Primero el smartphone, después los hijos

En un recorrido al parque, al manejar, haciendo las compras en el supermercado o incluso mientras una mamá arrulla a su bebé en casa, los smartphones o celulares ya forman parte de la vida de los padres.

No solo los adolescentes están esclavizados al chat en un teléfono inteligente, a los juegos como “Angry Birds” o a Facebook, ahora los papás están pegados al celular de tal manera que descuidan el cuidado de sus hijos, sobre todo de los "toddlers" (niños antes de los tres años).

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Porcentaje de internautas mexicanos que tienen Facebook; 87% accede diario y 45% desde un smartphone

En un recorrido al parque, al manejar, haciendo las compras en el supermercado o incluso mientras una mamá arrulla a su bebé en casa, los smartphones o celulares ya forman parte de la vida de los padres.

No solo los adolescentes están esclavizados al chat en un teléfono inteligente, a los juegos como “Angry Birds” o a Facebook, ahora los papás están pegados al celular de tal manera que descuidan el cuidado de sus hijos, sobre todo de los “toddlers” (niños antes de los tres años).

Parece increíble, pero no lo es. El Center for Disease Control and Prevention asegura que al menos en Estados Unidos (EU), las lesiones (no de gravedad o fatales) en niños menores de cinco años, aumentaron 12 por ciento entre los años 2007 y 2010. Estos datos fueron recabados de las salas de emergencia de distintos hospitales en ese país.

De acuerdo a un reporte en The Wall Street Journal, doctores en Estados Unidos adjudican este incremento al cada vez más generalizado uso de los dispositivos móviles (celulares y tablets, por ejemplo). “(Es una) explicación plausible del sorprendente ascenso en la tasa de caídas o lesiones en niños pequeños. En pocos casos extremos, de muerte y ahogamiento”, dicen.

Los usuarios mayores a 13 años, aumentaron de 9 a 63 millones de 2007 a 2010 en Estados Unidos, cuando se dio el boom de teléfonos BlackBerry y/o iPhones; pero para julio de 2012, esta cifra alcanzó los 114 millones de usuarios, según un estudio realizado por comScore.

No hay una relación directa entre el descuido por estar al pendiente de un smartphone en lugar de estar al tanto de los niños, pero, lo cierto es que en EU las lesiones en niños menores a los cinco años han aumentado desde 2007, cuando habían estado en descenso en la última década.

El Dr. Wally Ghurabi, director médico del centro de emergencia del Santa Monica-UCLA Medical Center and Orthopaedic Hospital, dice que en la comunidad de medicina de emergencia se entiende que “las lesiones podrían ser un resultado de haber estado usando esas herramientas” mientras los padres estaban al cuidado de sus hijos.

Y la realidad en México no está muy alejada de eso. Según las estadísticas obtenidas en el estudio más reciente (mayo de 2012) de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), el 57 por ciento de los mexicanos utiliza un teléfono celular para acceder a redes sociales.

De hecho, el 90 por ciento de los internautas mexicanos tiene Facebook, el 87 por ciento accede diariamente y el 45 por ciento accede desde un smartphone.

De 2010 a la fecha, en nuestro país se duplicó el uso de smartphones para conectarse a Internet: de 26 al 58 por ciento en un par de años. 

El 80 por ciento lo utiliza para enviar o recibir correos y el 77 por ciento para acceder a redes sociales, siendo Facebook, Twitter y Youtube, las más utilizadas en el país. La AMIPCI señala que, en promedio, los usuarios de Internet se encuentran inscritos por lo menos a 4 redes sociales.

¿Distracción ‘inteligente’?

Si eres un empedernido de las redes sociales, entiendes lo que significa estar “al pendiente” de revisar cualquier actualización.

Pero si juntas eso instantes en los que verificas tu celular, te darás cuenta que consumen gran parte de tu tiempo y atención.

Tiempo y atención que te alejan de la realidad y las personas que te rodean durante una fiesta, a la hora de la comida o la cena o en tu oficina.

Qué decir de la atención que requiere tu hijo o bebé. Hay mamás que esto lo ven divertido y “postean” su descuido en Facebook o suben la foto de su hijo lleno de helado de chocolate o a su hija “maquillada” con los cosméticos de su mamá, cuando ésta debió estar al pendiente de ella.

Aunque son “travesuras”, cuando se trata de accidentes o heridas (sin importar que sean leves) hay quienes lo consideran un tipo de negligencia por parte de los papás.

Y es que si analizamos un momento, a pesar de que solamente nos toma segundos revisar si hay o no una notificación en Facebook, no deja de aplicar la trivial frase: “el tiempo es oro”.

Según el sociólogo Clifford Nass, de la Universidad de Stanford, enfocarse en un dispositivo móvil toma su tiempo y enfatiza que lo único que hacen las tecnologías móviles es “esencialmente, removerte de la situación (por eso) la habilidad para anticipar un problema se reduce notablemente”.

Atención papás, diversos estudios han demostrado que los niños tienden a realizar actividades de mayor riesgo cuando no los están observando o cuidando con atención.

El Dr. Schwebel, un psicólogo de la Universidad de Alabama coincide con esos estudios y asegura que “tu hijo sabrá que estás ahí, pero que no estás poniendo atención”.

Toma en cuenta que en sus tiempos, tu papá o mamá no te descuidó por estar chateando y que eso puede significar la diferencia entre una tragedia, la pérdida de autoridad y respeto como padre o madre.

De acuerdo a una encuesta realizada por el Pew Research Center en 2010, el 22 por ciento de los adultos que envían mensajes de texto admiten estar tan distraídos con sus dispositivos móviles que se han “topado” con otra persona en la calle o con algún otro objeto que se cruzó en su camino.

Algunas personas se respaldan en el “multitask” y otras se excusan diciendo que “no lo traen” en la mano, por ello pueden supervisar al niño, pero si una persona trae su celular –aunque sea en vibrar– dentro de la bolsa del pantalón, lo revisará cada cierto tiempo y si siente que tiene una llamada o un mensaje, automáticamente lo sacará de la bolsa.

La psicóloga Kathy Hirsh-Pasek de la Temple University en Philadelphia, asignó a 30 de sus estudiantes que observaran a papás con sus hijos en parques públicos y como era de esperarse, en la mayoría de los casos, el padre o madre dejó de hacer una actividad en cuestión para “atender” su smartphone. 

El colmo del descuido 

Un caso muy sonado de descuido por parte de una madre es el de la periodista y modelo Peaches Geldof. Las fotos publicadas en septiembre la muestran hablando por teléfono sin soltar su iPhone, cuando de repente la carreola de su pequeño de cinco meses Astala Dylan se volteó por completo, causando la caída del bebé.

Aunque Geldof no estaba “texteando”, no colgó la llamada, ni soltó su celular ni siquiera para levantar al bebé, cuando (hasta antes de la era digital), las madres daban todo por sus hijos, soltando lo que fuera.

Papás distraídos, niños descuidados

Este video en The Wall Street Journal habla del aumento de las lesiones en niños, junto con el número de norteamericanos que son usuarios de un smartphone y de la posible relación directa entre la distracción de los padres con un dispositivo móvil

“Distracted: Texting While Parenting”
Video en WSJ (contiene subtítulos en español)

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