Desde el 23 de marzo la comunidad musulmana del mundo comenzó a celebrar el Ramadán, considerado el mes sagrado de ayuno en el cual los musulmanes no pueden comer ni beber durante las horas diurnas; es decir, después de la puesta de sol y antes del amanecer. Asimismo, deben abstenerse del contacto sexual.
El final de esta fecha se llama Eid al-Fitr, un día de fiesta cuya fecha está determinada por el avistamiento de la luna nueva. Para los fieles del Islam esta celebración representa a nivel espiritual un proceso de purificación de energía en el que pueden estudiar y reafirmar su fe en las sagradas escrituras.
Al preguntar sobre el El Islam a las mexicanas que lo practican, expresan que “todos nacemos como musulmanes” y ellas, debido a que regresaron a esa religión, son consideradas conversas. Cada una habla de su experiencia desde diferentes situaciones, motivaciones y contextos.
ANA, BEATRIZ Y MERCEDES viajaron desde Toluca, Estado de México, para celebrar el Eid AlFitr. Comparten que se convirtieron al Islam porque encontraron lo que buscaban en un proceso de sanación personal y espiritualidad. Foto: Silvana Flores
INGENIERAS, antropólogas, médicas, contadoras, periodistas, diseñadoras de modas, economistas, comerciantes, amas de casa, entre otras, son algunas de las profesiones que ejercen las mujeres que celebran el Eid al-Fitr. Entre ellas se llaman “hermanas”. Durante un mes estudian El Corán y ayunan juntas. Foto: Silvana Flores
EN MÉXICO existe una población de musulmanes que ha ido en aumento en los últimos años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El incremento es mayor en las mujeres cuyo primer acercamiento está motivado por la búsqueda espiritual, intelectual, o tener una pareja musulmana, de acuerdo con Alejandra Tapia Silva, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, en un artículo de la Revista UNAM global. Foto: Silvana Flores
EL CALENDARIO ISLÁMICO se rige por el lunar. Sol, quien es esposa del Imán de la Mezquita del Instituto de Lengua y Cultura Árabe Al Hikmah en Aragón, en la Ciudad de México, comparte que “el mes de Ramadán para los musulmanes, va más allá de no comer y beber, porque es una manera de purificarse espiritualmente; es concienciarnos con los necesitados y entender su situación”. Ella es ecuatoriana y su primer acercamiento al Islam fue por curiosidad. Sus dudas las ha resuelto a través del estudio. Foto: Silvana Flores
ALGUNAS DE LAS MUJERES que asisten a las mezquitas en México son del extranjero o mexicanas conversas. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del INEGI, en México existen casi 8 mil musulmanes. Foto: Silvana Flores
CITLALLI ( a la derecha) relata que practica la natación de manera profesional. En el Maratón Internacional de Acapulco solicitó un uniforme adecuado con sus creencias religiosas; sin embargo, los organizadores se lo negaron. Ella ha tenido que diseñar o adquirir su vestimenta por fuera. En México no hay una estadística sobre discriminación hacia la comunidad islamita. Foto: Silvana Flores
“EID MUBARAK” es un saludo tradicional durante el fin del Ramadán que expresa felicitaciones. Durante la celebración es frecuente escuchar esa frase. En México, la población musulmana también la integran personas originarias de otros países. Zoya es originaria de la India y desde diciembre vive en tierra azteca junto con su esposo quien fue transferido por trabajo. Ella estudia una maestría en comunicación y periodismo. Foto: Silvana Flores
Enfoque ÍndigoSobrevivir a OtisOtis, un huracán categoría 5, pegó con fuerza inusitada en la costa del Pacífico. El Gobierno federal reconoce más de 250 mil familias afectadasSilvana Flores
