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El maestro de las imágenes

En la exposición Hitchcock, más allá del suspenso se repasa la filmografía del cineasta británico que inmortalizó técnicas de producción, visualizó el trabajo de los directores y repercutió en la historia del séptimo arte internacional

El poder de sus encuadres, aunque son monocromáticos, acompañados de la fuerza musical compuesta por Bernard Herrmann, más las actuaciones recurrentes de James Stewart, Grace Kelly o Cary Grant, crearon obras maestras que al día de hoy son recurrentes entre los cinéfilos de todas las latitudes.

Psicosis (1960), La ventana indiscreta (1954), Vértigo (1958), Con M de muerte (1954), Los pájaros (1963), son sólo algunos ejemplos del gran legado que Alfred Hitchcock vino a dejar con su visión fílmica, la cual es recordada a partir de hoy y hasta el 13 de enero de 2019, en la Cineteca Nacional.

Después de haber pasado por España, llega Hitchcock, más allá del suspenso, la cual, financiada por la Fundación Telefónica México, exhibe más de 200 objetos relacionados con el realizador británico, además de repasar puntualmente sus métodos para la inventiva del séptimo arte.

“La idea de la exposición es, al contrario de otras que ha habido, sobre la relación de Hitchcock con la pintura, las artes plásticas, como fue influido, aquí la idea es otra, casi la opuesta, que es como generador de imágenes, al mismo nivel que cualquier gran creador del siglo XX”, comparte Pablo Llorca, curador de la muestra, en entrevista para Reporte Índigo.

Los asistentes podrán encontrar en cinco módulos la evolución del Maese del suspense, desde sus comienzos en el cine mudo, hasta cómo pudo incursionar de manera visionaria en mejorar los efectos de postproducción para el cine

“La forma de rodar, la potencia de sus imágenes, la expresividad, el cómo filmaba los objetos, ha sido muy influyente y sigue siéndolo en muchos directores”, agrega Llorca.

La ambición por “Hitch”

Este montaje, que estuvo en Madrid en 2016, tuvo un desarrollo previo durante dos años, ya que Fundación Telefónica se acercó a Llorca para que propusiera un proyecto de cine para llevarlo a España, por lo que él se perfiló por el director británico.

“Me parecía que reunía varias cualidades para las salas de exposiciones, un director muy célebre no sólo hace mucho, sino que sigue siendo intergeneracional, sus películas son emitidas todavía en televisión y no es obsoleto ni mucho menos”, dice el también profesor de Historia del Cine.

Reunir los derechos de autor fue lo que les tomó un arduo trabajo, entre contactar a los estudios, acercarse a los herederos de “Hitch” y del compositor Herrmann, por lo que muchas vertientes de su carrera se dejaron fuera, como las participaciones que llegó a tener en televisión.

“Hitchcock es infinito, da muchísimo de sí, entonces había que acotar los temas y las imágenes. Efectivamente Hitchcock fue muy popular en todo el mundo por su programa de televisión a partir del año 1955. Se habla porque no se entiende la parte de promoción de Psicosis, como él era el centro de la promoción si no se conoce la popularidad que le dio la presentación de sus programas, pero eso no lo hemos podido desarrollar por falta de espacio.”, se sincera Llorca.

El director como artista

Antes, los reflectores eran tomados sólo por los actores y actrices que aparecían a cuadro en Hollywood, fue justo Hitchcock uno de los que cambió el enfoque de atención, el cineasta como celebridad y artista creador ante el mundo.

“Tiene una virtud que a mí me parece admirable y muy poca gente posee, que es, siendo un director muy comercial y que atraía al gran público —y sigue atrayéndolo— también tenía ese nivel de sofisticación y de complejidad y era muy personal, cosa que ahora es más normal, pero que entonces era absolutamente insólito”, resalta el curador

Hoy el público acude al cine buscando películas por sus directores, porque el nombre de Lars von Trier, Darren Aronofsky o Alfonso Cuarón tienen peso y Llorca señala que en el país también pasa.

“Ustedes en México tienen el ejemplo perfecto, de director celebérrimo, pero muy personal, la gente sabe que va a ver cuando va a una película de Guillermo del Toro. Creo que ese es el modelo perfecto”.

La mirada indiscreta

La exposición resalta a Hitchcock como centro de creación, pero también se aprovechó para traer un montaje particular que fue ideado por Jeff Desom, artista de Luxemburgo, donde sólo toma las escenas de La ventana indiscreta desde la perspectiva del personaje principal y editándolas en secuencias cronológicas para que el espectador se sumerja en esta visión.

“Este artista lo expuso en varios sitios, en varias salas europeas y lo conocimos. La obra siempre ha estado en este despliegue de tres pantallas (…) creíamos que eran obras que tenían suficientemente valor documental como para el público” .

Su último cameo

Reconocido por siempre aparecer en sus filmes, aunque fuera solo para hacer un cameo sorpresa, no podía dejarse de lado este fetiche de Hitchcock en el montaje, por lo que se eligió uno solo para mostrarlo, ya que por cuestión de derechos de autor era complicado conseguirlos todos.

“Es el único cameo de Hitchcock donde no se le ve exactamente, es la última película que hizo Trama macabra, la hizo cuando ya era mayor y se sentía físicamente un poco deteriorado, así que decidió que tenía que seguir apareciendo, pero detrás de un cristal, que sólo se le viera la silueta y además en una supuesta oficina que él creó”.

Ciclo en la Cineteca Nacional

Del 15 de septiembre al 30 de diciembre de 2018, el ciclo permanente Clásicos en pantalla grande dedicará sus proyec- ciones al cine de Hitchcock