macuspana a revisar cómo es que su discurso evoca al pasado. Pasan de las 11:30 de la noche, el rating baja a 10.1 puntos.

La primer pregunta aguerrida más no agresiva proviene de Víctor Trujillo: “A estas alturas de la campaña, con la aparición del movimiento #YosSoy132, es hora de cambiar el discurso, ¿no Andrés Manuel?”. El dirigente de Morena relaja su semblante. A pregunta de si aceptará una derrota sostiene: “si la gente quiere más de lo mismo, qué le hago”. Corte comercial.

De vuelta al foro, Adela Micha destapa los cuestionamientos sobre el “charolazo” de El Universal. López Obrador pone de por medio su honor pero no responde abiertamente sobre un posible “castigo” a los colaboradores que participaron en la reunión en casa de un primo de Santiago Creel; la conductora protagoniza un berrinche, Leopoldo Gómez la calma.

Entra al quite Carlos Loret de Mola, se basa en datos duros sobre corrupción obtenidos a través del INEGI y Transparencia Mexicana. Andrés Manuel los desestima, argumenta que cuando fue jefe de Gobierno capitalino manejó 430 mil millones de pesos y vive en un departamento muy modesto.

Se respira el ambiente más álgido de la noche, el abanderado de la coalición movimiento progresista asegura al panel de periodistas que “trabajan para un candidato”. Le da un “estate quieto” a Loret con un “no calumnies, y si tienes pruebas, preséntalas”. Pasa de la media noche, el rating sube a 10.6 puntos, otro corte comercial.

Regresa el aire, Ciro Gómez Leyva perfila la última parte del programa con una pregunta básica: “Andrés Manuel, de ganar las elecciones, ¿vas a perseguir a Felipe Calderón?”. López Obrador responde que busca reconciliación, que no perseguirá a nadie, ni al presidente Calderón.

Es la una menos quince, Marín intenta formular una última pregunta, Leopoldo Gómez lo apura, el tiempo se acaba. Andrés Manuel López Obrador alcanza a esbozar un último mensaje de concordia y triunfo, agradece por recibirlo. 

El vicepresidente de Noticieros Televisa despide la emisión, recuerda que será Gabriel Quadri el próximo invitado a las ediciones especiales de Tercer Grado. El promedio final de rating rebasa los diez puntos, se establece en 10.1 a nivel nacional. 

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1. Todo un director de orquesta 
por Armando Estrop

Enrique Peña Nieto dirige. Detiene a los entrevistadores. Los mira fijamente y sonríe. En ocasiones se chupa las comisuras de los labios.

Pasa tragos amargos, pero parece cómodo. Está frente a un grupo de periodistas de Tercer Grado. Para algunos, un panel político muy influyente.

La expectativa es que por su supuesta relación con Televisa lo traten bien. Y para muchos la expectativa se cumple. Para otros, hicieron bien su trabajo.