La ONG busca generar conciencia en la población con la colocación de esta caja gigante frente al Palacio de Bellas Artes. Foto: @OceanaMexico

Oceana hace un llamado público en Bellas Artes con megacaja de plásticos: no más basura en CDMX

La asociación civil que ve por la conservación de los mares en el mundo, instaló de manera inesperada una macrocaja de 27 metros cúbicos afuera de este inmueble, para generar una acción de conciencia a dejar de utilizar plásticos en el comercio electrónico en la capital del país

A manera de reclamo y como una actividad de conciencia ecológica, sin previo aviso para los transeúntes del centro histórico, una mega caja de cartón, de 27 metros cúbicos, con plástico burbuja y demás empaques para embalar envíos, amaneció el domingo 18 de diciembre afuera del Palacio de Bellas Artes.

Esta actividad simbólica por parte de la asociación civil Oceana, se hizo para generar conciencia en la gente y además hacer un reclamo puntual, es necesario e imperativo, frenar el uso del plástico por parte de las compañías de comercio electrónico en la Ciudad de México, a través de una petición formal en línea, que está dirigida a la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum.

“Estábamos buscando, de qué manera con una sola imagen podíamos comunicar todo lo que representa esta campaña, entonces la idea de la caja, es que los plásticos que contenía, son los mismos que envía el comercio electrónico y que recaudamos de gente que sigue lo que está haciendo Oceana, esto fue durante meses y los pusimos ahí, en Bellas Artes”, platica Nick Leopold, Gerente de Océanos sin plásticos de Oceana México.

Pese a que ya se retiró la instalación, que causó ruido entre la gente que pasaba afuera del inmueble de mármol, Leopold comenta que estará apareciendo de manera itinerante y esporádica en la Ciudad de México en el 2023, y la intención de que apareciera ahora por primera vez, es por cómo en las fechas decembrinas, aumenta el uso de estas compañías de e-commerce y sus desperdicios plásticos.

“Sacamos un reporte en Oceana, en el que se calcula, porque, dicho sea de paso, la industria no transparenta cuántos plásticos usan, entonces con bases de datos se estimó que solo en 2021, el comercio electrónico, generó 10 millones de kilogramos de basura plástica en México”, agrega el gerente de Océanos en entrevista con Reporte Indigo.

Con la acción sucedida a las afueras de Bellas Artes, lograron captar la atención de Sheinbaum, quien los canalizó con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México y legisladores, con los que se espera comenzar a trabajar a inicios del 2023, para lograr cristalizar avanzar en la ley y detener el uso de plásticos a futuro en la capital.

“Vemos que hay interés en resolver este tema, hay buena disposición y esperamos que eso continúe y en enero del 2023 empezaremos con un poco más de pies en la tierra la propuesta, de cara al periodo legislativo”, afirma Leopold.

Sin transparencia en reciclaje

Cuando se legisló en la Ciudad de México para dejar de utilizar bolsas de plástico en 2019 y esto entrase en vigor a partir del 2020, momentáneamente se dejaron de vender, comercializar o disponer de estos plásticos de un solo uso, sin embargo, cientos de comercios han visto la manera de seguir utilizando productos similares.

Taqueros de toda la ciudad siguen envolviendo platos en bolsas de plástico “biodegradable” para evitar lavarlos, tiendas de autoservicio todavía disponen de bolsas “compostables”, y los popotes hechos en teoría con residuos orgánicos, se reparten en restaurantes, lo que Leopold observa, que es un problema nuevamente de opacidad por parte de la industria que maneja materiales sintéticos.

“Por ejemplo, todos los plásticos del comercio electrónico están marcados como reciclables, pero este plástico en México no se recicla, lo mismo con los biodegradables, y hay diferentes tipos de biodegradación, y no es lo mismo decirle biodegradable a algo que se puede descomponer como composta orgánica porque viene de la naturaleza, a algo que sea un biodegradaje químico, y que requiere un proceso especializado para poder biodegradar ese compuesto”, expresa el representante de Oceana.

Para Leopold, hay un abuso con la terminología y cómo se aprovecha la argucia legal, de denominar a una bolsa o plástico reciclable, cuando no hay manera de reutilizarlo en el país, porque nadie lo recolecta ni separa, por ende esto termina siendo basura, sea el plástico que sea.

Firma la petición #EnvíosSinPlástico

Oceana tiene en su página web y redes sociales abierta la solicitud para que más personas dejen su inconformidad y esto siga sumando a presionar a las autoridades de la Ciudad de México
http://bit.ly/3fN0zhH
Sitio web: mx.oceana.org

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