No hay imagen disponible

Sí se puede vivir con depresión

La reciente oleada de suicidios de distintas celebridades abre la discusión de cómo es necesario visibilizar las enfermedades mentales, enfrentarlas y dejar atrás el tabú para poder pedir ayuda

Cada vez más nombres se suman a la lista de suicidios de este año. Los casos sorprenden por el silencio que mantuvieron las víctimas, muchas de ellas padecían depresión crónica, pero hubo quienes enfrentaron su miedo a tiempo.

La actriz Margot Kidder, quien se confirmó que murió a causa de una sobredosis de alcohol y drogas en mayo pasado, antes de su deceso había expresado claramente que enfrentaba una batalla constante contra la bipolaridad desde mediados de los 90.

Carrie Fisher  también se sinceró ante los medios en el año 2000 cuando le explicó a la periodista Diane Sawyer que desde los 24 años era maniacodepresiva. Los últimos 16 años de su existencia se dedicó a conversar de su trastorno y dejar de ocultarlo a la sociedad.

Fue justo al lado del histrión británico Stephen Fry, que Fisher refrendó ante el mundo que la bipolaridad era parte de ella en el documental de la BBC Stephen Fry: The Secret Life of the Manic Depressive, que fue transmitido en dos capítulos, en 2006.

Voces como Richard Dreyfuss, Robbie Williams, entre otras, fueron los que decidieron compartir su experiencia junto a Fry en el testimonial, y 10 años después se realizó un seguimiento de su desorden mental llamado ciclotimia en The Not So Secret Life of the Manic Depressive: 10 Years On.

Vivir con depresión no quiere decir que una persona deja de ser funcional, eso es un prejuicio

“Lo que hemos visto en años recientes es que muchas celebridades han empezado a hablar de la enfermedad mental, desde actores, actrices, cantantes, hasta pintores muy famosos, lo que ayuda a visibilizar la enfermedad mental, como algo que no es de un sector pequeño de la población”, reconoce la psicoanalista Regina Fernández, en entrevista.

Ahora más que nunca es necesario reconocer si es que se tiene un padecimiento mental ante los amigos, la familia o la sociedad, ya que así se puede ayudar a cambiar, incluso, la percepción en torno a las enfermedades y dejar de señalarlas como un tabú o desventaja emocional ante la vida.

“Todo ser humano es proclive en algún punto de su vida a padecer de una enfermedad mental y no por ello puede ser discriminado o no debe pertenecer al mundo en el que vivimos”, señala la terapeuta que es parte de la Sociedad Psicoanalítica de México.

Mitigar el dolor y continuar

El vivir con depresión no quiere decir que una persona deja de ser funcional, este es un prejuicio que hay que cambiar radicalmente, principalmente en México que se utilizan términos despectivos cuando se acude a un psicólogo o psiquiatra, ya que se dice vulgarmente “ir al loquero”.

“Existen muchos países donde la enfermedad mental ya no es estigmatizada, incluso los seguros médicos llegan a cubrir un tratamiento terapéutico de muchos años; sin embargo, México no es uno de esos países (…) creo que el hecho de hablar de la enfermedad mental y de compartirla con otros hace que se visibilice y entonces que las demás personas se empoderen y busquen ayuda”, comenta Fernández.

Actualmente en el país hacen falta políticas públicas para poder dar mayor accesibilidad a las terapias psicoanalíticas, las cuales resultan costosas para un paciente común, pero esto podría cambiar si es que la gente se acercara al diván.

“Hablar de la enfermedad mental hace que se hagan nuevas leyes que permitan y protejan a estas personas (…), deberían hacer mucha más legislación al respecto, porque en realidad existen muy pocas con respecto a la salud mental, seguimos viviendo en un país donde está muy mal visto y sobre todo no está regulado el acceso a los terapeutas”
Regina FernándezPsicoanalista

Calmar los demonios con el arte

La manera en cómo se puede lidiar con la depresión, la ansiedad u otros estados mentales puede ser a través del arte, esto en psicoanálisis se llama sublimar, que es aterrizar los trastornos en un contexto o lenguaje de mayor apreciación social.

“La sublimación es esa herramienta que utiliza el ser humano para poder canalizar en un medio creativo o positivo todos esos sentimientos o emociones que en algún momento fueron muy dolorosos para nosotros, considero que los artistas tienen esta habilidad especialmente aguda”, refiere Fernández.

El hecho de que una persona se dedique al arte no quiere decir que esté exento de recibir ayuda profesional, la especialista ejemplifica con casos reconocidos, en los que se dedicaban al ambiente musical y al no tener auxilio pertinente decidieron quitarse la vida.

“Kurt Cobain o Chester Bennington, que han tenido durante muchos años esta capacidad para hacer catarsis a través de su música, desgraciadamente por no recibir la atención y los cuidados necesarios —eso es importante porque el arte no es suficiente— han muerto”, argumenta la psicoterapeuta.

Conscientes, pero no ausentes

Artistas actuales y conteporáneos a Sigmund Freud decidieron acercarse al psicoanálisis por su propio pie para entender sus estados mentales, e incluso reconocieron su alteración a la luz pública

Morrissey

El cantante británico admitió tener depresión clínica desde hace años y ha buscado apoyo profesional, este estado de ánimo se ve reflejado claramente en las letras de sus canciones.

Yayoi Kusama

Yayoi Kusama La artista plástica japonesa decidió vivir desde 1977 al interior del hospital Seiwa, en Tokio, el cual es para tratar enfermedades mentales, pero esto no impide que siga generando obras.

Lars von Trier

El cineasta ha llevado al séptimo arte distintas expresiones en torno a la depresión. “Básicamente, tengo miedo de todo en la vida, excepto la realización de películas”, pronunció a The Guardian, en 2007.

Louise Bourgeois

Reconocida por sus instalaciones abstractas como Mama, estuvo en psicoanálisis y consideraba que el arte era una cura, su alivio. Falleció en 2010 por una falla cardiaca.

Salvador Dalí

El pintor surrealista veía al psicoanálisis como una herramienta para generar su obra, ya que además tuvo correspondencia con Freud y teorizó acerca del “método paranoico-crítico”

Gustav Mahler

Compositor austriaco que consultó a Freud debido a que cayó en crisis cuando se enteró de que su esposa Alma Schindler tuvo una aventura con Walter Gropius.

Te puede interesar