Un laboratorio de emprendedores
Todos podemos tener diferentes ideas para involucrarnos en algún proyecto emprendedor.
Pero no todos contamos con las herramientas necesarias para traducir nuestro ingenio en un negocio que pueda cruzar lo que en el mundo del emprendimiento denominan como “el valle de la muerte”.
Es decir, que “en los primeros seis meses a un año (de iniciar), el 90 y tantos por ciento de las empresas se mueren”, explica en entrevista para Reporte Indigo Arturo Galván, fundador y CEO de Naranya, compañía líder de comercio móvil de América Latina.
Eugenia Rodríguez"A veces duermen aquí. Son emprendedores que su vida entera es su proyecto. Aquí les damos de comer. Los que son foráneos, les damos dónde dormir. Les damos todo lo que se necesita para ser exitosos"
Todos podemos tener diferentes ideas para involucrarnos en algún proyecto emprendedor.
Pero no todos contamos con las herramientas necesarias para traducir nuestro ingenio en un negocio que pueda cruzar lo que en el mundo del emprendimiento denominan como “el valle de la muerte”.
Es decir, que “en los primeros seis meses a un año (de iniciar), el 90 y tantos por ciento de las empresas se mueren”, explica en entrevista para Reporte Indigo Arturo Galván, fundador y CEO de Naranya, compañía líder de comercio móvil de América Latina.
“El índice de mortalidad en ese primer año es altísimo”, dice Galván.
La falta de inversión, de mentoría y de capital relacional –contactos, acceso a posibles aliados de negocio y/o clientes–, son las causas de dichos “decesos” empresariales. “El talento está”, apunta Galván, “pero un emprendedor no va a ser exitoso si no tiene todos estos elementos”.
Comenta que desde hace alrededor de tres años, comenzó a surgir en el país una “inquietud real y tangible hacia el emprendimiento en general, y particularmente en tecnología”.
Desde que nació Naranya, en el 2002, la compañía se ha enfocado al sector de la tecnología, particularmente a Internet, y ahora Internet móvil o comercio móvil, subraya el empresario. Y entonces nace la iniciativa naranya*LABS, la aceleradora líder de startups en comercio móvil.
“Desde el año pasado decidimos convertirnos en un agente que acelere el desarrollo de este emprendimiento”, cuenta Galván. “Porque por un lado hay emprendedores que tienen la pasión y el chip para emprender, pero por otro hay inversionistas que están dispuestos a invertir en estos emprendedores. Y por tercer lugar, hay una serie de plataformas que ayudan a uno y al otro a ser exitosos”.
naranya*LABS es precisamente una plataforma que reúne los elementos esenciales que deben estar presentes en todo proceso de emprendimiento, como “seleccionar emprendedores con alto potencial de ser exitosos, seleccionar a inversores con alto potencial de invertir y a (…) los mentores, personas que están dispuestas a ayudar tanto a unos como a otros (inversores y emprendedores) a ser exitosos”.
El año pasado se creó la primera generación de seis emprendedores que fueron incorporados a la aceleradora.
Seis startups mexicanas que formaron parte del programa de aceleración durante cuatro meses, se graduaron y ahora están en busca de inversionistas, un proceso que con duración de seis meses.
Ahora, el modelo de la edición dos del programa de aceleración es similar al anterior, aunque con cambios importantes. Ahora se elegirán 12 proyectos.
Dos generaciones por año, es decir, un total de 24 startups que se graduarán este 2014.
En dos años, se acelerarán 48 startups.
Y ahora participan jóvenes emprendedores a nivel global. De 120 aplicaciones que recibieron de 14 países, entre estos, Ucrania, Israel, España, India, Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos, China y México, se seleccionaron 34 startups que presentaron sus proyectos.
Se trata de startups “enfocadas en el mundo móvil o que su prioridad sea la plataforma móvil, los teléfonos celulares.
Todos son proyectos de tecnología móvil, Internet o comercio móvil”, dice Galván.
¿Su recomendación para quienes deseen emprender un proyecto? “Búscate tu compañero de aventura. No hay proyecto de emprendimiento de una persona sola; se necesita un compañero o compañera que te complemente”. Y empiecen juntos a trabajar una idea que, “entre más disruptiva sea, mejor. El mundo está premiando lo disruptivo, que generes valor”.
Porque de innovación se habla mucho, señala el empresario, pero a veces se confunde con la creatividad.
Y es que “la creatividad es crear una idea. La innovación es que esa idea que creaste, genere valor”, finaliza.
