En cada capítulo el lector conocerá lo que es buscar a un desaparecido en México, desde los obstáculos, las trampas, las pifias y “los yerros garrafales”. Foto: Especial

“Las buscadoras”: así es buscar a un hijo desaparecido en un país como México    

El periodista Noé Zavaleta presenta Las buscadoras, libro que, además de ser un testimonio de toda la labor que hacen a diario miles de mujeres en México, quiere derrumbar los estigmas que rodean a los desaparecidos y exhibir la indiferencia de las autoridades ante esta crisis humanitaria que azota al país  

A todas aquellas madres que dejaron las labores del hogar y sus trabajos para agarrar el pico y la pala y salir a buscar a sus hijos en fosas clandestinas, casas de seguridad, cárceles u hospitales; o que salen a montar campamentos a Palacio Nacional, protestan en los palacios de gobierno de los estados, marchan y se pelean con ministerios públicos y con policías, porque sus casos no avanzan, a todas ellas está dedicado el libro Las buscadoras (Harper Collins, 2023), del periodista Noé Zavaleta.

Este libro, además de ser testigo de toda esa labor, quiere derrumbar los estigmas que rodean a los desaparecidos, como el de que si se los llevan “es por algo”, por lo que cuenta con historias donde los involucrados nada tienen que ver con el crimen organizado.

Brian Hernández, un joven estudiante veracruzano, sólo quería conseguir trabajo para apoyar económicamente a su mamá. Encontró un anuncio pegado en una caseta telefónica para atender un carro de hamburguesas en las noches, ganaría 400 pesos diarios. Acudió, al igual que otros cinco jóvenes, a la cita en un parque público en Poza Rica, Veracruz, llegó un comando armado con pistolas de alto poder y se los llevaron. Al día de hoy no se sabe nada de él y su madre Elba lo sigue buscando por todo el país.

También está la historia de una jovencita con notas sobresalientes en la escuela a la que sus padres no le daban permiso de ir ni a pijamadas. Un día tomó un taxi para ir a su clase de inglés, pero nunca llegó a ella ni a la cita que tenía después con su novio. El taxista tiene orden de aprehensión, pero no lo encuentran.

El libro está compuesto por 15 capítulos, un epílogo escrito por Noé Zavaleta y un prólogo de Ricardo Ravelo

“Así podemos seguir con más y más historias que he documentado en estos años que como periodista he cubierto delincuencia organizada, inseguridad, pero con un especial enfoque de atención en esta crisis humanitaria que son los desaparecidos”, explica Zavaleta, en entrevista con Reporte Índigo.

Noé tiene 42 años y lleva poco más de la mitad de su vida dedicándose al periodismo, más de 10 —sin quererlo, pretenderlo ni gozarlo— a la cobertura de crimen organizado, violaciones a derechos humanos, delincuencia, inseguridad y corrupción.

“Mis inicios de reportero fueron, quizá, los más agradables, porque cubría carnavales, fiestas patronales, deportes, cosas de medio ambiente. En la universidad no llevamos fosas clandestinas ni llevamos taller de cobertura de riesgo ni nada por el estilo, pero la violencia nos cayó como si fuera un tsunami y sin estar preparados para ello, cientos de reporteros tuvimos que salir a las calles a documentar y cubrir la violencia y la inseguridad que prima en México de norte a sur y de este a este”, confiesa el periodista.

Zavaleta recuerda que durante el sexenio de Javier Duarte como gobernador de Veracruz (1 de diciembre de 2010 a 12 de octubre de 2016) el tema de los desaparecidos estaba vetado para los medios de comunicación, algunos reporteros por miedo o por estigma no los cubrían.

Noé publicó una serie de reportajes sobre el tema en la revista Proceso, que tuvieron eco; luego más casos surgían y era imposible ya no darles cobertura, así que más medios, incluso internacionales, se sumaron a la cobertura.

“Empiezan a surgir más casos, no es que la prensa los descubriera, sino el mismo espectro mediático se abrió a los testimonios de buscadores y buscadoras y yo que llevaba un poco de ventaja en temporalidad, en crear vínculos de confianza con estas madres me empezaban a buscar más.  Salgo de la revista Proceso el año pasado, en abril, y me doy cuenta de que tengo muchos testimonios, muchas historias”, relata el autor de Las buscadoras.

Es así que se plantea la posibilidad de un libro, Harper Collins lo cobija, se publica y ahora está a la venta en la mayoría de las librerías del país

Ante la indiferencia

Las buscadoras está compuesto por 15 capítulos, un epílogo escrito por Noé Zavaleta como una reflexión personal sobre qué es la cobertura de desaparecidos, y un prólogo de Ricardo Ravelo. En cada capítulo el lector conocerá lo que es buscar a un desaparecido en México, desde los obstáculos, las trampas, las pifias y “los yerros garrafales” de las fiscalías de los estados a los que se enfrentan los familiares.

Personajes como Lucy Díaz, del Colectivo Solecito o María Herrera o mujeres de Familiares en Búsqueda María Herrera, A.C o de la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas son las protagonistas de este libro.

“Sé que en 20 estados de 32 que tiene el país hay problemas de desaparecidos, pero en esta primera edición de Las buscadoras nos centramos en Veracruz, Michoacán y un pedacito de Jalisco. El libro se fue a imprenta a finales del año pasado y yo ya estoy trabajando en actualizaciones de Quintana Roo, Jalisco y Nayarit, no he trabajado Guanajuato y Zacatecas, sé que lo tengo que hacer, pero bueno, tenemos todo este 2023 por delante”, dice el autor.

El primer capítulo, “¡A la mamá del Chapo sí, a nosotros no!”, es una crónica del desdén gubernamental desde la principal oficina de Palacio Nacional y de cómo se reprime a los familiares de los desaparecidos, porque hay otras prioridades para el gobierno mexicano.

Recientemente, el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez se reunió con las madres de los distintos colectivos del estado, ahí la activista Rosalía Castro le llevó el libro para “restregárselo en la cara”, ante la indiferencia gubernamental y el poco trabajo de la Fiscalía.

“La idea es llegar a lectores que afortunadamente no hayan vivido este viacrucis, y que puedan tener una idea integral y completa de lo que es buscar a un desaparecido en nuestro país y también llamar la atención de las autoridades y exhibirlas”
Noé ZavaletaPeriodista

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