Un camaleón entre las sombras

“Todo era drogas y alcohol. Consumía cualquier cosa que me daban (…)  Pero al final fui a un centro de desintoxicación y, a los 22 años, lo dejé (…) Siento mucha compasión por esos actores jóvenes que tienen 19 años y que de repente son hermosos, ricos y famosos. Si entonces hubiera tenido tanto dinero, hoy estaría muerto”, declaró hace siete años el fallecido actor Philip Seymour Hoffman.

El actor de 46 años era uno de los histriones más versátiles y carismáticos de su generación.  

El pasado fin de semana, el actor fue hallado muerto en el baño de su departamento en Manhattan.  Había quedado de ver a un amigo, quien ante el intento fallido de comunicarse con él, acudió al lugar.

Y al cierre de esta edición, el reporte policial alegó que Seymour Hoffman pudo haber perdido la vida a causa de una sobredosis de heroína y “Ace of spades”, una mezcla de heroína y un potente opiáceo que es hasta 125 veces más fuerte que la morfina. 

Una fuente subrayó que, pese a haber estado más de 20 años sobrio, Philip gastaba hasta 10 mil dólares mensuales en sustancias como heroína y oxicodona.

Su muerte conmocionó al mundo y su adicción terminó con una de las carreras más prominentes de la industria del cine, el teatro  y la televisión.

Talentoso y polifacético

Nacido en Fairport, Nueva York, Philip Seymour Hoffman demostró su talento desde que estudió actuación en la Universidad de Nueva York (NYU). Época en la que comenzó su adicción a las drogas.

Después de mantenerse fuera de las adicciones desde los 22 años, en mayo del 2013 estuvo internado en un centro de rehabilitación. Y a pesar de su consumo de distintas sustancias prohibidas, fue uno de los histriones más camaleónicos de nuestra era. Cambiaba su tono de voz con facilidad y dominaba a los personajes casi en carne y hueso.

Desde megaproducciones como “The hunger games”, hasta comedias románticas como “Along came Polly”, Seymour Hoffman encantaba al público con el papel que encarnaba. Trabajó en cinco filmes con Paul Thomas Anderson, entre ellos “Boogie nights” y “The master”, por esta última estuvo nominado al Oscar por Mejor Actor de Reparto, al igual que por “Charlie Wilson’s war” y “Doubt”.

Se llevó el Premio de la Academia por su interpretación de Truman Capote en la cinta homónima y estuvo nominado a tres premios Tony a su paso por el teatro.

Estuvo casado desde 1999 con Mimi O’Donnell, con quien tuvo tres hijos: Cooper, Tallulah y Willa. Recientemente se había separado de O’Donnell y algunas versiones sugieren que su recaída en las drogas se podía deber a la ruptura.

Su filmografía también incluye  “Moneyball” y “The ides of March”.

Si no era el protagonista (solía ser personajes secundarios), su rol engalanaba la pantalla y al público. Su capacidad para transformarse en los personajes era tal que sus interpretaciones robaron cámara en la mayoría de las películas en las que participó.