Perfil: A 35 años del nacimiento de los Red Hot Chili Peppers, los amos del funk rock

06 de Ene, 2019

Todas las grandes bandas en la historia del rock tienen un mito fundacional que los define; el de los Red Hot Chili Peppers (RHCP) data del 6 de enero de 1983, cuando cuatro jóvenes de un colegio de Los Angeles subieron al escenario para tocar ante un público de apenas 30 personas.

Dos de esos alumnos de la Fairfax High School formarían uno de los grupos más sobresalientes de finales del siglo XX. El vocalista Anthony Kiedis y Michael Peter Balzary, también conocido como ‘Flea’ o el maldito amo del bajo, estaban por hacer historia hace 35 años.

Flea y Kiedis, acompañados del guitarrista Hillel Slovak y Jack Irons en los tambores, se presentaron en el club Rhythm Loungue bajo el nombre Miraculously Majestic Masters of Mayhem; la banda fue la encargada de abrir, pero su show lleno electricidad y el mejor funk rock les ganaron la noche.

Rápidamente corrió el rumor de aquella banda que había dado una de las mejores presentaciones de la costa oeste. Los músicos modificaron el hombre a Red Hot Chili Peppers y comenzaron a tocar en varios centros nocturnos; siempre recordados por salir al escenario prácticamente desnudos, salvo un calcetín que cubría sus genitales (Sock on Cock).

La banda cosechaba cada vez más seguidores, sin embargo, para Slovak y Irons, RHCP era sólo un proyecto alterno a su grupo What Is This?. Ambas agrupaciones consiguieron contratos con importantes disqueras a finales de 1983, por lo que el camino de los músicos tuvo que separarse.

What Is This? firmó contrato con MCA, mientras que los Peppers hicieron lo propio con EMI America. Basta observar los casi 90 millones de discos que han vendido los RHCP, hasta la fecha, para darse cuenta que pareja de músicos tomó la mejor decisión.

Para la grabación de su primer álbum, Kiedis y Flea reclutaron al baterista Cliff Martínez de The Weirdos y el guitarrista de estudio Jack Sherman. El 10 de agosto del 84, la banda lanzó su álbum debut (homónimo); éste no se convirtió en un éxito instantáneo, pero los reafirmó en el mapa.

De esta primera producción destacan los sencillos True Men Don’t Kill Coyotes y Get Up and Jump, las cuales mezclaban algo de rock, funk, punk, rap y un estilo DE tocar el bajo que los desmarcaría del resto de sus contemporáneos.  

Pero esta no sería la alineación que mandaría a los Peppers a las tierras de la inmortalidad. Dos discos después (Freaky Styley y The Uplift Mofo Party Plan), algunos cambios y regresos en la alineación, así como la muerte por sobredosis de Slovak y la segunda salida de Irons, llevaron a la banda a reclutar nuevos integrantes.

Los elegidos fueron Chad Smith, virtuoso baterista que navega en las aguas del rock, funk, jazz, heavy metal, hard rock y prácticamente cualquier género occidental; así como John Frusciante, considerado uno de los mejores guitarristas con vida y famoso por sus solos melódicos.

Kiedis, Flea, Smith y Frusciante ingresaron juntos al estudio en 1989 para el disco Mother’s Milk, el cual conquistó al público y a la crítica especializada; este trabajo serviría de incubadora para uno de los trabajos más destacados de la banda, Blood Sugar Sex Magik.  

Para este álbum del 91, los Peppers llamaron al productor Rick Rubin, quien es bien conocido por sacar lo mejor de cada artista. Este disco sería el punto medio entre los trabajos más experimentales y alocados de la banda con la línea comercial del rock alternativo de los 90.

Blood Sugar Sex Magik contiene algunas de las canciones más icónicas de la banda: Suck My Kiss, Give It Away y Under the Bridge; está última fue compuesta como una balada por Kiedis para abordar su adicción a las drogas y es, hasta el momento, el sencillo más exitoso del grupo.

Sin embargo, este disco también marcaría la salida de Frusciante por diferencias creativas. La vacante fue ocupada por el guitarrista de Jane’s Addiction, Dave Navarro, quien, naturalmente, cambió el sonido de la banda para el álbum One Hot Minute de 1995.

Este último trabajo tuvo buena recepción en el público y la crítica, pero no alcanzó los niveles de su antecesor. Si Blood Sugar Sex Magik ha logrado vender más de 14 millones de copias, One Hot Minute lleva cerca de 8 millones.

Navarro fue despedido por problemas con las drogas y la banda llamó nuevamente a Frusciante, quien, cuenta la leyenda, aceptó la oferta en medio de un llanto de emoción y desconcierto por volver con sus viejos amigos.

Frusciante regresó en grande para el disco Californication, el cual es considerado el más éxito de la banda, con 16 millones de copias vendidas y una serie de sencillos que reventaron las listas de popularidad de gran parte del mundo.

El disco contiene piezas como Around the World, Parallel Universe, Scar Tissue, Otherside y el homónimo Californication. Frusciante no sólo ofrece algunos de los mejores solos de guitarra de la banda, sino de la historia reciente del rock.

Luego de este disco, la banda quedó convertida en una leyenda viviente, que reafirmó su éxito con el álbum By the Way y sus 12 millones de copias vendidas, así como Stadium Arcadium, uno de los trabajos más alabados por la crítica, especialmente el desempeño del guitarrista.

Diez años después de haber regresado a la banda, Frusciante anunció oficialmente el 16 de diciembre de 2009 que dejaba a los Peppers, mientras el resto de sus compañeros se encontraban tomando un par de años sabáticos.

Josh Klinghoffer, guitarrista de apoyo en la gira del Stadium Arcadium, fue elegido para ocupar el lugar de Frusciante; con él han grabado I’m with You de 2011 (4 millones de copias) y The Getaway de 2016 (1 millón de copias).

Los Peppers siguen vendiendo millones de discos y llenando estadios en cualquier parte del mundo, incluido el del Super Bowl XLVIII en Nueva Jersey, sin embargo, las cosas no han sido las mismas desde la salida de Frusciante.

Pese a los cambios y los problemas personales de cada uno de los miembros que han pasado por la banda, sin lugar a dudas RHCP son actualmente una banda legendaria que será recordada generación tras generación.

Sin embargo, no hay que olvidar  que todo empezó un 6 de enero de 1983 en un club de mala muerte de ese semillero de talentos llamado Los Angeles.