Muestra fotográfica de David Bowie llega al Museo de la Ciudad

La relación creativa que establecieron el músico y compositor británico David Bowie (1947-2016) y el fotógrafo, también británico, Brian Duffy (1933–2010) es el hilo conductor de la exposición “Duffy/Bowie: Five Sessions”, que a partir de este viernes se podrá apreciar en el Museo de la Ciudad de México.

El montaje incluye 42 fotografías icónicas de la estrella de rock británico, entre ellas las portadas de sus discos “Ziggy Stardust”, “Aladdin Sane” y “Scary Monsters”, así como las sesiones fotográficas “Thin White Duke”, “Lodger” y algunos retratos íntimos.

La relación creativa que establecieron el músico y compositor británico David Bowie (1947-2016) y el fotógrafo, también británico, Brian Duffy (1933–2010) es el hilo conductor de la exposición “Duffy/Bowie: Five Sessions”, que a partir de este viernes se podrá apreciar en el Museo de la Ciudad de México.

El montaje incluye 42 fotografías icónicas de la estrella de rock británico, entre ellas las portadas de sus discos “Ziggy Stardust”, “Aladdin Sane” y “Scary Monsters”, así como las sesiones fotográficas “Thin White Duke”, “Lodger” y algunos retratos íntimos.

Las imágenes fueron tomadas durante los ocho años que colaboraron Duffy y Bowie. La primera sesión fue realizada en el estudio de Duffy, en 151 King Henry’s Road, en Londres, durante uno de los períodos de mayor actividad de la carrera de Bowie. Duffy y David reconocieron al instante, mutuamente, sus talentos.

En enero de 1973 Tony Defries nuevamente eligió a Duffy para la portada del siguiente álbum de Bowie, para quien aportaría un toque especial a la sesión.

Cuando el fotógrafo preguntó el nombre del disco, se le dijo que era “A lad insane” (“un muchacho loco”), Duffy malinterpretó el título y bautizó el álbum “Aladdin Sane”, el cual gustó mucho a David y resultó ser el emblemático nombre.

Esta sesión fotográfica produjo un resultado excepcional: la cubierta ha sido una imagen que definió el aspecto de David Bowie a lo largo de su carrera y es conocida popularmente como “La Monalisa del pop”.

Cuando Duffy realizó su tercera sesión con David, para el álbum “Thin White Duke” (julio, 1975), ambos se habían convertido en buenos amigos y fue entonces cuando el Sunday Times Magazine comisionó a Duffy para fotografiar a David en el set de filmación de la película “El hombre que cayó a la Tierra”, en Nuevo México, Estados Unidos, donde David hizo el papel de un extraterrestre.

Mientras que en 1979 David buscaba desarrollar la imagen de un “hombre en caída” para la portada de el álbum “The Lodger” (“El huésped”, febrero, 1979) con fotos de Duffy. Brian era bien conocido por su capacidad técnica, adquirida trabajando en numerosos sets de publicidad y fácilmente resolvió el problema de hacer que David apareciera como un hombre que cae a través del aire, al elevarlo desde el fondo.

Mientras que en “Scary Monsters” (“Monstruos que dan miedo”, abril, 1980), David había pedido a la diseñadora de vestuario Natasha Korniloff que lo transformara en “el payaso más bello en el circo”. En 1980, Duffy había decidido dar un paso atrás de la fotografía y había renunciado a su estudio.

Sin embargo, David se reunió con Duffy y éste aceptó hacer una última portada. Chris (el hijo de Duffy y su ex asistente) estaba trabajando independientemente como fotógrafo y Duffy utilizó el estudio de Chris en un edificio que ahora es el Museo de las Caricaturas en Londres. Duffy tomó las fotos y decidió darle un giro, pidiendo al artista Edward Campana esbozar un dibujo sobre ellas.

La exposición curada por el fundador del sello británico BLKT MRKT, Rene Gelston, la muestra rinde homenaje a Brian Duffy, una de las personalidades más influyentes en la historia de la fotografía británica.

Resultado de la colaboración entre la Secretaría de Cultura capitalina y la empresa BLK MRKT (Black Market) y estará abierta al público hasta febrero próximo en el Museo de la Ciudad de México, informaron los organizadores en un comunicado.

Con información de Notimex