Pancho Villa: Culto al caudillo

Doroteo Arango, mejor conocido como el General Pancho Villa, fue un bandolero, revolucionario, mujeriego, héroe de la Revolución Mexicana, apodado el "Centauro del Norte" y hoy sanador –y casi un santo– para las masas en México.

A casi 90 años de su muerte, Pancho Villa es objeto de culto popular en el centro y norte de México.

Las primeras noticias de esta práctica empezaron a difundirse a principios de la década anterior, pero podemos identificar momentos clave de su desarrollo desde hace varias décadas.

Doroteo Arango, mejor conocido como el General Pancho Villa, fue un bandolero, revolucionario, mujeriego, héroe de la Revolución Mexicana, apodado el “Centauro del Norte” y hoy sanador –y casi un santo– para las masas en México.

A casi 90 años de su muerte, Pancho Villa es objeto de culto popular en el centro y norte de México.

Las primeras noticias de esta práctica empezaron a difundirse a principios de la década anterior, pero podemos identificar momentos clave de su desarrollo desde hace varias décadas.

El culto al caudillo cada vez es más generalizado en México. No forma parte de una religiosidad del todo sistematizada, tampoco está registrada como un grupo religioso ante la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la SEGOB.

Es más bien un culto incipiente, pero no solo eso. Tiene distintos rostros que se entremezclan entre sí.

La veneración a los Santos Difuntos es una tradición que es heredera del Día de Muertos de la Iglesia Católica colonial, en la que se recuerda y festeja la vida y muerte de los difuntos. Lo que ha dado pie a la conmemoración de la vida y la muerte en general, más allá de las fiestas asociadas a los primeros días de noviembre, de tal suerte que en nuestro país se les recuerda y festeja tanto el día de su nacimiento como el de su muerte.

Las fechas clave para los seguidores de Pancho Villa son el 5 de junio, día de su nacimiento, y el 20 de julio, fecha de su muerte.

Hay que recordar que la veneración de los santos, sus imágenes y reliquias se empieza a promover y difundir después del concilio de Trento (diciembre de 1563), como parte del santoral, tradición obtenida del catolicismo medieval durante el siglo 16 como una estrategia de la Contrarreforma.

Casi 500 años después, la devoción a los santos es un culto popular que persiste en naciones de América Latina, herederos de la colonización europea.

Hoy en México se puede pedir un favor para conseguir amores a San Antonio de Padua, el santo de los enamorados, o bien, a Pancho Villa por haber sido “muy hombre y cumplidor” y por haber tenido muchas mujeres. Pero también se le puede pedir a San Judas Tadeo o a Pancho Villa que interceda en los negocios, en la búsqueda de empleo o que proteja contra las envidias.

Como parte del curanderismo y espiritismo mexicano –principalmente asociado al Fidencismo–, el General Pancho Villa se “posesiona” de distintos “médiums” para hacer favores a la gente que acude a él por ayuda, no solo en cuestiones de amores y para el éxito de una empresa, también para la salud y asuntos familiares.

El Templo Espiritual de Francisco Villa es un primer intento por sistematizar una práctica mágico-religiosa, pero su origen es de dudosa procedencia y a través de métodos ocultistas.

Pancho Villa como objeto de culto no deviene de una única línea de desarrollo. Más allá de su aceptación, difusión o denuncia, se ha convertido en un fenómeno social de culto popular. A 89 años de su muerte, su imagen perdura entre la población como el macho de México, mujeriego, guerrillero y jugador, un bandolero para sus detractores y un héroe nacional para sus seguidores. Además, es adorado como a un santo.

20 de julio de 1923

Pancho Villa es asesinado en Chihuahua. Tras su muerte, la gente comienza a congregarse en “La Coyotera”, comunidad rural del municipio de San Juan del Río, en Durango, así como en Parral, Chihuahua. Desde entonces, se recuerda tanto su natalicio como su muerte.

1938

Con la muerte del Niño Fidencio, curandero del poblado de Espinazo, Nuevo León, empiezan a aparecer “médiums” o “materias” que dicen hacer curaciones poseídos por los espíritus tanto del Niño Fidencio como de Pancho Villa, entre otros.

Década de los 70

Hierberías y mercados empiezan a vender imágenes, bustos, veladoras y conjuros del caudillo.

2012

Al también llamado “Centauro del Norte” se recurre para pedir ayuda en amores, protección ante los enemigos e incluso “poder” para prosperar en una empresa

Milagrosa televisión

La serie documental de “Almas Milagrosas” es dirigida por Darío Klein, quien escribe en un blog de NatGeo que “no hay nada más poderoso en la especie humana que las convicciones profundas, y nada que movilice más, que la fe”. En la primera parte ya se expusieron los casos del Gauchito Gil, Gilda, el Niño Fidencio y Jesús Malverde, para la segunda parte de esta investigación –a estrenarse en las próximas semanas– se incluirá el culto a Pancho Villa con entrevistas a devotos.