Una nueva visión a las culturas indígenas

La serie documental “Miradas sin filtro” busca hacer protagónicos a distintos grupos autóctonos de Querétaro sin recurrir a fuentes académicas, logrando un viaje al interior de sus hogares y hasta explorando con nuevas tecnologías audiovisuales

Al interior de la comunidad Santa María Acapulco, ahí en los límites de Querétaro y San Luis Potosí, los habitantes se encuentran orgullosos de sus raíces étnicas en pleno 2018, aunque apenados ante la visita extranjera, ellos prefieren hablar la lengua pame, sobre el español, misma que sigue siendo enseñada en las escuelas rurales de la entidad.

Además de este logro cultural, Claudia Ivonne Hernández expone más de esta vida honrada que tienen los queretanos alejados de la civilización, ya que con la conducción que logra a cuadro ella se vuelve un personaje más en lugar de una intrusa incómoda para los autóctonos, que además invita a que ellos también tomen una cámara de fotografía y se sensibilicen con el arte de capturar imágenes de manera digital.

Esto es parte de lo que se logra ver en el primer capítulo de “Miradas sin filtro”, serie documental de 13 capítulos que fue producida por el estado de Querétaro y tendrá su estreno la siguiente semana en la televisión local, además de poderse apreciar los capítulos en el canal virtual del Radio y Televisión Querétaro (RTQ) de YouTube para el resto del mundo.

De la experiencia de adentrarse a los rincones más lejanos de Querétaro, los realizadores se han topado todo tipo de costumbres y nichos sociales, pero también cuidan que este tipo de lugares se mantengan en un cierto anonimato para evitar la mancha de la urbanidad a futuro.

“Vimos una comunidad llamada ‘La cercada’ está muy muy lejos, pero es un paraíso y decíamos ¿cómo hacemos para que nadie venga? Por que no queremos que la gente vaya y deprede un lugar que es extraordinario”, dijo Hernández al término de la exhibición del primer capítulo.

Para los realizadores era importante mostrar un lado que no fuese el que ya se ha visto en otros documentales que se vuelven académicos con opiniones de expertos en sociología y antropología, lo que debía quedar en primer plano eran los rostros de los pobladores de estas comunidades.

“La forma más auténtica de contar estas historias es ir y vivirlo sin tener una expectativa, incluso sin tener una gran metodología, simplemente eran cuatro días y vamos a ver que encontramos (…) las mismas personas de los pueblos fueron abriendo las puertas de sus casas, con ellos convivimos, dormimos”, agregó el productor de la serie Alberto Búlfeda.

Además una ventaja que tiene esta producción es que busca ser interactiva en su experiencia visual, ya que a lo largo de los episodios aparecerán códigos QR, que al ser escaneados con un celular se activará una experiencia añadida de cuando se filmó en ese momento la secuencia en cuestión, invitando a que se puedan apreciar pequeñas cápsulas grabadas con tecnología de 3600.

Cada martes a partir del 11 de septiembre se revelará un nuevo episodio en la señal abierta del 10.1 en Querétaro más en los sistemas de paga en el canal de RTQ e internet, se tiene previsto que esta primera temporada termine en noviembre, además de que todavía siguen grabando en más comunidades del estado.