Ordena SCJN a jueces escuchar a niños en procesos judiciales que los involucren

Nueva Normalidad: ¿Y quien cuidará a los niños?

El regreso escalonado a los empleos implica nuevos retos para los padres, pues los pequeños no volverán a clases

Tras el anuncio de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, del plan para regresar a la Nueva Normalidad, la angustia fue uno de los primeros sentimientos que se apoderó de miles de padres de familia.

Y es que aunque no todos los sectores productivos comiencen actividades a partir de junio, el regreso escalonado sin que los niños regresen a clases presenciales hasta septiembre se presenta como un reto para los progenitores de los menores de edad.

Tras el reinicio de actividades como la minería, fabricación de equipo de transporte y construcción, entre junio y julio se reactivarán la venta de bicicletas, la producción de cerveza y sus cadenas productivas.

TE SUGERIMOS: SHEINBAUM PRESENTA PLAN PARA LA NUEVA NORMALIDAD; REANUDARÍAN CLASES HASTA DESPUÉS DE SEPTIEMBRE

Por otra parte las instituciones de justicia y legislativas retomarán las actividades presenciales aproximadamente en agosto.

Entre julio y agosto, los restaurantes y hoteles podrán comenzar a funcionar en horarios escalonados y solamente con el 30 por ciento de aforo.

Los cines y teatros, funcionarán a un 30 y 50 por ciento de su capacidad, respectivamente, mientras los micronegocios con 30 o menos empleados, también serán reactivados entre julio y agosto.

Sin embargo, las clases presenciales no podrán empezar antes de septiembre, a pesar de que los padres comiencen a trabajar entre junio y agosto.

Otro de los inconvenientes que se presenta es que muchos de los abuelos de los menores de edad, quienes podrían apoyar en el cuidado de los niños, pertenecen al sector más vulnerable ante el COVID-19, los adultos mayores.

“No sé qué voy a hacer”

Adriana Montoya, madre de un niño de dos años y otro bebé de tres meses, es una de las personas que se encuentra inmersa en este problema que hasta la fecha no sabe cómo va a responder.

“Hasta hoy sólo se me ocurre llorar. Tengo a mi hijo de dos años y medio, la señora que iba por el a la escuela me lo cuidaba de 4 a 5 de la tarde, en lo que yo llegaba a casa,  es diabética y pues cuida a mi madrina que vive con nosotros, tiene 94 años,  y pues el otro niño de 3 meses…ya te imaginarás”, comenta Adriana.

Aunque la madre de ambos niños ya había encontrado quien la apoyara con el cuidado de sus hijos y su madrina, la joven decidió no hacerlo pues tampoco tendría quien cuide a sus propios hijos durante el horario escolar.

“Entonces no podría dejarle a la señora a los dos niños, uno que parece torbellino, otro que solo quiere brazos y mi madrina que ya necesita que todo le hagan. No tengo ni la menor idea de que haré porque no tenemos mas familia aquí en la ciudad, solo mi madrina”, relata desesperada Adriana.

Lizbeth, madre de dos niños, uno de 6 y otra niña de 2 a los de edad, ha enfrentado esta misma situación más de una vez durante la pandemia.

TE PUEDE INTERESAR: CUARENTENA INFANTIL; EDUCARSE, DIVERTIRSE Y ¿ABURRIRSE? EN CASA

La madre de dos  comenta que comenzó a llevar a sus hijos a finales de abril a una guardería, que incluso recibía al niño de 6 años pese a que estaba fuera del reglamento.

Sin embargo, en el sitio maltrataron a ambos niños, los compañeros y el personal, por lo que comenzó a buscar nuevas opciones. Ahora que se le han agotado los comenzó a llevar con su mamá.

“No me quedó de otra que dejar a los niños con mi mamá, es una persona mayor y tiene diabetes y estoy toda nerviosa, pero los llevo limpios con cubrebocas y gel antibacterial, pero si no ¿qué hago? si no trabajo, no comemos.

Aunque sea un riesgo la madre de Lizbeth, quien se encuentra sola tras la muerte de su esposo hace más de un año, recibe con alegría a sus nietos, además de ser quien propuso este arreglo. 

“Ella misma me lo propuso para ahorrarme lo de la guardería, porque pagaba doble gasto guardería y colegio, y no la hacíamos”, menciona la joven madre.

Lizbeth menciona que si no es su madre, de quien reitera sus condiciones vulnerables ante el COVID-19, no hay nadie que pueda ayudarla.

Te puede interesar