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Y el Grammy es para… ¿PlayStation?

Nunca antes en la historia de los premios Grammy se había nominado al soundtrack de un videojuego. Pero en un año en el que se ha llevado al debate el valor artístico que tienen los videojuegos, este logro no debería extrañarnos. 

Nunca antes en la historia de los premios Grammy se había nominado al soundtrack de un videojuego. Pero en un año en el que se ha llevado al debate el valor artístico que tienen los videojuegos, este logro no debería extrañarnos. 

No es de sorprenderse que, al igual que en la década de los 80, los videojuegos comenzaron a llamar y dominar la atención de gamers, melómanos y demás. Pero con la expansión de las plataformas y gadgets –podemos jugar videojuegos en el celular– ahora se han vuelto el nuevo foco de atención, es decir, más mainstream para el público en general, por ende, para críticos, conocedores y galardones.

La música de “Journey”, compuesta por Austin Wintory para el juego de PlayStation 3 que fue estrenado este año, competirá en la categoría Mejor Banda Sonora para Medios Visuales junto a compositores de élite como lo son John Williams (“Tintín”), Howard Shore (“Hugo”) y Hans Zimmer (“The Dark Night Rises”), así como Trent Reznor y Atticus Ross (“The Girl With The Dragon Tattoo”). 

Aunque Christopher Tin ganó en 2010 el Grammy por el Mejor Arreglo Instrumental por “Baba Yetu”, el tema principal del videojuego “Civilization IV”, la nominación a “Journey” es la primera que se le hace a la banda sonora completa de un videojuego en los Grammy.

Wintory tiene un gran repertorio musical para filmes independientes y juegos, pero “Journey” es su primer trabajo “a lo grande”.

Basta con reconocer que este score estuvo dentro de los primeros 200 en la lista Billboard, convirtiéndose en la banda sonora de un videojuego que más alto que ha llegado en esa lista (sin contar el CD de recopilaciones de “Guitar Hero III”).

Austin Wintory es un joven compositor de 28 años originario de Denver, y quien afirmó a la revista Wired que “estar nominado a lado de John Williams es un sueño de toda la vida que yo realmente pensaba que nunca iba a suceder”.

El anuncio de la nominación de “Journey” fue dado a conocer a principios de este mes, por la Academia Nacional de Grabación de Artes y Ciencias de Estados Unidos.

Y no solo eso, el soundtrack de “Journey” también dominó las listas de iTunes en la categoría de bandas sonoras a nivel mundial. Además, obtuvo el premio a la Mejor Banda Sonora Original en los Spike TV Video Game Awards.

El videojuego no solo tiene su ahora reconocida música, también, destacan sus estéticos gráficos de sus personajes y los escenarios desérticos.

Es probable que el sueño de Wintory se consume en su totalidad y se lleve el galardón, pues este año algunos videojuegos formarán parte de la primera colección que se exhiba en un museo, en este caso el MoMA de Nueva York. Hay que recordar también que Shigeru Miyamoto se llevó el Príncipe de Asturias.

De hecho, Jenova Chen, directora creativa de “Journey”, dijo a Wired que la nominación a dicho juego para los premios Grammy y la decisión del MoMA y su colección son parte de esta nueva ola de atención a los videojuegos y siempre supo que “los videojuegos algún día iban a pasar a ser un gran medio (…) pero está sucediendo demasiado rápido”.

Si regresáramos el tiempo, aunque sean unos cinco o 10 años, nos habríamos quedado inmensamente sorprendidos de saber que un videojuego se expondrá en un museo o que incluso, su música estuviera a lado de la de John Williams en los premios Grammy.

La orquesta sinfónica de ‘Donkey’

El popular videojuego “Donkey Kong Country”, que tuvo su debut en 1994 para la consola Super Nintendo, no solo revolucionó los gráficos en ese entonces (recordar que fue el primer videojuego para casa que contenía gráficos en 3D), sino que también marcó con uno de los tracks de su banda sonora la era de los temas musicales en medios audiovisuales.

Cabe destacar que el personaje principal, “Donkey”, nació por allá de los cada vez más lejanos años ochenta, en aquella época en la que Universal Studios demandó a Nintendo porque dicho personaje violaba los derechos de autor de “King Kong”; el resultado de ese enfrentamiento legal fue más que obvio con el triunfo de Nintendo.

Con la llegada del Super Nintendo, llegó también la trilogía de “Donkey Kong Country” en el año 1994, seguido por “Diddy Kong’s Quest”, el cual contiene el track “Stickerbrush Symphony”, uno de los mejores en toda la historia de Nintendo… y no es juego.

En la segunda entrega de la serie de “Donkey”, los gráficos no fueron los revolucionarios de la primera, pero su banda sonora –a cargo de David Wise– sí tuvo el impacto que ningún otro.

Este videojuego está ambientado en un barco pirata –tomado por el gran villano “King K. Rool”– abandonado cerca de un volcán, en medio de una isla. Con cada nivel, la complejidad y calidad de la música aumenta de manera sobresaliente. Hasta que se llega a “Bramble Blast”, aquel juego en el que se cae en un laberinto de espinas y para salir de él, tienes que tener coordinación y destreza con las manos y los barriles en los que vas cayendo.

Es ahí en donde aparece el tema “Stickerbrush Symphony”, el cual ha sido “remixeado” y alabado con los años por quienes han jugado –y por los que no– el segundo título de la trilogía “Kong”.

Música nostálgica, con toques de electrónica sin abusar, en uno de los niveles más complejos de ese videojuego.

“Stickerbrush Symphony” es el gran olvidado de las nominaciones y/o premios, y aunque su debut tiene más de 15 años, bien podría liderar la lista de nominados en los Grammy y hasta recibirlo.

Para los seguidores más recalcitrantes, la segunda entrega de “Donkey Kong” es la que tiene la mejor banda sonora. Aunque en uno de los niveles de la tercera entrega “Dixie Kong’s Double Trouble!”, el ambiente del bosque y de fábrica también tienen temas musicales destacables en los que predominan el sonido de cuerdas, para un ejemplo clave está el nivel en el que tanto “Dixie”, como “Kiddy” tienen que subir por el interior de un árbol, a la par de que un enorme serrucho va cortándolo, eso sin contar a los villanos que se topan en el camino. 

Cada corte del serrucho combina a la perfección con la velocidad que alcanzan los personajes para no ser alcanzados y crean una química perfecta con los sonidos de cuerda y su agudo perfecto.

La banda sonora completa de la trilogía de “Donkey Kong”, es un deleite para los jugadores y para los amantes de la música. Un extraordinario toque de ambientación para el jugador, incluso para los espectadores.

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