A 50 años, Movimiento de 1968 une a UNAM, IPN, Ibero, Colmex, y UAch

UNAM, IPN, Ibero, Colmex y UACh celebraron la integración del Comité Interuniversitario para conmemorar los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968; buscan impulsar la creación de un macroespacio digital, la organización de un coloquio internacional, y una serie de eventos culturales

En pleno 2018, a 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968, cinco de las más importantes instituciones de educación superior se unieron para recordar a los muchachos que participaron en las movilizaciones de ese entonces, varios muertos en el episodio conocido como la Matanza de Tlatelolco: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Iberoamericana (Ibero), el Colegio de México (Colmex), y la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh).

Este martes 14 de agosto, se llevó a cabo la instalación del Comité Interuniversitario para conmemorar los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968, el cual impulsará tres actividades principales: la creación de un macrorepositorio digital, la organización de un coloquio internacional y una serie de eventos culturales.

En el evento, Enrique Grau, rector de la UNAM, expuso que el movimiento estudiantil es aún un símbolo de la lucha de los jóvenes y de los esfuerzos colectivos.

Durante su discurso expuso que la conmemoración de ese movimiento “sirve para entender la transformación de nuestra sociedad y el patrimonio de las libertades y derechos edificados durante los últimos 50 años, y de aquellos a los que anhelamos alcanzar”.

Agregó que la conciencia social que derivó del movimiento y de la tragedia de Tlatelolco permeó gradualmente en la vida ciudadana y se expresó con la adquisición de nuevos derechos y valores sociales, sin los cuales no se podría entender el México contemporáneo.

Graue Wiechers señaló que en el marco de esta conmemoración se llevarán a cabo actividades culturales durante el resto de agosto y en septiembre próximo, “a fin de plasmar en ellas expresiones y deseo de una sociedad en permanente transformación”.

Agregó que la conmemoración es necesaria porque hace 50 años, estudiantes, académicos y trabajadores, en una unión sin precedentes, protestaron contra los excesos e injusticias de un Estado insensible a los vientos de cambio.

El rector de la máxima casa de estudios del país subrayó que como consecuencia de ese movimiento, se comenzaron a fraguar demandas y acciones en torno al papel de las mujeres en la sociedad, así como de la libertad sexual, la tolerancia a la diversidad, el respecto al medio ambiente, la pluralidad ideológica y las luchas por la transparencia y en contra de la corrupción.

A su vez, el director general de la Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Alberto Rodríguez Casas, destacó que el movimiento estudiantil fue el detonante de la participación social en el ámbito público y político, “lo que hasta nuestros días se traduce en el gran capital de nuestro sistema democrático”.

Agregó que las demandas democráticas de aquellos estudiantes que participaron en ese movimiento representaron “el embrión” de nuevas formas de entender al país y de un futuro donde verdaderamente existieran espacios públicos de participación para todos.

Rodríguez Casas agregó que el legado de movimiento es invaluable porque demostró que los jóvenes tienen toda la capacidad para generar cambios que lleven a la sociedad a mejores estadios de libertad y bienestar, donde se privilegia el diálogo, y sociedad y gobierno caminen por senderos convergentes.

“El mejor homenaje que podemos hacer al movimiento estudiantil, es mantener vigentes sus ideales, la lucha diaria por los derechos humanos y civiles en todos los frentes. A nosotros nos toca dar la batalla en el sector educativo”, expresó el director del Politécnico.

Al término de la ceremonia, la IBERO entregó a la UNAM la obra artística ‘La patria desgarrada’, una pieza que es el resultado de una intervención textil y un performance que duró 10 meses.

“Se trata de un esfuerzo o atrevimiento de la comunidad universitaria, de reconocerse en el hermoso, aunque dejado rostro de nuestra patria, y de comprometernos en colaborar en la tarea de reconciliación y justicia que nuestra historia y pueblo merecen”, dijo el Rector de la IBERO, Mtro. David Fernández.

Por su parte, el Dr. Enrique Graue agradeció a la IBERO la simbólica obra arte, “porque en el 68 se nos desgarró la patria y desde entonces, y hasta la fecha, nuestro pueblo viene suturándola, restaurándola, a fin de darle vida, armonía y paz”, expresó el Rector de la UNAM.

El Mtro. Fernández, recordó que este 2018 la IBERO cumple 75 años y lo ha querido celebrar reconociendo la mutua ‘filialidad’ que tiene con la máxima casa de estudios.

“En efecto, la IBERO no habría sido posible sin la voluntad y apoyo propiciatorio de la UNAM, en quien los jesuitas mexicanos nos reconocemos y vemos la continuidad de la pasión”, dijo Fernández Dávalos.

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