Música de terror: Película ‘La noche de Halloween’, el ejemplo perfecto

En el cine la música es importante; pero, en el cine de terror, la música es un personaje más que puede llegar a infundir miedo y angustia de acuerdo al manejo y estructura que se le otorgue

En situaciones de peligro, el pulso y ritmo cardiaco aceleran junto con la producción de adrenalina, misma que agudiza los sentidos y dilata las pupilas.

Un estudio de la Universidad de Wetminster, en Reino Unido, publicado por el periódico The Telegraph reveló que las películas de terror provocan, además de la adrenalina, la agudización de los sentidos, especialmente el oído.

Pese a que el estudio es reciente, John Carpenter tenía esto mente desde 1978, cuando no sólo escribió y dirigió su película La noche de Halloween, sino también compuso la música de la misma.

Sin saber leer una partitura, a Carpenter le bastó una hora para componer el estremecedor tema principal del filme, que acompañaría al asesino de cara blanca y cuchillo en mano, Michael Myers, a perpetrar una serie de asesinatos sin piedad.

“Esa canción estuvo hecha en una hora, después seguimos adelante. Entraba en el estudio y dependiendo de cuánto tiempo nos daban, grababa diferentes piezas”, explicó el cineasta estadounidense.

La melodía compuesta por dos notas en su introducción y por un acompañamiento simple durante el resto, introduciría la presencia de Myers al punto de convertirse en una señal de “alarma” que avisaba que la muerte estaba cerca.

John Carpenter no utilizó, por ende, a ningún compositor. Con un presupuesto limitado para la película (la máscara del asesino costó dos dólares), al director le bastaron tres días para componer la música completa del filme añadiendo gritos y gemidos de una mujer llorando para agregar una sensación de escalofríos al sonido.

¿El resultado? Una de las bandas sonoras más memorables del cine de terror, e inclusive, del cine en general. El tema principal se convertiría en una canción perfecta para una película de terror sobre un asesino serial que mata desde que era pequeño escondido bajo una máscara.

El poder de la música de terror

Es un hecho, la música ha acompañado al ser humano durante toda su vida. Y en lo que respecta al cine tiene su base en las representaciones teatrales documentadas, explica el investigador Jaume Radigales en su libro La música en el cine (Editorial UOC, 2008).

En la antigua Grecia, por ejemplo, los gestos, reacciones y palabras de los actores eran acompañados por música para inducir al público a un estado psicológico de alegría, tristeza, angustia y miedo.

En cuanto al cine de terror, la sonoridad llegó 30 años después del nacimiento del séptimo arte en 1895. La música, en las películas de terror, comenzó a utilizarse con un motivo conductor en especial (Leitmotiv).

El gabinete del doctor Caligari (Das Cabinet des Doktor Caligari, 1920) y Nosferatu (Nosferatu: eine Symphonie des Grauens, 1922) serían musicalizadas durante sus proyecciones con ciertas melodías discordantes para generar sorpresa en los asistentes.

Sería la cinta francesa Los ojos sin rostro (Les yeux sans visage, 1960) la que incorporaría música de una tonalidad misteriosa a una escena que define toda la obra: Una joven con el rostro deformado utiliza una máscara y pasea por los pasillos de una enorme casa al compás de una canción inigualable para su época.

El estudio de la Universidad de California, realizado por el científico Daniel Blumstein, respondía a la cuestión de la música en el cine de terror.

En su análisis de 102 soundtracks de las películas de terror más famosas, Blumstein llegó a la conclusión de que los sonidos no lineales de este tipo de filmes causan un impacto similar al sonido que los animales producen cuando se encuentran bajo peligro.

De esta manera, el desorden melódico y sin orden aparente es parecido al de los gritos que los animales producen cuando son atacados por un depredador.

“Los cineastas producen los soundtracks de sus películas utilizando sonidos que puedan generar desorden en la mente de sus espectadores; algunos se han valido de sonidos de la naturaleza y de animales para conseguir esto”, concluye el investigador.

Casos exitosos, los soundtracks aterrorizantes

John Carpenter no fue el primero ni el último en utilizar la música para aterrorizar y salir exitoso en el intento. Una larga fila de películas demuestra que con tan sólo reproducir uno de sus temas el público puede recordar la escena que vio al escucharlo.

La tendencia de utilizar música para aterrorizar o causar suspenso fue propagada, principalmente, por el director británico Alfred Hitchcock, quien junto con su compositor Bernard Herrmann (Ciudadano Kane, La Guerra de los mundos) dieron a conocer Psicosis (Psycho, 1960).

“El 33% del efecto de Psicosis fue debido a la música”, explicó el guionista de la cinta Joseph Stefano, quien aclaró que desde el inicio del rodaje Hitchcock les indicó que la música sería un personaje más.

La partitura es, quizá, la más representativa en la historia del cine. Herrmann jugó con una rápida y violenta melodía compuesta de instrumentos de cuerda, únicamente, y alternar su velocidad para causar pánico al compás de las puñaladas del asesino, Norman Bates.

Esta técnica sería utilizada, más tarde, por un joven Steven Spielberg en su obra Tiburón (Jaws, 1975) en la que junto a su amigo el compositor John Williams (Star Wars, Superman, Jurassic Park) experimentaron una melodía de dos tonos que aumenta su velocidad mientras el peligro se hace más grande.

El éxito de esta cinta fue rotundo y sería considerada un must see, título que ostentó por primera vez la película El Exorcista (The Exorcist, 1973) debido a la morbosidad generada a su entorno.

El compositor Mike Oldfield adaptaría su canción Tubular bells al filme para darle una sensación de miedo a lo desconocido, un tema que trae oscuridad y zozobra al escucharla por su melodía.

Sería La Profecía (The Omen, 1976) la película que incorporaría cantos gregorianos para adentrar al público en un ambiente de ritualismo satánico y a la vez dejar un tema pegajoso por su ritmo pausado acompañado de coros en latín.

Con la evolución del cine de terror los soundtracks serían más elaborados. Suspiria (1977), Pesadilla en la calle del infierno (1984) y, recientemente, Está detrás de ti (2014) incorporarían sintetizadores y otros instrumentos para agregar a sus ambientes un sentimiento onírico y de desorientación.

HALLOWEEN REMAKE

Las críticas han alabado el trabajo del no tan experimentado director David Gordon Green al realizar el remake de una de las películas de terror más míticas de la historia.

El resultado, al menos en el soundtrack, es una cinta que logra infundir terror y suspenso con situaciones que emulan al terror clásico sin dejar a un lado la frescura.

La actuación de Jamie Lee Curtis es la encarnación perfecta de los 40 años que cumple la película, desde que John Carpenter ideara al asesino Michael Myers como un ícono del cine de terror.

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