Una película perfecta que fue acusada de ser propaganda nazi y fascista

Cinéfilo: mi opinión vertida en La Cinemágora no representa la perspectiva del medio. La crítica de esta película acusada de nazi NO TIENE SPOILERS

La persistencia de la memoria fue malinterpretada como una pretenciosa comprensión del tiempo y su fluidez. Pero, cuando le preguntaron a Dalí por qué la había pintado él respondió que se inspiró en la imagen del queso camembert mientras se derrite al sol. El mismo embrollo presuntuoso ha alcanzado a varios artistas, entre ellos el cineasta neerlandés Paul Verhoeven.

En 1997, la crítica y el público condenaron al director de cine por su película Starship Troopers (titulada “inteligentemente” en español Invasión). La cinta fue entendida como una franca propaganda nazi y fascista.

Veinte años antes de Starship Troopers, Verhoeven había dirigido RoboCop. Otra cinta que había sido malinterpretada por un montón de simplones. No pocos la definieron como un largometraje soso de tiros sin más que hacía una apología malvada a la policía.

Y es que no aptas para espectadores simplones sin criterio, las películas de Paul Verhoeven presentan una acentuada ambigüedad en la que se esconde una sutil pero certera sátira hacia ciertas ideologías, entre ellas la fascista.

De lo contrario, al sentenciar sin criterio, se corre el riesgo de caer en la absurda reacción de tildar, como sucedió, a Starship Troopers de ser un largometraje que ensalzaba a los nazis.

¿DE QUÉ VA?:

En un futuro lejano, un joven se alista en el ejército y se ve involucrado en una guerra contra los insectos del planeta Klendathu.

LO BUENO: MENSAJE SATÍRICO

Starship Troopers nos introduce a una cruenta guerra entre la humanidad y unos insectos alienígenas. Todo era felicidad, acción, jóvenes bien parecidos, disparos, muertes, pero en cierto momento saltó a mi cabeza ese ya histórico meme—No lo sé, Rick, parece falso—.

En efecto, la obra de Paul Verhoeven es todo menos un filme bélico sin chiste. Bien que puede verse en una sentada, sin problema, y como una forma agradable de pasar el tiempo, Starship Troopers guarda un mensaje satírico que funciona para los espectadores atentos.

Al igual que en RoboCop, este filme me parecía una descarada ponderación del militarismo. Dado que la cinta está basada en la novela homónima del escritor Robert A. Heinlein, un hombre aficionado por la ciencia ficción y que tenía un cariño singular al ejército.

El libro de Heinlein recalcaba las bondades de la armada. Y cómo esto representaba un distintivo para ser un mejor ciudadano. Por eso, quienes habían pasado por el ejército debían recibir beneficios que ninguna otra persona contaba como el derecho a votar, por ejemplo.

¿Pero, qué rayos?—pensó Paul Verhoeven—voy a hacer una sátira al militarismo alabado por Heinlein con un montón de referencias al nazismo de Hitler. De seguro que a la gente le va a encantar y pronto entenderán la referencia.

Pues aunque la sátira de Verhoeven es casi absurda, mucha gente no entendió. Y es por esa razón que Starship Troopers me parece una película perfecta y un ejemplo adecuado al momento de hablar sobre el cine con mensaje oculto.

No es de a gratis que durante todo el filme nos topemos con un montón de propaganda militarista cual predicadores cocainómanos e insistentes, y al puro estilo de los Testigos de Jehová.

La sociedad de Starship Troopers no parece sufrir como otros habitantes futuristas dominados por una élite (1984, Un mundo feliz). Al contrario. Se trata de una humanidad complacida con el militarismo y el honor que éste brinda.

La propaganda fascista que tanto se le acusó al largometraje sí está presente; sin embargo, lejos de ser una apología es una clara sátira a ese sistema en el que las personas alaban el militarismo y lo conciben como una forma de superación.

Hay cortes de televisión extremadamente absurdos, trajes militares que simulan ser de los nazis y soldados plenamente felices con las piernas mutiladas, por hablar de algunos ejemplos.

Starship Troopers también pareciera predecir el futuro y la forma de consumir contenido en plataformas de video como Youtube y cómo ello nos condujo a una especie de esclavitud voluntaria a la información vana.

Pese a que ver Starship Troopers supone llenarse al menos de una hora de escenas acción con muchas armas y disparos, la verdad es que la cinta es todo menos eso.

LO MALO: NADA

RECOMENDACIÓN: 5 ESTRELLAS DE 5 (PERFECTA)

Y para ti, ¿qué otra película te ha sorprendido por su mensaje? Leo tus recomendaciones en la caja de comentarios.

¿DÓNDE LA PUEDO VER?: APPLE TV+

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