Al ojo del amo ciudadano

Un grupo de ciudadanos será el encargado de vigilar la asignación de publicidad de los gobiernos a los medios de comunicación.

Al menos esa es la idea que tienen en el equipo de Enrique Peña Nieto.

Este proyecto es parte de las tres primeras reformas que el virtual ganador de la elección presidencial quiere aprobadas antes de que tome protesta.

Jorge Carlos Ramírez Marín, de 51 años, fue designado por Peña Nieto para construir esta reforma.

Armando Estrop Armando Estrop Publicado el
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"Nos vamos acercando a un modelo donde bajo una supervisión ciudadana, una persona distinta al gobierno califique los contenidos, revise si los contratos se han hecho legalmente"
Jorge Carlos Ramírez MarínDiputado priista
Se trata de una de tres reformas que el virtual ganador de la elección presidencial quiere aprobadas antes de que tome protesta

Un grupo de ciudadanos será el encargado de vigilar la asignación de publicidad de los gobiernos a los medios de comunicación.

Al menos esa es la idea que tienen en el equipo de Enrique Peña Nieto.

Este proyecto es parte de las tres primeras reformas que el virtual ganador de la elección presidencial quiere aprobadas antes de que tome protesta.

Jorge Carlos Ramírez Marín, de 51 años, fue designado por Peña Nieto para construir esta reforma.

Tiene amplia experiencia como legislador, presidió la Mesa Directiva en la legislatura que termina en la Cámara de Diputados y fue vicecoordinador de la campaña electoral.

Viste traje color beige. Para romper el hielo hace por su cuenta una prueba de sonido a las cámaras.

Sentado en un sillón de piel en un enorme salón de eventos de un hotel deja ver que apenas empezó su cruzada por medios de comunicación, pero ya vislumbra lo que quieren. 

Lo primero que pretenden lograr es reformar el artículo 134 de la Constitución.

“Nos vamos acercando a un modelo donde bajo una supervisión ciudadana, una persona distinta al gobierno califique los contenidos, revise si los contratos se han hecho legalmente.

“Que pueda tener facultades para llamar la atención, es decir para hacer observaciones, facultades para poner sanciones y también tenga una información muy detallada de lo que cada medio representa”, dice.

Lo que deben tener los ciudadanos que integren ese organismo es información de mercadotecnia, tamaño del medio, cuál es su mercado, número de personas a las que llega.

“No se puede poner a competir a los medios pequeños con los medios grandes y por eso se tiene que encontrar la manera de tutelar sus derechos”, aclara.

Ramírez Marín es contundente sobre los riesgos que vienen cuando entre en vigor esta reforma.

“Corren riesgo exclusivamente aquellos que no son medios. Es decir aquellos que son utilizados con fines políticos o aquellos que son utilizados con fines distintos a una utilidad pública y que no pueden acreditar ninguna circulación, ni presencia real o mercado donde efectivamente tengan presencia”, es la consigna desde ahora.

Con el boom de páginas de noticias en Internet se ha incrementado la publicidad gubernamental en este tipo de espacios. Y esa es la parte más riesgosa de esta reforma. 

El político yucateco lo sabe y no le queda más que evitar que se les convierta en un inconveniente para el proyecto.

“Hay que correr el riesgo, no se puede convertir en un problema. La verdad es que ya el gobierno federal tiene una serie de mecanismos bastante exitosos para medir la presencia de las páginas de Internet. Hay que aprovechar lo que ya existe”, señala.

No hay fecha aún para que llegue al Congreso de la Unión. Están trabajando en su elaboración para que se negocie con los otros partidos.

“La bola de cristal aún no se me da”, dice entre risas para evitar dar una fecha aproximada de cuándo podrían tener lista la propuesta.

El grillete de EPN

Desde su gestión como gobernador a Enrique Peña Nieto se le ha vinculado a Televisa. Su actual esposa Angélica Rivera, actriz de telenovelas de esa empresa, fue la imagen que se utilizó para la publicidad gubernamental.

El vínculo entre la empresa de televisión  y Peña Nieto provocó polémica internacional cuando el diario británico The Guardian publicó documentos en los que presuntamente constataban el proyecto político entre ambos.

¿Ahogado el niño, quieren tapar el pozo?

“Acreditamos suficientemente durante la campaña y después que tal relación obedecía a criterios estrictamente comerciales y que fue menor a lo que tuvieron otros gobiernos, entre ellos, éstos que hoy están haciendo las protestas de los chivos y los conejos”, ironiza.

Y es que luego de las intensas críticas por su relación con Televisa es que Peña Nieto propuso la creación de un organismo en esta área. No lo hizo durante sus seis años de gobierno en el Estado de México.

Ramírez Marín defiende la reforma. Asegura que es para mostrar a todos el lado demócrata del candidato electo. 

“El que sea uno de los tres proyectos, no es que sea uno de los principales pecados del gobierno, simplemente es una de las cosas que deben de demostrar que la presidencia de Enrique Peña Nieto es democrática”, insiste.

Y va más allá, con esta reforma y la creación del organismo ciudadano también quieren garantizar la libertad de expresión en el país.

“La idea en concreto es que nunca más la libertad de expresión esté sujeta a lo que el gobierno otorga como contrato. Que por ningún motivo dependas del gobierno como editor de un periódico, como editor de una revista o como productor de una cadena de Internet”, detalla el legislador.

Países modelo

Para darle vida al proyecto tienen identificados tres países que ya cuentan con un organismo regulador: Portugal, Inglaterra y Chile.

“Si nos vamos a un modelo de intervención directa y contratación es Portugal. Se ponen a licitación cada uno de los objetos de las campañas  y pues como dice el dicho el que tiene más saliva traga más pinole. El que pone las mejores condiciones gana más contratos”, explica.

Pero no quieren adoptar solo un tipo de organismo para no hacer una simple copia.

La idea es crear uno con identidad propia, pero utilizando aquellas experiencias que ya han probado que funcionan en otros países.

“Un modelo muy saludable es el modelo inglés. Es un modelo que revisa bajo qué condiciones se hicieron los contratos y tiene facultades para emitir sanciones a los que violaron lo que establece la ley”, detalla.

Sin embargo hace énfasis en la experiencia de Chile, en donde son ciudadanos los que integran el organismo y es esa parte la que hasta ahora les interesa importar.

“Más flexible todavía es el modelo chileno. Éste, además de ser un modelo que revisa y que transparenta, todo lo pone en manos de ciudadanos. Todo esto tiene que observarse y sobre todo esto tiene que construirse esta reforma legal”, insiste.

Negocio solo para medios

Solo los medios como empresas tienen que ser los beneficiados de esta reforma. Esa es el marco conceptual con el que están trabajando. 

La idea del todavía diputado priista es romper con una práctica que tiene décadas en el país, que incluye castigar a los medios críticos.

“Es negocio para los medios. No debería de ser negocio para nadie más que los medios. Los medios de comunicación son empresas que están arriesgando un capital y merecen por parte de la autoridad certezas. 

“No estar sujetos a que si me caíste bien te doy contratos y si no me caíste bien no te doy contratos. Con esto los medios tendrán que acreditar su volumen, su mercado, sus objetivos principales, el éxito que tienen en estos objetivos y entonces tener acceso a contratos del gobierno”, dice convencido. 

Pero es que esto apenas empieza.

Ramírez Marín hace una distinción para los medios de contenidos culturales.

“Habrá medios que tienen una vocación diferente, por ejemplo los que tienen una vocación más cultural, y a los que no se puede medir por su circulación sino por el bien público que representan o que tutelan sus ediciones. 

“Estos merecerán seguramente un trato diferente. Es parte de lo que tiene que cuidar la Ley”, concluye.

La regulación actual 
En los últimos dos sexenios el control de la publicidad del gobierno federal es una tarea exclusiva de una dependencia de la Secretaría de Gobernación. 
Por lo regular siempre va en aumento el gasto y no existen criterios claros de las razones.
Se hace con base a unos lineamientos que se publican cada año.
“Sí hay regulación, pero depende estrictamente del Ejecutivo. Son lineamientos que cada año emite la Secretaría de Gobernación y se aplican a través de una dirección del Ejecutivo, que se llama Dirección de Normatividad de Medios”, explica Ramírez Marín.
Las nuevas reglas apenas vienen y el PRI quiere que sean ciudadanos comunes los que las apliquen. Son miles de millones de pesos de por medio y muchos intereses también. 
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