Reviven con música a La peor señora del mundo

Como lo ha hecho con el legado de su abuelo, José María Arreola sacará del librero y musicalizará con ayuda de la Orquesta Basura la obra más popular para niños de Francisco Hinojosa

Los libros tienen que renovarse para llegar a un público más amplio. Por eso, casi tres décadas después, este personaje, de 1992, que echaba jugo de limón en los ojos de sus hijos y les servía comida para perros, cobrará vida en el escenario.

El Bajo Circuito Multiforo Urbano se convertirá en Turambul al ritmo de la música de los integrantes de la Orquesta Basura, quienes utilizaron cerca de 15 instrumentos hechos de materiales reciclados para componer los 26 temas de La peor señora del mundo.

Como si fuera un cantante, el vocalista de esta lectura en voz alta será el propio autor, Francisco Hinojosa, quien además hará acotaciones especiales para la función.

En entrevista con Reporte Índigo, el músico y escritor José María Arreola, o “Chema”, como prefiere que le llamen, comenta que se propuso sacar esta historia de su zona de confort y conectarla con los lectores que crecieron con ella y con las nuevas generaciones.

La puesta en escena resulta de Rock & Libros, proyecto que tiene sus orígenes en la edición número 15 del Vive Latino, donde Tiempo Transcurrido, de Juan Villoro, sonó al ritmo de Caifanes.

“La idea era que los músicos encontraran el soundtrack del libro, que se leyeran algunos fragmentos al mismo tiempo, de manera que pudiéramos pasar del escritor al cantante, darle el micrófono y musicalizar”, recuerda el baterista.

Después de esta experiencia realizada en 2014 en el Foro Sol, surgió LIBROSVIVOS, un espectáculo que consiste en un monólogo teatral. A la fecha, ya ha realizado tres versiones: Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez; Confabulario, de su abuelo Juan José Arreola y La peor señora del mundo.

“Tenemos un libro vivo cuando éste ha decidido, de alguna manera, porque eso ocurre a lo mejor en la noche o cuando no nos damos cuenta, salir de su librero porque ya está muy aburrido o porque ya se siente empolvado y ha decidido convertirse en espectáculo. Es literatura extendida, me imagino al libro saliéndose de la biblioteca como un acto de rebeldía”
José María ArreolaMúsico y escritor

Arreola confiesa que desde el inicio de su proyecto tenía pensado escenificar esta obra de la colección A la orilla del viento que editó el Fondo de Cultura Económica (FCE).

“Creo que muchos otros cuentos deben cobrar vida, pero La peor señora del mundo es uno de los textos de literatura infantil que me parecen más trascendentes de los últimos 30 años en el panorama editorial mexicano. Es un libro de vanguardia, cuando aparece en 1992 rompe completamente con el canon de contenidos para niños establecido en México, estaba destinado a no ser publicado y en ese momento su contenido era visto como algo nocivo, como algo oscuro que atentaba contra las buenas costumbres ”, señala el músico.

Arreola afirma que conocer el escenario lo llevó a creer que la literatura puede pasar por la puesta en escena. Y aunque su iniciativa para promover a los autores ha sido recibida con entusiasmo por muchos músicos, está convencido de que la Orquesta Basura era la mejor opción.

“Si decimos Turambul, donde hay tantos oficios como el carpintero, el de los tornillos, el zapatero, en todo ese ecosistema, la Orquesta Basura suena a temperamento de La peor señora del mundo y eso no lo podía dar nadie más que ellos con su extraordinario soundtrack de destartale”, expresa Chema Arreola.

El músico de Turambul

Yayo Basuro, de la Orquesta Basura, fue el encargado de componer la banda sonora de esta representación teatral que incluye temas inéditos como “Juguito de limón”, “Plan Vecinal”, “Adiós Turambul”, “Buena y mala”, “La más malvada de las malvadas” y “Regreso a la tierra prometida”, que aluden a momentos clave del cuento.

“Fue una invitación directa por medio de Chema Arreola, él nos busca, nos contacta. Nosotros obviamente ya sabíamos de la existencia de semejante personaje en el rock y desde la primera reunión hubo una sinergía muy bonita. Estamos muy gustosos, muy honrados por el libro que nos tocó representar del maestro Hinojosa”, platica Yair Basuro.

El músico describe su proceso creativo, que primero consistió en conocer a fondo el texto de Francisco Hinojosa.

“Yo le agradezco a mis compañeros que me dieron la confianza de componer las canciones de este proyecto en particular. Me encerre en mi cuarto leyendo, releyendo, e incluso preguntándole algunas cosas a Chema Arreola y al maestro Hinojosa. Me adentré a Turambul, me convertí en un habitante más del pueblo y asumí el rol del músico del pueblo”, afirma.

Yayo reconoce que a diferencia de otros niños, el creció con A los pinches chamacos, también de Hinojosa.

“Mi experiencia con La peor señora del mundo fue reveladora, ya conocía las ilustraciones de “El Fisgón”, pero no había leído el libro completo. La lectura te da para pasar por muchos estados de ánimo, desde el enojo y la tristeza, porque llega un momento en el que la señora se queda sola y ya no tiene a quien molestar más que a la pobre palomita. Me metí tanto en la lectura que hubo un momento en que me cayó muy mal porque seguro tenemos una vecina así, un casero así, una tía así”, bromea.

“Hubo un momento en el que me compadecí de la señora porque se quedó sola en Turambul. Creo que esto se trata de recordar esas experiencias, verlas en la literatura y llevarlas a la música, sensibilizarnos no sólo con lo que pasa en nuestra vida diaria, sino en la sociedad”
Yayo BasuroMúsico

La segunda parte del proceso creativo trajo la asociación de lo leído con momentos de la vida cotidiana.

“Creo que esto se trata de recordar esas experiencias, verlas en la literatura y llevarlas a la música, sensibilizarnos no sólo con lo que pasa en nuestra vida diaria, sino en la sociedad”, expresa.

Al igual que José María Arreola, se dice emocionado por la primera función que será hoy viernes 12 de octubre, a las 20:00 horas, pensada para un público adulto y para la segunda versión el sábado 13, a las 11:00 horas, para niños.

“Por fin podremos saber a qué suena Turambul. Para nosotros fue un doble reto porque nuestros instrumentos suenan diferente a los instrumentos convencionales. Tenemos alrededor de 35 o 40 instrumentos y posibilidades sonoras infinitas que podemos explotar para crear diferentes estados de ánimo”, concluye Yayo.