Roxanne, la canción con la que The Police conquistó al mundo cantando a la prostitución

28 de Abr, 2018

El amor es el tema más recurrente en el mundo de la música, sin embargo, que alguien exprese este sentimiento hacia una prostituta es poco común, incluso para la escena del rock; The Police se atrevió a hacerlo a finales de los 70 con Roxanne, la canción que los colocó en el mapa.

En la actualidad, Roxxane es uno de los temas más populares de la banda británica, pero hace 40 años la situación era muy distinta; la canción sufrió varias complicaciones para salir a la luz, incluso estuvo cerca de ser descartada por Sting, Andy Summers y Stewart Copeland.

Para octubre del 77, The Police llegó a París para actuar en el Nashville Club; el grupo había conducido desde Holanda, el dinero era escaso y los músicos necesitaban descansar, así que al llegar a la ciudad se hospedaron en un hotel barato; fue ahí que Sting vio por primera vez la prostitución.

El viaje había sido un asco, el pequeño auto del guitarrista se averió al entrar a París, por lo que la banda tuvo que empujarlo bajo la lluvia. Tras descansar un par de horas, Stewart y Andy se fueron al cine para ver Star Wars y Sting se quedó a deambular por las calles cercanas al hotel.

“Era la primera vez que veía la prostitución en las calles, y esas mujeres eran realmente hermosas. Tenía una melodía dando vueltas en mi cabeza y me imaginaba enamorado de una de esas chicas”, narró años después el bajista y vocalista del trio.

Sting continuó observando a las damas de la noche desde el vestíbulo del hotel, en cuyas paredes colgaba un viejo cuadro de la obra Cyrano de Bergerac, el ingenioso pero poco agraciado hombre que se enamora de una hermosa mujer llamada Roxane; los elementos estaban dados.

Ya en Reino Unido, los músicos se reagruparon para grabar su primer álbum, aunque sin el respaldo de un sello discográfico; así que rentaron un par horas el Surrey Sound Studios. Sting estaba poco convencido de Roxxane, pero ante la falta de material decidió incorporarla a la grabación.

“Fuimos a Surrey Sound Studios y estaba funcionando bastante bien. Grabamos algunas pistas, una de las cuales escribí más o menos como desechable. Esa fue Roxanne, no pensé mucho sobre ella hasta que la hicimos en el álbum”, relató el bajista.

Sting planteó originalmente la canción como bosa nova, pero Stewart “El mago de los tambores” Copeland le sugirió cambiarla a un ritmo de tango, posteriormente, la banda agregó elementos de reggae, los cuales se convertirían en su sello, algo de pop y un coro cercano al punk.

Miles Copeland III, el hermano de Stewart y quien proporcionó el dinero para rentar el estudio, no le veía futuro a la banda, pero la apoyaba como una obligación familiar. Miles había conseguido un par de contratos para bandas de punk duro, por lo que The Police le parecía demasiado suave.

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El mayor de los Copeland se encontraba en el estudio cuando llegó el momento de grabar Roxxane, la banda estaba un poco avergonzada de tocarla frente a Miles, el tipo duro del punk, pero conforme avanzó la canción, el manager se dio cuenta que estaba frente a una oportunidad única.

“Cuando llegamos a Roxanne, nos sentimos un tanto avergonzados porque la canción era un poco anacrónica, porque comparada con nuestro material habitual era lenta, tranquila y melódica. Lejos de decir que pensó que era una mierda, él (Miles) dijo que fue increíble. Pensé, ‘a él le gusta esta canción. ¡Esto es fantástico!”, relató Sting.

Una vez que concluyó la producción, Miles consiguió un contrato para la banda con A&M. Durante el inicio de la grabación de Roxanne, Sting tropezó con un piano, lo que provocó las risas de sus compañeros; el momento fue tan natural que la banda decidió incluirlo en la mezcla final.

Sin embargo el camino para Roxanne no fue fácil, la BBC se negó a incluirla en sus listados por hablar de prostitución; aun así el disco Outlandos d’Amour fue todo un éxito.

“No se habló de joder, no era una canción obscena en ningún sentido de la palabra. Era una canción real con una letra real, sentida, y no la tocarían con el argumento de que se trataba de una prostituta”, fue el reclamo de Sting.

La canción  obtuvo el éxito que merecía una vez que fue lanzada como sencillo en los Estados Unidos; hoy en día es uno de los temas fundamentales de la banda.

Aquel viaje a París resultó bastante prolífico, pese a que el concierto en el Nashville Club fue cancelado y el auto del guitarrista quedó prácticamente inservible; para Sting representó el acercamiento con un mundo nunca antes visto.