El “perro del infierno” es una subvariante de ómicron que se espera sea la predominante para inicios del próximo año

¿Qué es el “perro del infierno”, la nueva subvariante del virus de COVID-19? Esto es lo que sabemos

El “perro del infierno” es una subvariante de COVID-19 que se espera sea la predominante para inicios del próximo año

No, no es el nombre de una película de terror próxima a estrenarse. El “perro del infierno” es el nombre que las personas le dieron a la nueva subvariante de ómicron BQ.1 del virus de COVID-19.

Esta nueva subvariante enciende las alarmas tanto en Europa como en Estados Unidos. Los centros de control de enfermedades en ambas regiones han registrado un aumento en los casos provocados por esta cepa. Además, se espera que esta tendencia continúe al alza durante los próximos meses.

En Estados Unidos el “Perro del infierno” ya representa el 11 por ciento de los casos registrados. Por su parte, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) detectó a esta subvariante en un porcentaje considerable de las pruebas COVID recolectadas a inicios de octubre.

Asimismo, el ECDC estima que mapas del 50 por ciento de las infecciones de COVID-19 serán provocadas por BQ.1 o BQ.1.1 a mediados de noviembre e inicios de diciembre. Para 2023 aumentarán al 80 por ciento.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe donde BQ.1 muestra una significativa ventaja de crecimiento sobre otros sublinajes de ómicron. No obstante, indicó que aún se debe investigar si también implica un mayor riesgo de reinfección.

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¿Por qué esta subvariante de COVID-19 se denomina “perro del infierno”?

Tras el aumento de casos de COVID-19 provocados por la subvariante BQ.1 de ómicron, usuarios de redes sociales la nombraron “perro del infierno”. Se trata de una referencia al cancerbero de Hades; un monstruo de tres cabezas con la tarea de proteger las puertas del inframundo girego.

Pese al dramático nombre que se le otorgó, por el momento no hay datos epidemiológicos que surgieran un aumento en la gravedad de la enfermedad que provoca esta subvariante.

El “perro del infierno”, o BQ.1, ya ha sido detectada en 65 países. El ECDC la designó como “variante de interés” desde el pasado 20 de octubre.

Al momento no se han reportado casos en México.

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