Tradición y cultura: Museo del Pulque y las Pulquerías en la CDMX

Hace poco más de un mes abrió en la Ciudad de México el primer museo dedicado a rescatar el aspecto cultural de la bebida milenaria y los pocos puntos de consumo que quedan, derribar mitos y promover el consumo del pulque

Hablar de pulque en la región centro del país es hablar de toda una historia que comienza desde las civilizaciones prehispánicas, una bebida que más allá de los efectos inmediatos que tiene es toda una tradición gastronómica y cultural.

Desde hace unos años la Asociación Nacional De Pulquerías Tradicionales ha tratado de devolver el aspecto cultural a las pulquerías, o expendios que quedan dispersos en la Ciudad de México y rescatar la historia de la bebida de los dioses.

Es así como se forma y entra en operaciones desde hace un mes el Museo del Pulque y las Pulquerías (MUPYP) en el corazón de la capital, un proyecto independiente en el cual se puede aprender un poco más de este gusto tradicional.

Para Allin Reyes, directora del proyecto era necesario hablar de esta bebida y de las pulquerías tradicionales en uno de los puntos de consumo y tradición, que ha retomado fuerza en los últimos años en especial entre los jóvenes.

Este interés y además la convergencia generacional que tiene ha dado un buen resultado en cuanto al público que asiste, desde jóvenes, turistas, personas mayores con gusto del pulque y hasta familias enteras que se encuentran no sólo con la historia de la producción y consumo, sino con todo un conjunto de recuerdos y anécdotas.

La ANPT conjunta alrededor de 30 establecimientos que pretenden rescatar su permanencia y tradición en la Ciudad de México y otros estados y para ello han permitido el acceso y donado al museo distintos artículos para que sean exhibidos en las salas que conforman el recinto.

A un costado de la iglesia de San Hipólito en el Centro Histórico de la capital se encuentra el local que alberga al museo y a la Pulquería “La Panana” con la finalidad de tener el aprendizaje teórico y práctico acerca de la bebida natural.

La entrada con magueyes tiene ya ese espíritu de introducirnos en la historia y el ambiente la producción del pulque. A la entrada se señala el costo de recuperación 15 pesos para estudiantes y 20 para el público en general.

En el lobby del museo se encuentra una línea del tiempo con los detalles más importantes de la historia de la bebida, desde los primeros indicios de su elaboración y consumo hasta toparse con el resurgimiento de la cultura que acompaña a la bebida.

Ya dentro se puede aprender un poco más de la producción tradicional de pulque, los instrumentos usados durante la elaboración, la historia y la importancia en la economía y las pulquerías tradicionales, así como sus juegos, albures, dichos y otras características especiales.

¿Un pulquito, joven?

Si al salir de las salas donde aprendiste la parte teórica y despejaste todas las dudas y derribaste los mitos que desprestigian al pulque se te antoja probar la bebida, puedes pasar a la planta baja, donde con tu boleto te sirven una degustación de la bebida.

‘La Panana’ en palabras de Allin Reyes es una “pulquería con tradición”, debido a que tiene todas las características y la convivencia de los expendios de pulque que alguna vez fueron negocios prósperos en la Ciudad de México, la única diferencia es que su apertura es reciente y que el permiso bajo el que opera ya no es el de una pulquería sino restaurante con venta de bebidas.

La barra de la entrada ofrece una variedad de sabores (curados) que van cambiando diario, y que están preparados con sumo cuidado y siguiendo los pasos tradicionales para tener una buena experiencia, combinación de sabores e ingredientes. Aquí puedes probar el típico curado de avena o piñón, sabores frescos como apio, mango o fresa y hasta sabores exóticos como kiwi o vino tinto.

Y si vas en plan austero o prefieres lo puro y tradicional, César Ponce y su equipo pueden ofrecerte pulque natural, el cual conservan con una buena frescura y que tiene un sabor que sólo pueden ofrecerte las pulquerías tradicionales, y en este caso, La Panana.

Los precios son excelentes y justos para pasar un buen rato con los amigos, pareja o simplemente disfrutar del ambiente del lugar. Se ofrece botana, hay menú a la carta y también comidas para quienes gustan de la cocina mexicana.

Sin duda el pasar por el MUPYP y ‘La Panana’ es un plan para quienes van a disfrutar de una tarde de cultura, tradición y sabor, además todos los fines de semana se ofrecen actividades culturales y musicales que nos demuestran que el pulque no es sólo una bebida embriagante sino que está llena de cultura y tradición.

En este mes y hasta el 10 de abril está abierta la convocatoria para el concurso de fotografía ‘Semana Santa y la quema de Judas’ donde podrán participar el público en general, fotógrafos aficionados y profesionales bajo la temática de la celebración en cualquier punto del país.

Para estar enterado de estas actividades y las bases del concurso puedes consultar la página de Facebook www.facebook.com/mupyp/ y estar pendiente de las publicaciones.

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