Miles de torreonenses se rinden ante Plácido Domingo

El tenor, se presentó ante más de 20 mil personas que abarrotaron la Plaza Mayor en Torreón, un escenario que intimidaba por sus dimensiones y la producción majestuosa

Bien dijo Plácido Domingo que estaba emocionado por pisar tierras laguneras, se notó en cuanto se escuchó la primera nota musical de los instrumentos.

“Qué gusto estar en Torreón esperemos que gocen de este concierto”, fueron sus primeras palabras después de interpretar un par de piezas musicales para inmediatamente presentar a Mario Rojas, un tenor lagunero que se llevó los aplausos con “La donna è mobilé”.

Así mismo, Virginia y Eugenia, ganadoras del concurso Operalia que Plácido apadrina, tuvieron una participación y fueron presentadas como nuevos talentos.

El tenor, se presentó ante más de 20 mil personas que abarrotaron la Plaza Mayor en Torreón, un escenario que intimidaba por sus dimensiones y la producción majestuosa.

Las gradas colocadas en la plancha y los negocios de alrededor, cuyas terrazas sirvieron para apreciar desde las alturas un espectáculo internacional, que tuvo como resultado en cada pieza, la ovación de los presentes.

El concierto, arrancó minutos antes de las 20:00 horas con la participación de la Orquesta Filarmónica del Desierto.

Aunque por ser evento gratuito, algunos ciudadanos comenzaron a llegar, incluso desde doce horas antes para alcanzar el mejor lugar.

Poco a poco, empezaron a acomodarse en las sillas que destinaron, así como en las gradas que permitían tener una mejor visibilidad a lo alto.

Esta vez, el clima fue factor a beneficio, pues no se tuvo el calor sofocante que se acostumbra en la región, contrario a ello, hubo presencia de un poco de viento que permitió que se disfrutara más.

Adultos, jóvenes y niños, fueron testigos de una noche mágica, una noche que sin lugar a dudas, seguirán recordando por varios años.

“Granada”, sin duda fue la melodía que más emocionó, por la dificultad que implica interpretarla y por ser una petición directa del público.

No importaron los miles de kilómetros que cruzó desde el otro lado del mundo para abordar un vuelo procedente de Viena a Nueva York, escala en la Ciudad de México y finalmente Torreón, ciudad en la que estuvo hace más de 50 años.

En aquella ocasión, según relató en conferencia de prensa, estuvo en el Teatro Isauro Martínez, sus padres cantaron zarzuela en el segundo recinto más bello del país cuando él era todavía un niño.

Si bien, su estilo es de ópera y su fama se la debe a dicho género musical, también optó por mezclar otros aspectos como la propia zarzuela e incluso canciones regionales.

Con su presentación, acompañado de la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila con la dirección de Eugene Kohn y el coro infantil de Esperanza Azteca, hizo vibrar a los asistentes, tal vez no todos comparten el mismo estilo de ópera pero definitivamente, quedaron con ganas de volver a tenerlo en la tierra de los grandes esfuerzos.

Su hijo, que lleva el mismo nombre, también tuvo una participación especial y desde luego, el talento se vio reflejado que se lleva en la sangre.

Los dos mil lugares que se vendieron, serán para ayudar a menores que padecen sordera, recibirán implantes cocleares por parte del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, un aspecto que le es familiar a Plácido, ya que un hermano de su mamá era sordo.

Se implementó un operativo de seguridad con diferentes corporaciones para apoyar en la logística del evento que transcurrió en total calma.

La Dirección de Seguridad Pública Municipal, Tránsito y Vialidad, Fuerza Coahuila, Bomberos y la Cruz Roja, brindaron el apoyo para el evento para custodiar la integridad de los asistentes.

Se establecieron algunos filtros de revisión, puestos de hidratación y punto para niños extraviados y baños portátiles.

Al dar las gracias al gobernador del Estado por la invitación, la soprano regiomontana, Eugenia Garza reiteró que si a un niño se le pone un instrumento musical, nunca tendrá un arma en sus manos,

“Bésame mucho” fue la melodía perfecta para cerrar una noche redonda y qué mejor que con el tradicional mariachi.

Plácido Domingo no sólo cantó, enamoró a Torreón.