Periodismo, estrés y crimen

Ser periodista en México no es  fácil, y menos si se trata de cubrir noticias relacionadas al crimen organizado. Un nuevo estudio muestra que los reporteros encargados de este tipo de notas sufren niveles de estrés traumático comparables a los que experimentan los corresponsales de guerra.

Ser periodista en México no es  fácil, y menos si se trata de cubrir noticias relacionadas al crimen organizado. Un nuevo estudio muestra que los reporteros encargados de este tipo de notas sufren niveles de estrés traumático comparables a los que experimentan los corresponsales de guerra.

En la investigación realizada por Anthony Feinstein -profesor de psiquiatría de la Universidad de Toronto-, con la ayuda del INSI (International News Safety Institute), se encontró que 25 por ciento de los 104 periodistas encuestados han dejado de cubrir estos eventos debido a intimidaciones dirigidas a ellos o a sus familiares. Y reportan más síntomas de Estrés Post Traumático (PTSD en inglés), depresión y problemas psicológicos que otros colegas que no cubren estas noticias.

El estudio de Feinstein, quien hace 10 años publicó otro trabajo sobre el estrés y trauma de los corresponsales de guerra, reveló que más del 70 por ciento de los reporteros viven en los lugares donde ocurre la violencia, y casi la mitad conoce a un colega que ha sido asesinado por miembros de organizaciones criminales. Además uno de cada 10 tiene un familiar amenazado.

“A diferencia de los corresponsales de guerra, que entran y salen de la zona de conflicto, la mayoría de los periodistas mexicanos estudiados trabajan y viven en las áreas donde existe una violencia extrema. No tienen ningún respiro de esos riesgos”, afirma.

En lo que va de 2012 han sido asesinados siete periodistas en México, ubicándolo como el quinto país más peligroso para ejercer esa profesión. 

Gana Greenpeace

La compañía petrolera Shell abandonó el Ártico y pospuso la perforación por el lapso de un año. Greenpeace y sus activistas afirmaron que esta victoria se consiguió gracias a la presión de todos. Presión que estuvo vigente durante aproximadamente seis meses. Greenpeace también agradeció a todas las personas que voluntariamente apoyaron la causa y esperan que la campaña siga dando frutos para salvar al Ártico y ya no se atente contra su territorio.

La censura de Adán y Eva

La desnudez está permitida en la Biblia, pero no en Facebook. La red social censuró una ilustración de los personajes bíblicos publicada por The New Yorker. Según las normas de la compañía de Mark Zuckerberg, está prohibido difundir imágenes que muestren los pezones de una mujer, a menos que aparezcan amamantando a un bebé. Por lo que el dibujo, que mostraba a Adán y Eva desnudos –tal y como aparecen en el relato de la Biblia-, tuvo que ser retirado. 

William y Kate vs. la prensa

Los Duques de Cambridge ganaron la batalla contra la revista francesa que hace unos días publicó las fotos topless de Kate Middleton. El tribunal de Nanterre, cerca de París, falló a favor de la pareja real y prohibió a la publicación Closer la reedición, difusión y cesión a terceros de las fotografías.

Aunque los Duques ganaron esta demanda, será muy difícil que las fotografías puedan ser retiradas completamente, pues ya están circulando en diversos espacios de Internet.

El ojo del cine en Amsterdam

El Instituto Holandés de Cine se ha convertido en una nueva atracción para sus visitantes debido al edificio al que se acaban de mudar. “Eye” (ojo), como se le ha llamado al recinto ubicado al norte del río IJ de Ámsterdam, hace referencia a la experiencia de ir al cine como un juego de luz, espacio y movimiento. 

El edificio cambia por completo con la luz del sol  y a tan solo dos meses de su apertura ya ha sido visitado por más de 225 mil personas.

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