San Pedro Nexicho fue uno de los más grandes e importantes asentamientos prehispánicos en la Sierra Juárez, como lo atestiguan, al menos, una docena de antiguas tumbas zapotecas, varias de las cuales fueron recuperadas recientemente por un equipo interdisciplinario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El Centro INAH Oaxaca comisionó a un grupo de profesionales de sus secciones de Arqueología, Monumentos Históricos y Conservación, para poner en valor cuatro tumbas de planta rectangular y una cruciforme, las cuales se encontraban en mal estado, y ahora cuentan con cubiertas y accesos nuevos. Las acciones en campo se desarrollaron entre 2015 y 2020, y ahora se realiza la fase de gabinete, consistente en el análisis de los materiales arqueológicos, de la cual derivarán diversas publicaciones que profundizarán en la importancia de San Pedro Nexicho en la época prehispánica, con énfasis en su interacción con el Valle de Oaxaca y la Mixteca. El equipo del INAH encontró que la Tumba 1, descubierta por un vecino, en 2010, había sido saqueada; pese a ello, se recuperaron materiales que formaron parte de la parafernalia funeraria, como una pequeña cuenta de oro y espléndidos murales. Las y los especialistas se dieron a la tarea de rehabilitar la estructura arquitectónica y restituir la pintura mural que yacía en el piso. Foto: Especial

Rescatan tumbas zapotecas en San Pedro Nexicho

Los trabajos fueron en San Pedro Nexicho, Oaxaca, y datan de los años 200 d.C. a 1100-1200 d.C.; destaca la denominada Tumba 1, la cual es de planta cruciforme y tiene murales

San Pedro Nexicho fue uno de los más grandes e importantes asentamientos prehispánicos en la Sierra Juárez, como lo atestiguan, al menos, una docena de antiguas tumbas zapotecas, varias de las cuales fueron recuperadas recientemente por un equipo interdisciplinario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El Centro INAH Oaxaca comisionó a un grupo de profesionales de sus secciones de Arqueología, Monumentos Históricos y Conservación, para poner en valor cuatro tumbas de planta rectangular y una cruciforme, las cuales se encontraban en mal estado, y ahora cuentan con cubiertas y accesos nuevos.

Las acciones en campo se desarrollaron entre 2015 y 2020, y ahora se realiza la fase de gabinete, consistente en el análisis de los materiales arqueológicos, de la cual derivarán diversas publicaciones que profundizarán en la importancia de San Pedro Nexicho en la época prehispánica, con énfasis en su interacción con el Valle de Oaxaca y la Mixteca.

El equipo del INAH encontró que la Tumba 1, descubierta por un vecino, en 2010, había sido saqueada; pese a ello, se recuperaron materiales que formaron parte de la parafernalia funeraria, como una pequeña cuenta de oro y espléndidos murales. Las y los especialistas se dieron a la tarea de rehabilitar la estructura arquitectónica y restituir la pintura mural que yacía en el piso.

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