Para el actor Manuel Balbi, la magia consiste en creer, basta con voltear a ver alrededor y observar quiénes están para dar apoyo, familiares, amigas o amigos que sabes estarán allí a tu lado.
Más aún, después de la pandemia, las pérdidas, miedos e incertidumbres acumulados, el permanecer encerrados sin saber qué ocurriría al día siguiente, aún con todo ello, la magia estuvo ahí, en reconocer a toda la gente que le enseñó a escuchar y llegar al 2022 con nuevos proyectos.
De esta manera, agradecido, y con muchos aprendizajes, Balbi llega a Los hermanos Salvador, serie mexicana producida por Disney+, la cual ya puede ser vista en Latinoamérica.
“La magia se dio en nosotros desde el principio, a mí me gusta verlo como un cuento de Disney, los eslabones se fueron uniendo desde que salió de la cabeza de Francisco de la Reguera hace seis años, la idea de una historia de hermanos que se reencuentran y estaban distanciados por una razón ideológica, física, pero se unieron por un sueño y todos fuimos soñando al mismo tiempo”, narra Manuel Balbi.
En entrevista con Reporte Índigo, Manuel cuenta que el camino para que la serie llegara a la plataforma fue complejo, hubo varias puertas cerradas, pues no creían que fuera un proyecto viable, pero al unirse Disney lo vieron como una oportunidad para mandar un mensaje poderoso a la niñez y a las familias, sobre todo después del encierro.
“Cuando los nenes se encerraron en sus casas, en Zoom, lo vi con mis sobrinos, hijos de amigas, ya estaban fastidiados de todo, ya no conectaban con nada, pero ahora es como regresar a nuestra esencia y, de alguna manera, lo que hacemos con el proyecto es decirles ‘sí existe la magia, voltea y ve con quién cuentas, obsérvalo, porque juntos salimos adelante”, indica.
Interpretar a un villano para Manuel Balbi
La producción de Sula Films, es distribuida por Alebrije Entertainment y consta de 10 episodios de 30 minutos cada uno. Con enredos, rivalidades, magia y humor, los hermanos Salvador deberán dejar a lado sus diferencias y unir fuerzas para recuperar la gloria perdida de la tienda de antigüedades de la familia.
Pero, para lograr su cometido deberán lidiar con las andanzas de los hermanos Quiroga, una familia que tiene como misión terminar con la tienda de los Salvador para siempre. Y Manuel Balbi se hará cargo de darle vida a Vladimir Quiroga.
“Lo padre es que cada personaje fue diseñado con base en la personalidad de cada uno, yo pensé ‘¿a poco soy así de sangrón?’, y decidí hacerlo más exagerado. Él es un tipo a la inglesa, pero en México, todo propio, estirado, perfecto, dañado, inmaculado, pero es muy divertido, comete muchos errores, aunque él cree que todo lo hace muy bien”, explica entre risas.
Manuel trabajó junto a la actriz Mariana Gajá para darle vida a los villanos de esta serie, a lado de ella se sintió muy cómodo, porque también sacó a su niña interior para atreverse a jugar y ser parte de este equilibrio de dos fuerzas que se encuentran.
Como actor se dio cuenta que no iba a tener otra oportunidad mejor para jugar en escena y sacar a su villano con una de las referencias a un personaje de Disney: Jafar, de la película Aladdín.
“Yo lo llevé hacía la caricatura, basándome en Jafar, que es todo elegante, donde las palabras pesan, son muy claras y con dicción perfecta. Ahora que lo veo, dije ‘¡wow, a poco así quedó!’ Quería que fuera demasiado obsesivo compulsivo, porque Vladimir es un personaje muy afectado, histriónico, y tuve que exagerar todo”, narra.
Llegar a una plataforma como lo es la casa de Mickey representa una oportunidad para que Balbi muestre todo lo que puede lograr, así como para brindar un contenido novedoso y de calidad que invite a las familias a divertirse un rato.
“Ahora que lo veo lo gozo mucho y es bien raro verse, pero te puedo decir que lo veo y me gusta, me es muy difícil juzgarlo pienso, ‘es lo que tenía que ser’”, comparte.
“Nací para actuar y es lo que me gusta, prestarme para el público, entretenerlos, divertirlos, siento una gran responsabilidad, pero es algo que amo”
Tiempo de ver las prioridades
Estar en esta serie, acompañado de un gran elenco como Francisco de la Reguera, Naomy Romo, Nacho Tahhan, Daniel Fuentes Lobo, Juan Ugarte y Mariana Gajá, así como con todo el equipo creativo, le brindó una nueva oportunidad para crecer profesionalmente.
Luego de haber vivido tiempos irreales durante el confinamiento, etapa en la que, confiesa, se sintió perdido, le ayudó a hacer una introspección y ver sus prioridades.
“Nunca me faltó nada, me puse a trabajar hasta que llegó la pandemia y nos encerramos; antes de que me hablaran para esta serie yo tenía mis kilos de más, deprimido por la pandemia, recién salido del COVID. Ahora que salimos a las calles, que nosotros tuvimos la oportunidad de grabar el año pasado con todas las medidas, agradeces que ya estás reconectándote”, expresa.
Para el actor lo que la vida le ha permitido aprender es que nada es para siempre, por lo que su mantra es disfrutar el presente.
“No podemos sentirnos dioses, que ya lo tenemos todo ganado, por eso mis planes cambiaron por completo, sentía que el mundo alrededor se volvía una gelatina y se iba derritiendo, así que tuve que reconectarme con lo que soy”, platica.
Balbi concluye que en estos tiempos su tarea como actor es recordar quién es y qué es lo que busca de la carrera. Pues al haber tantas opciones de contenido, tiene que redescubrir su importancia en la sociedad.
“Nosotros somos entretenedores, a veces, en el producto podemos llevar muchos mensajes y no hay nada mejor que sea algo positivo vía ficción. Por eso somos actores, más que para ser famosos, el glamour, nosotros fungimos como una fuga de tensión”.
“A mí me generó mucho estrés ver a tantos actores, compañeros trabajando y yo aquí comiendo galletas, encerrado, pero más bien lo que me gustó ver fue que para eso estamos. Y si los productores, empresas que en algún momento pensaron que la actuación era algo frívolo, creo que un mundo sin entrenamiento ni cultura se hunde, se pierde, te vuelves robot”, puntualiza.
20 años de trabajo
El actor confiesa que le faltan hacer todos los personajes cuarentones y cincuentones que hay. Uno de sus más grandes sueños es interpretar a Jesucristo, por su ideología y misticismo, además piensa que es un personaje muy complejo.
“Nunca siento que ya hice todo, siempre puedes volver a hacerlo y mejor, porque yo voy creciendo, vamos envejeciendo. Ya no puedo hacer lo de hace 20 años, tengo otro registro, otra manera de visualizar, de sentir, analizar”.
