La Prima Ballerina Assoluta y fundadora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, falleció ayer a los 98 años

Muere Alicia Alonso, la última diva de la danza clásica

La Prima Ballerina Assoluta y fundadora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, falleció ayer a los 98 años de edad; México se sumará al homenaje mundial a la bailarina y coreógrafa cubana, en el marco del centenario de su nacimiento

El mundo del ballet está de luto. Este jueves falleció, a los 98 años de edad, la cubana Alicia Alonso, Prima Ballerina Assoluta, por una enfermedad cardiovascular.

Alonso se encontraba ingresada por complicaciones de salud en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana, donde murió a las 11 de la mañana, a dos meses y tres días de cumplir 99 años de edad.

Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez del Hoyo, mejor conocida como Alicia Alonso, es reconocida mundialmente como una de las bailarinas latinoamericanas más portentosas del ballet clásico.

Alonso comenzó sus estudios en La Habana, Cuba, y después migró a Estados Unidos para continuar con su preparación en la School of American Ballet. En 1940 se unió al American Ballet Theatre, del cual fue una de las fundadoras, donde se consagró como primera bailarina con las obras de Carmen y Giselle en la Metropolitan Opera House de Nueva York, en 1943.

Fue una de las personalidades con mayor reconocimiento internacional, en el 2000 le otorgaron el Premio Benois de la Danse, uno de los más destacados de la disciplina; en 2017 fue nombrada Embajadora Mundial de la Danza por la UNESCO y en México se le concedió la Condecoración de la Orden Mexicana El Águila Azteca.

Con el Ballet Nacional de Cuba, fundado en 1948 por ella, participó en Las sílfides, el Grand pas de quatre y Coppélia, y en casi 70 años montó más 100 obras como El lago de los cisnes, Cenicienta y Apolo, además de algunas coreografías originales.

En 1950 se creó la Escuela Nacional de Danza de Alicia Alonso en Cuba, que sirve ahora como el semillero de las nuevas generaciones de bailarines en ese país.

“Pero la grandeza de la Alonso, para nosotros sus compatriotas, no radica solamente en habernos representado triunfalmente en 65 países, recibir las más atronadoras ovaciones, imposible de contabilizar, de Helsinki a Buenos Aires, de New York a Tokio o Melbourne, sino haber puesto al servicio de su Patria todos los honores recibidos”, aseguró el doctor Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba.

Alonso ganó 266 premios y distinciones internacionales y 225 de carácter nacional. Creó 69 coreografías, románticas, clásicas y contemporáneas, que hizo como fruto de su quehacer cultural

“Toda mi esperanza y mis sueños consisten en no volver a salir al mundo en representación de otro país, sino llevando nuestro propia bandera y nuestro arte. Mi afán es que no quede nadie que no grite: ¡Bravo por Cuba!, cuando yo bailo. De no ser así, de no poder cumplir ese sueño, la tristeza sería la recompensa de mis esfuerzos”, decía Alcia.

Homenaje azteca a Alicia Alonso

México se sumará al homenaje mundial para la bailarina y coreógrafa cubana, en el marco del centenario de su nacimiento. Luego de las reuniones sostenidas entre Viengsay Valdés, subdirectora artística del BNC y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), se acordó que la Compañía Nacional de Danza dedicará una función de la próxima temporada de Giselle en el Palacio de Bellas Artes, en febrero de 2020, con la participación de una pareja de bailarines principales del BNC.

Además, la agrupación artística del INBAL está invitada a la próxima edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana, en noviembre de 2020, y buscará realizar una coproducción con el ballet que Alonso fundó y dirigió, para que en 2021 se presente tanto en el Palacio de Bellas Artes como en el Gran Teatro de La Habana.

La última visita del Ballet Nacional de Cuba, dirigido por Alicia Alonso, a México fue el pasado septiembre con la obra Giselle, coreografiada por ella misma.

El montaje fue interpretada por 47 bailarines en escena, acompañados por La Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Aplausos eternos

La muerte de la máxima figura de la danza cubana sacudió al mundo entero, instituciones, personalidades del mundo de la cultura y la política expresaron su pesar al conocer la triste noticia.

“Una gran pérdida para la danza mundial. Alicia Alonso fue fundadora de escuela y de un movimiento artístico alrededor del ballet y la danza, coreógrafa, maestra. En México, sembró semillas fértiles. Gracias Maestra”, aseguró Lucina Jimenez, directora general del INBAL.

Quien agregó que se habían enviado muchos ramos de flores para la Prima Ballerina Assoluta al Gran Teatro de La Habana.

El codirector artístico de la Compañía Nacional de Danza (CND) del INBAL, Cuauhtémoc Nájera, explicó que Alonso realizó todo un trabajo de formación junto con Fernando Alonso en lo que se conoce como la escuela cubana de ballet.

También dijo que desarrolló una metodología de enseñanza y un estilo de bailar acorde con lo que ellos consideraron el cuerpo latinoamericano. “La escuela cubana de ballet se ha difundido por todo el mundo; ha sido reconocida y premiada. Durante el siglo XX fue considerada una de las más importantes y destacadas a nivel internacional”.

Alicia Alonso es uno de los personajes más importantes para el desarrollo del ballet en México. La influencia de su forma de ver la danza es fundamental
Cuauhtémoc NájeraCodirector artístico de la CND

Fernando León Jacomino, viceministro de Cultura de Cuba, dijo que del virtuosismo de la Prima Ballerina Assoluta seguirán naciendo nuevas generaciones de bailarines agradecidos. “¡Gracias por entregarnos tanto arte y tanta vida!”.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, afirmó que esta partida deja un enorme vacío, pero también un insuperable legado. “Ella situó a Cuba en el altar de lo mejor de la danza mundial. Gracias, Alicia, por tu obra inmortal”. Por su parte, Evo Morales Ayma, presidente de Bolivia, dijo estar muy triste por la muerte de la cubana, una de las mejores bailarinas de la historia, figura de la cultura y el arte en Latinoamericana.

El bailarín cubano Carlos Acosta comentó que la mejor manera de honrarla es seguir trabajando para que Cuba siga creciendo “por lo que nos dio, por haber sido raíz de nuestro movimiento danzario profesional y por ser cimiento principal de la escuela cubana de ballet. Se fue mamá, la estrella más grande de todas”.

“Los que tuvimos el privilegio de estar a su lado, conocimos también el extraordinario ser humano que había en ella, que por coraje y férrea disciplina no se dejó derrotar nunca por quebrantos físicos, vicisitudes o incomprensiones”, expresó Miguel Cabrera.

Yo la conocí personalmente. En mi carrera fue una figura muy importante. La traté más de cerca cuando participé en un concurso internacional de ballet en Varna, Bulgaria, en 1978
Tihui GutiérrezMaestra Ensayadora

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