En cualquier clase de historia del cine hay algo claro, estas películas marcaron una época
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Pulp Fiction, Taxi Driver y más: películas que no ganaron el Oscar pero pasaron a la historia del cine

En su momento, la Academia consideró que estas películas no se merecían el galardón a Mejor Película; pero la historia demostró lo contrario

En la historia de los premios Oscar de la Academia existen varios ejemplos de películas que nunca se ganaron el máximo galardón, Mejor Película, pero que pasaron a la historia del cine y la cultura por su importancia y aportación en la industria.

Se trata de cintas que no fueron Mejor Película pero que, pese a ello, siguen siendo recordadas por los cinéfilos de corazón y también sirven como referente a la hora de hablar de la historia del cine.

El gran dictador (1940)

La película en la que Charles Chaplin habló por primera vez al dar un alegato por la paz en la escena final perdió su Óscar frente a “Rebecca” de Alfred Hitchcock. Es más: Charles Chaplin nunca ganó un premio de la Academia, excepto por el Galardón Honorífico que recibió en 1977.

El Ciudadano Kane(1941)

En cualquier clase de historia del cine hay algo claro: “Citizen Kane” marcó un antes y un después.

Pero el magnate William Randolph Hearst, en el que se inspiró la película, hubiera estado algo molesto si Orson Welles se llevaba el Óscar. Bastante que logró colarse entre las candidatas… Al menos, ese año ganó otro clásico: “Qué verde era mi valle” de John Ford.

Psicosis (1960)

La obra maestra de Alfred Hitchcock no solo no ganó, sino que ni siquiera estuvo nominada. Al igual que Chaplin, el maestro del terror jamás ganó como Mejor Director: lo nominaron cinco veces y finalmente limpiaron culpas dándole un Óscar honorífico.

De su gran filmografía, solo “Rebecca” ganó Mejor Película. ¿Y “Los pájaros”, “Vértigo” o “La ventana indiscreta”? Ni nominadas…

Toro Salvaje (1980)

“Toro Salvaje” se convirtió en una de las películas más icónicas hablando de boxeo y deporte, teniendo un elenco espectacular encabezado por Robert De Niro.

El director Martin Scorsese supo envolvernos en la historia de Jake LaMotta, con su sueño de convertirse en el boxeador profesional más grande. En sus peleas nos engancha con la adrenalina que siente al utilizar los guantes y convertirse en el “Toro Salvaje” dentro del cuadrilátero.

La ganadora de 1980, que venció a este clásico de Scorsese, fue la película “Ordinary people”; fue dirigida por Robert Redford.

El Padrino III (1990)

El clásico que es la saga “El Padrino” llegó a su fin en 1990, donde vemos a “Michael Corleone” (Al Pacino) lidiar con las consecuencias de sus actos a través de su familia.

El fin de una saga mítica de películas como lo es “El Padrino” fue nominada en la ceremonia de 1990; a pesar de no ser tan icónica como sus antecesoras le dio un buen cierre a la trilogía, pero no ganó pues la galardonada de la noche fue “Danza con lobos”.

La naranja mecánica (1971)

Pese a que la icónica cinta de Stanley Kubrick fue nominada perdió contra “The french connection”. ¿Si Stanley Kubrick ganó por alguno de sus otros clásicos? Nada.

Ni “2001, odisea del espacio”, “Lolita”, “Dr. Strangelove” o “Barry Lyndon” ganaron, y él, claro, se quedó con las manos vacías como director. Ni siquiera pudo consolarse con el Óscar Honorífico.

Taxi Driver (1976)

Otro clásico que no ganó Óscar, aunque al menos lo perdió en manos de otra película que hizo historia: “Rocky”. A Martin Scorsese también le costó: ni “Buenos muchachos” ni “Toro salvaje” tuvieron estatuilla y el premio como Mejor Director recién le llegó en 2006 por “Los infiltrados”.

Star Wars (1977)

No importa lo revolucionaria que fue ni su impacto en la cultura pop: de todas las película de la saga, la Academia solo nominó a “Star Wars: Episodio IV – Una Nueva Esperanza” en 1977.

Sueños de libertad (1994)

La indiscutible calidad de la cinta protagonizada por Morgan Freeman y Tim Robbins se quedó con las ganas. Pero, a su favor, vale decir que ese año la competencia era dura: también estaba nominada “Pulp Fiction”, que bien se lo podría haber llevado. ¿Quién ganó? Otra gran película: “Forrest Gump”.

Pulp Fiction (1995)

Posiblemente la película más representativa de Quentin Tarantino (quien también aparece en la cinta como “Jimmie Dimmick”). Donde nos muestra su esencia y su maestría para deconstruir la estructura del guión, pero sobre todo nos traslada a todo una película de crimen y drama.

Narrada en orden no cronológico (que nos encanta), contando tres historias entrelazadas iniciando por el asesino a sueldo “Vincent Vega” cuidando a “Mia Wallace”, la esposa de su jefe.

Con un excelente elenco con personalidades súper reconocibles en la industria, viendo en acción a John Travolta (cuya carrera revivió con esta cinta), Samuel L. Jackson, Uma Thurman y Bruce Willis, por mencionar algunos.

Nos hace preguntar, ¿por qué no ganó? Claro que “Forrest Gump” es fantástica y muy querida (por algo se llevó la estatuilla en la ceremonia de los premios Oscar en ese 1994), pero muchos fans opinan que no debía ganarle a “Pulp Fiction”.

Tal vez la película de Tarantino era demasiado violenta o se salía mucho de lo tradicional para ese entonces.

La vida es bella (1997)

Roberto Benigni logró que su película gane Mejor Film en Habla no Inglesa y por eso hubo algo de justicia. Pero ese año se entregó, quizás, uno de los premios más polémicos. “Shakespeare enamorado” le arrebató el Óscar a “La vida es bella”, “Elizabeth”, “La delgada línea roja” y “Rescatando al soldado Ryan”. Inentendible.

Rescatando al soldado Ryan (1998)

Steven Spielberg siempre sabe cómo engancharnos en medio de una historia interesante pero complicada, en esta ocasión nos cuenta la historia de los soldados en medio de la Segunda Guerra Mundial que son enviados a salvar la vida de un soldado cuyos hermanos ya murieron; si él muere, la madre de James Ryan habrá perdido a todos sus hijos.

Es protagonizada por Tom Hanks, Matt Damon, Vin Diesel y otras personalidades que en todo momento nos mantienen enganchadas a la trama; además, su secuencia inicial del Día D sigue siendo brutal y extraordinaria. Sin embargo, no pudo llevarse el Oscar que bien se merecía, y perdió contra “Shakespeare enamorado” en 1998.

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