No te metas con Ritchie Blackmore o la venganza más espectacular del rock

El 6 de abril de 1974, el entonces guitarrista de Deep Purple demostró el porqué lo llaman el tipo más explosivo en la escena del rock… literalmente

Pase lo que pase, no te metas con el ego de Ritchie Blackmore.

Se trata de una lección que aprendieron por la mala los organizadores del festival California Jam, quienes intentaron doblegar al guitarrista de Deep Purple el 6 de abril de 1974; lo que despertó su ira y una de las venganzas más espectaculares en la historia del rock.

Blackmore es conocido por su mal carácter, su estilo directo de hablar y por despedir a diestra y siniestra a los músicos de sus bandas, por Deep Purple y Rainbow pasaron infinidad de artistas; sin embargo, también es un guitarrista excepcional con una obsesión por la perfección.

Es por ello que cuando la gente de la cadena ABC cambió la hora en que tocaría Deep Purple en el California Jam, Blackmore se encargó destruir la mitad del escenario, un par de costosas guitarras, una cámara de televisión e incendió parte de su equipo de sonido.

El británico aceptó que la banda participara en el festival, sólo si eran los primeros en tocar al caer la noche, pues necesitaban el efecto psicológico que provoca la oscuridad en el público, sin embargo, el grupo anterior terminó antes de lo planeado y la ABC dijo “ustedes siguen, suban”.

“El productor del show entró a mi camerino y me exigió que tocará de inmediato. Acababa de llegar allí. Simplemente lo ignoré. El tipo se quedó parado y dijo que estaríamos fuera del festival si no subíamos al escenario para el momento en que contara 30”, narró Blackmore años después.

El guitarrista acababa de provocar la salida del vocalista Ian Gillan y el bajista Roger Glover, miembros de la alineación clásica de la banda, años antes había despreciado la oportunidad de colaborar con los Rolling Stones; el conteo de un productor no iba hacerlo cambiar de opinión.

Ritchie se encerró en su camerino, abrió una botella y comenzó a afinar sus guitarras, sin embargo, el tipo de la ABC seguía tocando la puerta para que saliera, amenazándolo con demandarlo y llamar a la policía; otro productor más amable y los miembros de la banda lograron que subiera al escenario.

Como siempre, Blackmore subió vestido de negro, el sol alumbraba aún el escenario y la banda comenzó a tocar el tema Burn, sin embargo, el guitarrista no iba a olvidar tan fácil la afrenta contra su ego; por lo que en un par de minutos planeó una espectacular venganza para el final del show.

El concierto fue excepcional, los músicos se entregaron como verdaderos profesionales, sobre todo Blackmore, quien ha dicho que la música es una cosa muy seria que debe ser tratada con respeto; la gente de ABC no sabía que el guitarrista estaba cocinando su venganza tras bastidores.

Deep Purple interpretó la canción Space Truckin’, fue allí que Blackmore dio rienda suelta a su ira:

Ritchie pide a uno de sus asistentes que rocíe de combustible parte del equipo de sonido, que le prepare varias guitarras y que esté atento a su señal para iniciar el fuego.

Blackmore coloca su guitarra en el suelo y la toca con la suela del zapato, la recoge, la frota contra su pierna, voltea a la izquierda y se encuentra con el lente de ABC, así que toma el instrumento y sin pensarlo lo azota varias veces contra la cámara.

El hombre está hecho una furia, sigue destruyendo la guitarra y la arroja llena de astillas a los miles de fanáticos, quienes pelean a muerte por quedarse con ella. Blackmore toma otra guitarra y avisa al equipo para que rocíen el combustible sobre los amplificadores.

Mientras los músicos siguen tocando como si no pasará nada, Blackmore da la señal, su asistente prende fuego al equipo, el cual explota casi de manera instantánea, la gente de seguridad sofoca el incendio y el escenario se llena de humo, mientras Ritchie sigue tocando con la suela.

El guitarrista recoge los amplificadores destruidos y los arroja fuera del escenario, la gente está vuelta loca por lo que piensan es parte del espectáculo, sin saber que lo que están presenciado es la venganza del huracán Blackmore, la canción termina y el público no para de gritar.

La banda deja el escenario, Blackmore observa de manera desafiante a la gente de ABC, mientras se escuchan sirenas de la policía acercándose del lugar; Ritchie mete al grupo a un helicóptero y se van volando del festival para evitar ser arrestados.

Aquel día la cadena ABC aprendió que pase lo que pase, no debes meterte con Ritchie Blackmore y su explosivo ego.

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